Las familias afectadas se niegan a ir a un albergue temporal, pues están a la espera de la entrega de sus casas propias, ya que fueron benef...
Las familias afectadas se niegan a ir a un albergue temporal, pues están a la espera de la entrega de sus casas propias, ya que fueron beneficiados con un programa de reubicación.
Casas humildes, una ebanistería, un apartaestudio y animales, todo quedó calcinado. 17 personas quedaron sin nada, con apenas lo que llevaban puesto. Una tragedia marcada por la furia de la naturaleza y la indiferencia del Estado, que aún no cumple la promesa de entregar viviendas, que según los damnificados, están listas para habitar.
Por culpa de un rayo
Eran las 4 de la madrugada cuando el estruendo de un rayo rompió la calma de La Virginia, en segundos, la chispa se convirtió en el infierno, el fuego se desató en una ebanistería y, como si las llamas tuvieran memoria, arrasaron con todo a su paso.
Este sector parece estar condenado a tragedias que se repiten con el paso del tiempo, a tan solo siete casas donde ocurrió este desastre, hace varios años doña Míriam, una habitante del sector, vio cómo su hogar se consumió también por las llamas y el 11 de junio de 2020, un camión destruyó varias viviendas, 3 personas perdieron la vida.
Habitantes del sector relatan, que una fuerte tormenta eléctrica ocurrió en la madrugada de este martes, tras una intensa lluvia la noche anterior y esta provocó el voraz incendio. Los organismos de socorro recibieron la alerta y acudieron al barrio Jardín, donde las llamas devoraban todo a su paso.
Organismos de socorro
Además de las 3 máquinas de Bomberos La Virginia con 8 unidades fue necesaria la presencia de bomberos de Pereira con una máquina y 5 unidades; bomberos de Viterbo, 6 unidades; apoyo de la Cruz Roja, Defensa Civil y Policía Nacional. Durante la emergencia, un bombero resultó levemente lesionado y una mujer sufrió quemaduras en la mano al tocar una lata caliente.
Pérdidas humanas y animales
Afortunadamente, no hubo víctimas fatales. Sin embargo, cuatro cabras y una gata, murieron calcinadas. Solo 8 perros y un loro lograron salvarse.
Casas humildes, una ebanistería, un apartaestudio y animales, todo quedó calcinado. 17 personas quedaron sin nada, con apenas lo que llevaban puesto. Una tragedia marcada por la furia de la naturaleza y la indiferencia del Estado, que aún no cumple la promesa de entregar viviendas, que según los damnificados, están listas para habitar.
Por culpa de un rayo
Eran las 4 de la madrugada cuando el estruendo de un rayo rompió la calma de La Virginia, en segundos, la chispa se convirtió en el infierno, el fuego se desató en una ebanistería y, como si las llamas tuvieran memoria, arrasaron con todo a su paso.
Este sector parece estar condenado a tragedias que se repiten con el paso del tiempo, a tan solo siete casas donde ocurrió este desastre, hace varios años doña Míriam, una habitante del sector, vio cómo su hogar se consumió también por las llamas y el 11 de junio de 2020, un camión destruyó varias viviendas, 3 personas perdieron la vida.
Habitantes del sector relatan, que una fuerte tormenta eléctrica ocurrió en la madrugada de este martes, tras una intensa lluvia la noche anterior y esta provocó el voraz incendio. Los organismos de socorro recibieron la alerta y acudieron al barrio Jardín, donde las llamas devoraban todo a su paso.
Esta versión la confirman los organismos de socorro los cuales afirmaron que el rayo ocasionó un cortocircuito que generó las llamas en la ebanistería de los hermanos Fabio y Augusto Bedoya, ubicada entre cinco casas y un apartaestudio. El fuego arrasó las propiedades, impulsado por los materiales altamente combustibles que había en el taller como disolventes, pinturas, madera y aserrín.
La escena
El capitán Jairo Gallego Quintero, investigador de incendios del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Virginia, explicó que el incendio se propagó rápidamente debido a que las casas eran de material liviano. "Cuando llegó la primera máquina, la conflagración ya estaba en libre desarrollo. La ebanistería era de dos pisos, con maquinaria abajo y material y muebles arriba", dijo.
En total, fueron afectadas cinco casas de una misma familia y un apartaestudio donde vivía un adulto mayor. Una de las viviendas y la ebanistería eran de dos pisos, las demás de un solo nivel. Además, el techo de una residencia vecina resultó parcialmente afectado.
Parte oficial
El alcalde Juan Carlos Botero Barón, quien se hizo presente en la mañana de ayer, en el lugar de la emergencia, le dijo a este medio de comunicación que “tenemos todo estipulado para las ayudas, estamos esperando el informe veraz del Cuerpo de Bomberos. Todo tiene un protocolo, pero acá estamos haciendo presencia. Haremos un Comité de Calamidad, donde se da la posibilidad de hacer un contrato para ayudar a estas personas con un albergue o arrendamiento. Estamos muy atentos a cualquier situación y dando la cara a los ciudadanos”, indicó.
La escena
El capitán Jairo Gallego Quintero, investigador de incendios del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Virginia, explicó que el incendio se propagó rápidamente debido a que las casas eran de material liviano. "Cuando llegó la primera máquina, la conflagración ya estaba en libre desarrollo. La ebanistería era de dos pisos, con maquinaria abajo y material y muebles arriba", dijo.
En total, fueron afectadas cinco casas de una misma familia y un apartaestudio donde vivía un adulto mayor. Una de las viviendas y la ebanistería eran de dos pisos, las demás de un solo nivel. Además, el techo de una residencia vecina resultó parcialmente afectado.
Parte oficial
El alcalde Juan Carlos Botero Barón, quien se hizo presente en la mañana de ayer, en el lugar de la emergencia, le dijo a este medio de comunicación que “tenemos todo estipulado para las ayudas, estamos esperando el informe veraz del Cuerpo de Bomberos. Todo tiene un protocolo, pero acá estamos haciendo presencia. Haremos un Comité de Calamidad, donde se da la posibilidad de hacer un contrato para ayudar a estas personas con un albergue o arrendamiento. Estamos muy atentos a cualquier situación y dando la cara a los ciudadanos”, indicó.
Organismos de socorro
Además de las 3 máquinas de Bomberos La Virginia con 8 unidades fue necesaria la presencia de bomberos de Pereira con una máquina y 5 unidades; bomberos de Viterbo, 6 unidades; apoyo de la Cruz Roja, Defensa Civil y Policía Nacional. Durante la emergencia, un bombero resultó levemente lesionado y una mujer sufrió quemaduras en la mano al tocar una lata caliente.
Pérdidas humanas y animales
Afortunadamente, no hubo víctimas fatales. Sin embargo, cuatro cabras y una gata, murieron calcinadas. Solo 8 perros y un loro lograron salvarse.
Los afectados
Fueron 5 casas destruidas, todas de una misma familia (17 personas damnificadas), 1 apartaestudio destruido (donde vivía don Jaime Sánchez Grajales), 1 ebanistería destruida (propiedad de los hermanos Bedoya), 6 familias quedaron sin empleo tras la pérdida del negocio. Entre los damnificados hay 7 menores de edad, tres niñas (7, 12 y 15 años) y cuatro niños (7, 9, 11 y 12 años).
Reubicación pendiente
Los damnificados esperan ser reubicados en el Portal de la Milagrosa Etapa 3, viviendas que, según la señora María Cecilia Hernández, una de las afectadas, ya están listas y solo falta que les entreguen las llaves. La Gobernación de Risaralda es la entidad encargada de dicha reubicación.
Erika Álvarez Hernández - Damnificada
"Perdimos todo. Queremos pedirle al alcalde Juan Carlos Botero Barón y al gobernador Juan Diego Patiño que por favor nos colaboren con las viviendas que tenemos aptas para vivir, las cuales desde hace mucho tiempo estábamos esperando la reubicación. Quedamos absolutamente sin nada. El alcalde nos ofrece un albergue, pero le pedimos que nos lleven para las viviendas porque así nos tienen desde hace mucho tiempo".
María Cecilia Hernández Restrepo - Damnificada
"Me desperté con la candela al lado, y les grité a todos porque estaban acostados. Bregué a sacar a mis dos nietos pequeños, un perrito y un loro. Nosotros ya tenemos las casas. Yo no voy a ningún albergue, si no me dan la casa aquí me quedo, porque yo no voy a estar de allá para acá".
Jaime de Jesús Sánchez Grajales - Damnificado, 66 años
“Eran como las 4 de la mañana, cayó un rayo muy duro y me despertó el humo. Cuando miro, las llamas... no hubo tiempo de sacar nada. Me quedé con esta mera pantaloneta y estas chanclas. Esta camisa me la regalaron. No quedé con nada. Que mi Diosito nos ayude”.
Augusto Bedoya - Propietario de la ebanistería
“Se siente una tristeza grande, pero confío en Dios que nos va a ayudar a salir adelante. Este era el único negocio que teníamos, llevábamos más de 25 años con la ebanistería. Era un negocio familiar del que dependían seis familias, incluidos nuestros empleados”.
Margarita Jaramillo - Empleada de la ebanistería
“Trabajaba aquí hace 16 años como lijadora, dependía totalmente de este empleo. Era como mi hogar. Es muy triste lo que pasó”.
Números para ayuda humanitaria
Erika Álvarez: 323 446 1629
Familia de don Jaime: 310 455 6743
Augusto Bedolla: 301 459 6111
Al cierre de esta edición las personas afectadas no habían sido reubicadas.
Reubicación pendiente
Los damnificados esperan ser reubicados en el Portal de la Milagrosa Etapa 3, viviendas que, según la señora María Cecilia Hernández, una de las afectadas, ya están listas y solo falta que les entreguen las llaves. La Gobernación de Risaralda es la entidad encargada de dicha reubicación.
Erika Álvarez Hernández - Damnificada
"Perdimos todo. Queremos pedirle al alcalde Juan Carlos Botero Barón y al gobernador Juan Diego Patiño que por favor nos colaboren con las viviendas que tenemos aptas para vivir, las cuales desde hace mucho tiempo estábamos esperando la reubicación. Quedamos absolutamente sin nada. El alcalde nos ofrece un albergue, pero le pedimos que nos lleven para las viviendas porque así nos tienen desde hace mucho tiempo".
María Cecilia Hernández Restrepo - Damnificada
"Me desperté con la candela al lado, y les grité a todos porque estaban acostados. Bregué a sacar a mis dos nietos pequeños, un perrito y un loro. Nosotros ya tenemos las casas. Yo no voy a ningún albergue, si no me dan la casa aquí me quedo, porque yo no voy a estar de allá para acá".
Jaime de Jesús Sánchez Grajales - Damnificado, 66 años
“Eran como las 4 de la mañana, cayó un rayo muy duro y me despertó el humo. Cuando miro, las llamas... no hubo tiempo de sacar nada. Me quedé con esta mera pantaloneta y estas chanclas. Esta camisa me la regalaron. No quedé con nada. Que mi Diosito nos ayude”.
Augusto Bedoya - Propietario de la ebanistería
“Se siente una tristeza grande, pero confío en Dios que nos va a ayudar a salir adelante. Este era el único negocio que teníamos, llevábamos más de 25 años con la ebanistería. Era un negocio familiar del que dependían seis familias, incluidos nuestros empleados”.
Margarita Jaramillo - Empleada de la ebanistería
“Trabajaba aquí hace 16 años como lijadora, dependía totalmente de este empleo. Era como mi hogar. Es muy triste lo que pasó”.
Números para ayuda humanitaria
Erika Álvarez: 323 446 1629
Familia de don Jaime: 310 455 6743
Augusto Bedolla: 301 459 6111
Al cierre de esta edición las personas afectadas no habían sido reubicadas.
Dato
Don Jaime también espera ser reubicado. La única pertenencia que logró salvar fue su biblia de mesa de noche.
Don Jaime también espera ser reubicado. La única pertenencia que logró salvar fue su biblia de mesa de noche.
COMENTARIOS