En un sorpresivo operativo, la Sijín de Pereira intervino el patio 4 de la Unidad Permanente de Protección a la Vida (UPPV), realizando una ...
En un sorpresivo operativo, la Sijín de Pereira intervino el patio 4 de la Unidad Permanente de Protección a la Vida (UPPV), realizando una requisa a 41 personas privadas de la libertad.

¿Qué pasó?
La requisa fue ejecutada por cerca de 50 uniformados de la Policía Nacional y la Sijín, con el acompañamiento de la Secretaría de Gobierno y la Personería de Pereira. Mientras los internos eran agrupados en el patio, unidades de la Policía, la Sijín y varios caninos inspeccionaron paredes, techos y debajo de las camas. En estos lugares encontraron 17 celulares, 15 armas cortopunzantes, 150 dosis de estupefacientes (marihuana y droga sintética) y una libreta con información clave para investigaciones relacionadas con tráfico de drogas y homicidios en la ciudad.

Ocho internos fueron trasladados a los calabozos de la Sijín de Pereira, ya que al parecer seguían delinquiendo desde la cárcel municipal. Varios de ellos están sindicados por tráfico de estupefacientes y homicidio.
Esta intervención forma parte de un plan de requisas sorpresivas que continuará para evitar que los internos sigan delinquiendo o tengan beneficios prohibidos dentro de la institución carcelaria.

¿Qué pasó?
La requisa fue ejecutada por cerca de 50 uniformados de la Policía Nacional y la Sijín, con el acompañamiento de la Secretaría de Gobierno y la Personería de Pereira. Mientras los internos eran agrupados en el patio, unidades de la Policía, la Sijín y varios caninos inspeccionaron paredes, techos y debajo de las camas. En estos lugares encontraron 17 celulares, 15 armas cortopunzantes, 150 dosis de estupefacientes (marihuana y droga sintética) y una libreta con información clave para investigaciones relacionadas con tráfico de drogas y homicidios en la ciudad.

Ocho internos fueron trasladados a los calabozos de la Sijín de Pereira, ya que al parecer seguían delinquiendo desde la cárcel municipal. Varios de ellos están sindicados por tráfico de estupefacientes y homicidio.
Esta intervención forma parte de un plan de requisas sorpresivas que continuará para evitar que los internos sigan delinquiendo o tengan beneficios prohibidos dentro de la institución carcelaria.
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