Entre manos las autoridades tienen la investigación de un homicidio poco convencional ocurrido en la capital risaraldense, se trata del crim...
Entre manos las autoridades tienen la investigación de un homicidio poco convencional ocurrido en la capital risaraldense, se trata del crimen de un adulto mayor de 79 años que fue encontrado en la zona de Cerritos; al parecer estuvo secuestrado.

Un cuento largo
En la noche del lunes 7 de octubre se encendieron las alarmas luego de que los guardias del Hospital San Joaquín informaran sobre el ingreso Duverney Cano, quien estaba inconsciente. A medida que los médicos lo revisaron, encontraron señales que generaron inquietud, entre ellas heridas y laceraciones, así que comunicaron el caso a la policía.
Duverney quien todos los días trabajaba en el sector de Las Piñas de Cerritos, vendiendo vasos con fruta, no volvió a casa ese día, la familia empezó a buscarlo por cielo y tierra y solo en la noche los compañeros de trabajo lograron ubicar a los allegados para informarles que a Duverney lo encontraron en una zona semiboscosa, muy golpeado, amarrado de manos, con hipotermia y con varias laceraciones.

¿Secuestrado?
Las primeras indagaciones por parte de hombres de la Sijín, indican que este habría estado en manos de delincuentes que al parecer querían cobrarle un dinero prestado por un gota a gota; debido a ello el caso pasó a manos del Gaula de Risaralda. Los investigadores esperaban que la víctima volviera en sí para entrevistarlo y determinar con exactitud qué fue lo que pasó.
Por desgracia, eso jamás sucedió. El abuelo fue remitido esa misma noche a la Clínica Los Nevados, donde alrededor de la 1:00 de la tarde del martes 8 de octubre perdió la vida, como consecuencia de los golpes y la misma hipotermia que estaba sufriendo. Es de recordar que ese lunes cayó un fuerte aguacero en Cerritos. Las unidades de la Sijín de Pereira tuvieron que asumir el caso como homicidio y están a la espera del resultado de la necropsia de Medicina Legal.
Su vida
Duverney trabajaba desde hace muchos años como vendedor ambulante del sector de Las Piñas en Cerritos y era residente junto a su familia del barrio El Oso de Cuba.
La cifra
14 horas aproximadamente estuvo Duverney luchando por su vida en centros asistenciales.

Un cuento largo
En la noche del lunes 7 de octubre se encendieron las alarmas luego de que los guardias del Hospital San Joaquín informaran sobre el ingreso Duverney Cano, quien estaba inconsciente. A medida que los médicos lo revisaron, encontraron señales que generaron inquietud, entre ellas heridas y laceraciones, así que comunicaron el caso a la policía.
Duverney quien todos los días trabajaba en el sector de Las Piñas de Cerritos, vendiendo vasos con fruta, no volvió a casa ese día, la familia empezó a buscarlo por cielo y tierra y solo en la noche los compañeros de trabajo lograron ubicar a los allegados para informarles que a Duverney lo encontraron en una zona semiboscosa, muy golpeado, amarrado de manos, con hipotermia y con varias laceraciones.

¿Secuestrado?
Las primeras indagaciones por parte de hombres de la Sijín, indican que este habría estado en manos de delincuentes que al parecer querían cobrarle un dinero prestado por un gota a gota; debido a ello el caso pasó a manos del Gaula de Risaralda. Los investigadores esperaban que la víctima volviera en sí para entrevistarlo y determinar con exactitud qué fue lo que pasó.
Por desgracia, eso jamás sucedió. El abuelo fue remitido esa misma noche a la Clínica Los Nevados, donde alrededor de la 1:00 de la tarde del martes 8 de octubre perdió la vida, como consecuencia de los golpes y la misma hipotermia que estaba sufriendo. Es de recordar que ese lunes cayó un fuerte aguacero en Cerritos. Las unidades de la Sijín de Pereira tuvieron que asumir el caso como homicidio y están a la espera del resultado de la necropsia de Medicina Legal.
Su vida
Duverney trabajaba desde hace muchos años como vendedor ambulante del sector de Las Piñas en Cerritos y era residente junto a su familia del barrio El Oso de Cuba.
La cifra
14 horas aproximadamente estuvo Duverney luchando por su vida en centros asistenciales.
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