En Pereira ya no hay sitio, ni hora para matar. Este martes, en pleno centro comercial La 14 y a plena luz del día, un sicario solitario le ...
En Pereira ya no hay sitio, ni hora para matar. Este martes, en pleno centro comercial La 14 y a plena luz del día, un sicario solitario le descargó varias balas a un hombre que salía del gimnasio. No tenía antecedentes judiciales, pero sí una camioneta de más de 600 millones de pesos y, al parecer, enemigos que lo venían siguiendo desde hace días.

¿Qué pasó?
Jorge Eliécer Blandón Llanos, de 56 años, llegó esa mañana en su Toyota blanca, placas NFM 821, al gimnasio del centro comercial La 14. Entró a las 10:50 a. m., hizo su rutina como de costumbre y a las 12:00 p. m. salió a caminar hacia un local cercano donde pidió un jugo de vitamina, lo puso sobre la mesa donde se disponía a sentarse junto con unos billetes y las llaves de su camioneta, que luego desaparecieron y no se sabe quién las agarró. Justo allí estaba el parqueadero.

En ese momento, una moto Cripton azul oscura se estacionó junto a unas lanas blancas. El conductor, vestido con buzo gris, pantalón oscuro y casco azul abatible, se bajó como si nada, caminó directo hacia su víctima y sin decir palabra le disparó varias veces. Las cámaras de seguridad confirmaron que el sicario actuó solo.
El asesino salió rápidamente del lugar y huyó en la misma moto. Se presume que a Jorge ya lo venían siguiendo para encontrar el momento perfecto, cuando estuviera solo y sin afanes.
En cuestión de minutos, la familia llegó desesperada al sitio, llorando y gritando. Minutos después, arribaron otros jóvenes en carros de alta gama repitiendo una frase que heló el ambiente, “Mataron al patrón”.

¿Antecedentes?
Una denuncia por hurto que él mismo interpuso en 2009 contra una pareja vinculada con Cordillera y un registro de prensa de 1994, el cual indica que fue detenido con un hermano y dos personas más, en poder de 60 kilos de cocaína pura en la carrera 3 con calle 21 de Pereira.
Se conoció también que pagó cárcel en Ecuador, donde fue condenado a 10 años, pero logró reducir la pena.
En el mundo criminal a Blandón Llanos lo conocían como alias Ratón y versiones extraoficiales indican que realizaba sus ‘negocios’ en el vecino país de Ecuador, a donde al parecer exportaba estupefacientes en grandes cantidades.
Luego del asesinato, salió a relucir, de nuevo, una información difundida por la revista Raya, que relaciona a Blandón con el padre Darío Valencia, asesinado. Indicó la publicación en enero de este año que “el sacerdote Darío Valencia Uribe manejaba costosas propiedades y que, al menos, cuatro de ellas terminaron en poder de personas cercanas a la mafia mediante transacciones que el sacerdote hizo unos meses antes de su asesinato… El sacerdote transfirió estos bienes el 10 de agosto de 2023 a un hombre y una mujer mediante escrituras sucesivas realizadas el mismo día en la Notaría Quinta de Pereira. Las transacciones superaron los 300 millones de pesos, pero no reposan junto a las escrituras recibos de consignaciones, transferencias o cheques que respalden que el sacerdote recibió tal dinero. El supuesto comprador fue identificado como Jorge Eliécer Blandón Llanos, quien registra antecedentes por narcotráfico…”
El sicario
Vestía buzo gris, pantalón oscuro y casco azul, manejaba una moto pequeña Crypton azul oscura, actuó completamente solo, según cámaras de seguridad y como entró huyó rápidamente del lugar.
Cifra
Con este asesinato, Pereira completa 148 homicidios en lo que va del año.
Dato
Continúan los homicidios selectivos en Pereira, pese a los esfuerzos de la Policía Metropolitana por enviar un parte de tranquilidad en la región.
Mientras el CTI adelantaba la inspección técnica del cuerpo y la escena, que se extendió por dos horas, también hicieron presencia investigadores de la Fiscalía, quienes asumieron el caso y adelantan las indagaciones para establecer el verdadero motivo por el que lo mataron. Posteriormente, el cadáver fue llevado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la necropsia de ley.

¿Qué pasó?
Jorge Eliécer Blandón Llanos, de 56 años, llegó esa mañana en su Toyota blanca, placas NFM 821, al gimnasio del centro comercial La 14. Entró a las 10:50 a. m., hizo su rutina como de costumbre y a las 12:00 p. m. salió a caminar hacia un local cercano donde pidió un jugo de vitamina, lo puso sobre la mesa donde se disponía a sentarse junto con unos billetes y las llaves de su camioneta, que luego desaparecieron y no se sabe quién las agarró. Justo allí estaba el parqueadero.

En ese momento, una moto Cripton azul oscura se estacionó junto a unas lanas blancas. El conductor, vestido con buzo gris, pantalón oscuro y casco azul abatible, se bajó como si nada, caminó directo hacia su víctima y sin decir palabra le disparó varias veces. Las cámaras de seguridad confirmaron que el sicario actuó solo.
El asesino salió rápidamente del lugar y huyó en la misma moto. Se presume que a Jorge ya lo venían siguiendo para encontrar el momento perfecto, cuando estuviera solo y sin afanes.
En cuestión de minutos, la familia llegó desesperada al sitio, llorando y gritando. Minutos después, arribaron otros jóvenes en carros de alta gama repitiendo una frase que heló el ambiente, “Mataron al patrón”.

¿Antecedentes?
Una denuncia por hurto que él mismo interpuso en 2009 contra una pareja vinculada con Cordillera y un registro de prensa de 1994, el cual indica que fue detenido con un hermano y dos personas más, en poder de 60 kilos de cocaína pura en la carrera 3 con calle 21 de Pereira.
Se conoció también que pagó cárcel en Ecuador, donde fue condenado a 10 años, pero logró reducir la pena.
En el mundo criminal a Blandón Llanos lo conocían como alias Ratón y versiones extraoficiales indican que realizaba sus ‘negocios’ en el vecino país de Ecuador, a donde al parecer exportaba estupefacientes en grandes cantidades.
Luego del asesinato, salió a relucir, de nuevo, una información difundida por la revista Raya, que relaciona a Blandón con el padre Darío Valencia, asesinado. Indicó la publicación en enero de este año que “el sacerdote Darío Valencia Uribe manejaba costosas propiedades y que, al menos, cuatro de ellas terminaron en poder de personas cercanas a la mafia mediante transacciones que el sacerdote hizo unos meses antes de su asesinato… El sacerdote transfirió estos bienes el 10 de agosto de 2023 a un hombre y una mujer mediante escrituras sucesivas realizadas el mismo día en la Notaría Quinta de Pereira. Las transacciones superaron los 300 millones de pesos, pero no reposan junto a las escrituras recibos de consignaciones, transferencias o cheques que respalden que el sacerdote recibió tal dinero. El supuesto comprador fue identificado como Jorge Eliécer Blandón Llanos, quien registra antecedentes por narcotráfico…”
El sicario
Vestía buzo gris, pantalón oscuro y casco azul, manejaba una moto pequeña Crypton azul oscura, actuó completamente solo, según cámaras de seguridad y como entró huyó rápidamente del lugar.
Cifra
Con este asesinato, Pereira completa 148 homicidios en lo que va del año.
Dato
Continúan los homicidios selectivos en Pereira, pese a los esfuerzos de la Policía Metropolitana por enviar un parte de tranquilidad en la región.
Mientras el CTI adelantaba la inspección técnica del cuerpo y la escena, que se extendió por dos horas, también hicieron presencia investigadores de la Fiscalía, quienes asumieron el caso y adelantan las indagaciones para establecer el verdadero motivo por el que lo mataron. Posteriormente, el cadáver fue llevado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la necropsia de ley.
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