La plaza de mercado, una realidad

Liliana Cardona Marín Este tipo de lugares resumen lo que es la realidad social de los municipios, allí se mueve la economía desde la base y...

Liliana Cardona Marín

Este tipo de lugares resumen lo que es la realidad social de los municipios, allí se mueve la economía desde la base y todos encuentran lo que buscan o con qué sustituirlo.

Este sector del pueblo tendrá un giro de 180 grados, cuando quede despejado de casetas el exterior del edificio.

Para hablar de la Central Mayorista del Puerto Dulce de Risaralda, hay que remontarse hasta el año 2006, quién lo creyera, 18 años ha durado, desde la idea de mejoramiento hasta lo que va de construcción. Un conocedor absoluto de esta obra es el secretario de Infraestructura de La Virginia, Eduard Naranjo, quien también ha sido primero contratista de apoyo y luego director de Infraestructura en la pasada administración, por estas razones de peso explica lo necesario para acabar con las especulaciones sobre la obra.

“La construcción de la fase 2 inició en agosto de 2021, ¿qué comprende esta fase? Comprende los dos bloques en los que se pretende alojar a la totalidad de los comerciantes que están actualmente ubicados alrededor de la Plaza de Mercado de manera temporal. En 2019, se inició el proceso de traslado provisional de los que estaban dentro de la Plaza, algunos de ellos se rehusaron a salir y bajo una acción judicial en 2020, se inició con la licitación y el ingreso, para en 2021 iniciar obras”.

Curiosamente arrancaron en el peor momento para la construcción en el país, cuando los materiales escaseaban y los precios tocaron el techo a raíz de la Pandemia y el Paro Nacional.

Acerca de cómo se concibió el inicio en 2021, el ingeniero Naranjo explicó que el DPS inició desde 2017, el Convenio 307 que contemplaba la realización de la Plaza de Mercado con un aporte de $7.100 millones aproximadamente, pero los comerciantes que no salieron retrasaron este proceso. “Esto ocasionó que ya al iniciar las obras el Municipio tuviera que adicionar $1.900 millones, para un total de $9.037 millones”.

¿Entonces qué pasó?

“Al iniciar obras empiezan a surgir unas situaciones de tipo técnico que no han permitido que a la fecha esté terminada la obra, entre esas situaciones se encuentran: aumento de los precios dado que el contrato se hizo varios años antes y el contratista empezó a surtir unos procesos de tasación de precios nuevos y reconocimientos económicos. Adicional a eso, como son recursos del DPS, cada diciembre se vencían los recursos del Convenio y tocaba esperar, por lo que a la fecha el proyecto ha tenido cinco suspensiones”, informó el secretario.

En 2023, fue el año en que más tiempo estuvo frenado el proyecto, porque no se pudieron generar pagos, el contratista no podía generar actas que le entregaran flujo económico por condiciones técnicas que se lo impedían. El ingeniero Naranjo acotó que “Sin embargo, en septiembre del año pasado surge la necesidad de otra adición al contrato de obra por $1.235 millones, de los que el Municipio hizo un esfuerzo significativo para garantizarlos, ya que el DPS dijo que no podía dar más dinero”.

Surtió en efecto la adición y una prórroga al contrato de obra que iniciaba en enero, pero por los trámites realmente se hizo el 6 de febrero, lo que significó otros dos meses perdidos. “Actualmente esta administración logró el reinicio en un tiempo récord la verdad, porque por lo general estos trámites son muy demorados y el alcalde Botero hizo todas las gestiones pertinentes para lograr reinicio efectivo y le dio flujo económico al proyecto que garantizó el pago que se le debía al contratista desde el año pasado, por concepto de reajuste económico. Fueron cerca de $800 millones para que el contratista ejecutara”, puntualizó Eduard Naranjo.

Aquí se observa al personal de la Contraloría con el alcalde Botero y los encargados de la obra durante la auditoría.

El alcalde responde

Siete años después del anuncio de inicio de obra, se entregó el pabellón de carnes en su totalidad en el 2013. Por eso Juan Carlos Botero, alcalde de La Virginia, resolvió algunas inquietudes:

*¿Para cuándo se tiene pensado entregar la obra? “La obra se estima puede ser entregada en aproximadamente tres meses, siempre y cuando las condiciones del clima nos lo permitan”.

*¿Cuánto es el valor de la obra de inversión? “El valor total de la obra es de $10.100.000.000 millones”.

*¿En qué porcentaje va la construcción? “Se encuentra en un 86% de ejecución. La fase 1 a la fecha está completa y está pendiente la entrega de la fase 2, la cual comprende 165 locales distribuidos en dos bloques de dos plantas cada uno”.

Lo que falta

La red contra incendios requiere ajuste de diseños que están en revisión junto con la interventoría y la supervisión.

Están en la etapa de acabados que incluye instalación de pisos, como fachada e instalación de ventanería.

Dato

Las demoras se deben a las suspensiones que han surgido por el convenio interadministrativo suscrito entre el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) y el Municipio.

El 24 de abril se subió una auditoría intermedia visible en compañía del DPS, Contraloría para revisar el avance de la obra y cómo se atacan los frentes de obra para el efectivo cumplimiento, porque este proyecto se encuentra bajo la mira de la Contraloría en un proceso denominado ‘Estrategia Colombia’ de seguimiento permanente.