En un golpe significativo contra el crimen organizado, la Policía Nacional, logró la captura de Jiorghan Stiven Fernández Zapata, alias Yord...
En un golpe significativo contra el crimen organizado, la Policía Nacional, logró la captura de Jiorghan Stiven Fernández Zapata, alias Yordi. Este joven, señalado como uno de los principales sicarios de la banda delincuencial, los flacos, enfrenta cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Alias Yordi era presuntamente responsable de una expansión territorial a los municipios de Ansermanuevo y El Águila, Valle, generando tensiones con el grupo delictivo La Nueva Generación por el control del tráfico de estupefacientes en áreas rurales.
En el operativo, que impactó directamente en las actividades criminales de los Flacos, también se incautó de una motocicleta vinculada al último homicidio colectivo en Ansermanuevo. Yordi al parecer era un hombre de confianza con aproximadamente dos años de trayectoria en la organización, pasando de realizar actividades de observación delictiva a ejecutar homicidios, especialmente contra personas dedicadas al tráfico de drogas fuera de las líneas de control autorizadas por la estructura.
Adicionalmente, ejercía el control de puntos de venta en el área general de la comuna 7 del municipio de Cartago. Durante la operación, se incautaron de dos teléfonos móviles, cuya información será analizada para fortalecer las pruebas de homicidios en la jurisdicción. En audiencias de legalización, un juez de control de la República decidió privarlo de la libertad en un centro carcelario.
Alias Yordi era presuntamente responsable de una expansión territorial a los municipios de Ansermanuevo y El Águila, Valle, generando tensiones con el grupo delictivo La Nueva Generación por el control del tráfico de estupefacientes en áreas rurales.
En el operativo, que impactó directamente en las actividades criminales de los Flacos, también se incautó de una motocicleta vinculada al último homicidio colectivo en Ansermanuevo. Yordi al parecer era un hombre de confianza con aproximadamente dos años de trayectoria en la organización, pasando de realizar actividades de observación delictiva a ejecutar homicidios, especialmente contra personas dedicadas al tráfico de drogas fuera de las líneas de control autorizadas por la estructura.
Adicionalmente, ejercía el control de puntos de venta en el área general de la comuna 7 del municipio de Cartago. Durante la operación, se incautaron de dos teléfonos móviles, cuya información será analizada para fortalecer las pruebas de homicidios en la jurisdicción. En audiencias de legalización, un juez de control de la República decidió privarlo de la libertad en un centro carcelario.
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