En la mañana de ayer un hombre de 44 años de edad fue asesinado en el barrio Gabriel Trujillo de Nacederos, los familiares, seres queridos ...
En la mañana de ayer un hombre de 44 años de edad fue asesinado en el barrio Gabriel Trujillo de Nacederos, los familiares, seres queridos y los mismos vecinos están extrañados de la situación, ya que no se metía nunca con nadie.
¿Lo esperaban?
Sobre las 7:00 de la mañana de ayer, Jorge Andrés Vélez Cano, más conocido por todos como El Gallero, salió de su casa en la carrera 10 con calle 63, iba a buscar su camioneta para hacer un trabajo de trasteo cuando a pocos metros, mientras pasaba por el lado de la cancha de microfútbol llegaron varios sujetos que le dispararon varias veces.
Luego de los disparos la hija de Jorge Andrés salió corriendo pensando en su padre que acababa de salir, pero por desgracia ya no había nada que hacer, el hombre que estaba recostado contra la caja de aguas lluvias no tenía signos vitales y tuvieron que llamar a las autoridades para decirles lo que pasó.
Las unidades del Cuerpo Técnico de Criminalística (CTI) de la Fiscalía fueron las encargadas de realizar la inspección técnica de la escena en el barrio y sobre el medio día fue llevado a la sede de Medicina Legal de Pereira para su respectiva necropsia por parte de los médicos forenses.
Sucesos extraños
Sobre las 4:00 de la mañana de ese mismo día algunos vecinos escucharon como había varios sujetos tocando a la puerta de Jorge Andrés, supuestamente haciéndose pasar por policías, pero al parecer eran personas encapuchadas y que estos dejaron una marca particular en la puerta.
Dato
En la puerta de la casa de Vélez Cano dejaron una cruz hecha con algún líquido que se ve de cerca.
La cifra
4 impactos de arma de fuego en diferentes partes recibió el cuerpo de la víctima.
Jorge Andrés
El hombre de 44 años nació y creció en el municipio de Salamina (Caldas) pero desde hace varios años vivía en la capital risaraldense, en la actualidad en el barrio Gabriel Trujillo, con la menor de sus dos hijas, se dedicaba a trabajar un terreno frente a su vivienda, criar gallos y hacer trasteos; sus seres queridos y quienes lo conocían lo describen como un hombre tranquilo, amable y buen vecino.
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