Las cinco locales en el mundial femenino
Ayer la Selección Colombia perdió 1-0 en su debut ante España en el Mundial Sub-17 de India. En Risaralda, de donde son cinco de las jugadoras convocadas en esta oportunidad, la derrota se sintió especialmente. La más reconocida de estas deportistas es la defensa Ana María Guzmán, quien se salvó ayer de tener la responsabilidad de un gol en contra cuando lo anularon por mano.
Antes de llegar al equipo dirigido por Carlos Paniagua, las risaraldenses pasan por las instrucciones en la Liga del departamento que está a cargo del profesor Carlos Ariel Osorio Rivera, él conoce mejor que nadie a las jugadoras y explicó: “Dentro del camino y el trabajo que se ha desarrollado, esperábamos este momento. Hoy podemos decir que somos el departamento junto con Valle que más jugadoras aporta a la selección para un Mundial, lo que ratifica por qué somos potencia en fútbol femenino en Colombia”.
El llamado a Ana María Guzmán, María Camila Correa, Eliana Agudelo, Sofía Patiño y Elsa María Gómez, obedece al gran momento que se vive y que es según el instructor, una ventana para focalizar el fútbol femenino de la región y seguir marcando el camino. Osorio Rivera relató las fortalezas de cada una.
Ana María Guzmán Zapata es una jugadora lateral por derecha, desequilibrante y con sus diferentes participaciones con la Selección ha ido madurando en lo futbolístico. Tiene una versión importante de lateral consolidada en carrilera que se hace fuerte en la parte ofensiva con muy buena pegada de centros y en fase defensiva es muy ordenada en vigilancias y respaldos.
María Camila Correa es lateral por izquierda, es rápida, determinante y tiene muy buenos valores de costado, siempre permite que haya proyección por la banda izquierda en fase defensiva y muy fuerte en balón aéreo. Muy inteligente en la toma de decisiones y ordenada en el bloque defensivo por eso se ha consolidado como titular.
Eliana Agudelo, volante de primera línea ha aprendido a manejar los dos momentos del juego, acompaña en los espacios, tiene mucha claridad en su juego y le permite salida al equipo, en la defensa aporta equilibrio al grupo y es muy fuerte en el uno a uno.
Sofía Partiño Gálvis es volante mixta, una jugadora técnicamente muy bien dotada y ocupa muy bien los espacios. Sus virtudes son la pegada con pelota quieta, muy buena lectura de juego y lo que le permite ser determinante.
Elsa María Gómez, central, tiene dos facetas: ser muy fuerte en la primera línea y en balón quieto. Sus respaldos son efectivos. muy marcado el trabajo de líbero y en las acciones en el último tercio del rival.
“Siempre les insisto en absorber mucho aprendizaje de todas las vivencias, que disfruten al máximo cada oportunidad, muestren la mejor versión, que a pesar de estar en Selección siguen en una etapa fuerte de aprendizaje y que esto sea a favor para fortalecer alguna debilidad. Estos espacios son de suma importancia para el manejo de emociones, ansiedad, el estrés y que puedan aportar al club aficionado al que pertenecen que es Atlético Dosquebradas”, dijo Carlos Ariel Osorio Rivera.
Sobre el anuncio de la Liga Profesional para 2023, el profesor piensa que es importante y positivo, porque motiva muchísimo a las chicas y a los entrenadores al tener un punto de llegada, están muy contentos por los espacios que se vienen ganando. Lo que más resaltan es el respaldo y fortalecer la base, para necesitar cada vez menos de jugadoras extranjeras.
18 a 20 clubes se espera que compitan en la Liga Profesional de Fútbol Femenino en 2023.
Antes de llegar al equipo dirigido por Carlos Paniagua, las risaraldenses pasan por las instrucciones en la Liga del departamento que está a cargo del profesor Carlos Ariel Osorio Rivera, él conoce mejor que nadie a las jugadoras y explicó: “Dentro del camino y el trabajo que se ha desarrollado, esperábamos este momento. Hoy podemos decir que somos el departamento junto con Valle que más jugadoras aporta a la selección para un Mundial, lo que ratifica por qué somos potencia en fútbol femenino en Colombia”.
El llamado a Ana María Guzmán, María Camila Correa, Eliana Agudelo, Sofía Patiño y Elsa María Gómez, obedece al gran momento que se vive y que es según el instructor, una ventana para focalizar el fútbol femenino de la región y seguir marcando el camino. Osorio Rivera relató las fortalezas de cada una.
Ana María Guzmán Zapata es una jugadora lateral por derecha, desequilibrante y con sus diferentes participaciones con la Selección ha ido madurando en lo futbolístico. Tiene una versión importante de lateral consolidada en carrilera que se hace fuerte en la parte ofensiva con muy buena pegada de centros y en fase defensiva es muy ordenada en vigilancias y respaldos.
Eliana Agudelo, volante de primera línea ha aprendido a manejar los dos momentos del juego, acompaña en los espacios, tiene mucha claridad en su juego y le permite salida al equipo, en la defensa aporta equilibrio al grupo y es muy fuerte en el uno a uno.
Elsa María Gómez, central, tiene dos facetas: ser muy fuerte en la primera línea y en balón quieto. Sus respaldos son efectivos. muy marcado el trabajo de líbero y en las acciones en el último tercio del rival.
A futuro y el consejo
Para todas ellas llega la Final Nacional Interligas Sub - 17 en Bogotá del 8 al 14 noviembre, representando a Risaralda, se enfrentarán contra Valle, Antioquia, Bogotá y se buscará el título del certamen. Después seguirán trabajando con el Deportivo Pereira, para la pretemporada en diciembre con miras a afrontar la Liga Profesional quedan enrutadas.“Siempre les insisto en absorber mucho aprendizaje de todas las vivencias, que disfruten al máximo cada oportunidad, muestren la mejor versión, que a pesar de estar en Selección siguen en una etapa fuerte de aprendizaje y que esto sea a favor para fortalecer alguna debilidad. Estos espacios son de suma importancia para el manejo de emociones, ansiedad, el estrés y que puedan aportar al club aficionado al que pertenecen que es Atlético Dosquebradas”, dijo Carlos Ariel Osorio Rivera.
Sobre el anuncio de la Liga Profesional para 2023, el profesor piensa que es importante y positivo, porque motiva muchísimo a las chicas y a los entrenadores al tener un punto de llegada, están muy contentos por los espacios que se vienen ganando. Lo que más resaltan es el respaldo y fortalecer la base, para necesitar cada vez menos de jugadoras extranjeras.
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