La Serranía se desmorona
Liliana Cardona Marín
Mostrar orgullo por Risaralda como destino turístico, hablar de las bondades del paisaje y de la instalación de miradores resulta un trabajo casi perdido, cuando la falta de mantenimiento, de previsión y las intervenciones con personal que desconoce el comportamiento de esta tierra arisca hacen que a la hora de la temporada de lluvias todo se vuelva camisa de once varas, esto sin contar con la nula actuación que le impida a las personas construir donde les parece y así aumentar el riesgo.
La subida al Chaquiro se hace por una vía que al comienzo está bien en términos generales, hay unos tramos en placa huella y otros en afirmado, los problemas se empiezan a evidenciar cuando de un momento a otro el carro debe frenar con brusquedad al encontrarse con un desnivel preocupante frente a la casa de don Aristóbulo Palacio y su esposa, dos abuelos que cambiaron la residencia que tenían en Santa Mónica, por la vivienda que se les cae a pedazos en El Nudo.
Entrar a la casa de los Palacio da tristeza, no hay adjetivos para describir lo que se siente al ver cómo lo que era una bella construcción, ahora solo es un cuadro de remiendos y grietas en los que no han obrado las tutelas, ni los desacatos. Todo el terreno bajó y el tránsito regular de vehículos de todo tipo agrava la situación.
Para recordarles este problema a los lectores, hay que decir que comenzó a raíz de unas obras viales con cunetas que no se llevaron hasta un punto de desagüe grande, las pusieron a verter en el primer escurrimiento natural que encontraron sin medir la capacidad de este para la cantidad de agua que baja de la parte más alta del Nudo. Los vecinos del sector afirman que es un caso de responsabilidad civil y que lo que hicieron fue dañar una vía que estaba buena.
Estas vías del Nudo le corresponden a la gobernación de Risaralda, porque son vías terciarias y porque hacer una intervención por parte de la alcaldía de Dosquebradas, ante el costo de los trabajos. los haría incurrir en un detrimento patrimonial.
Juan Carlos Ruiz es el vicepresidente de Asojuntas de la Serranía Alto del Nudo y comentó sobre la reunión: “Se buscaba llegar a una conciliación sobre las propuestas de soluciones, porque aquí vienen y se hacen informes, muchas fotos, pero no hay nada en realidad y una preocupación más grande es lo que pasa en la vereda La Argentina”.
“No se llegó a ningún acuerdo, porque las partes involucradas manifiestan que para cualquiera de las soluciones hay que hacer un estudio, lo que significa tiempo y dinero, que para una urgencia manifiesta no hay dinero como tal, entonces eso caldeó los ánimos de la comunidad”, concluyó el señor Ruiz.
Los campesinos se retiraron de a poco de la reunión y es aquí donde se evidencia la inoperancia del Estado, ¿por qué en todo este año no se hicieron y se pagaron esos estudios?
El dueño del predio que linda con el terreno que cedió el fin de semana pasado, se encontraba exaltado y muy preocupado decía que ya no sabía a quién recurrir y que si querían tener un problema serio que intentaran pasar la volqueta. Los conductores y contratistas encargados del material y la construcción de la casa de habitación de dos ancianos que se vino abajo a causa del invierno, no sabían qué hacer.
Por esta carretera se comunican las veredas (El Sinaí, El Encanto, El Arenillo, San Andrés) de Dosquebradas y de Marsella. Entre las alternativas que se dieron en la reunión estaban: la carretera alterna por una de las fincas a bordo de carretera, recibir el ofrecimiento de un puente militar que hizo el batallón de Ingenieros Cisneros y hasta la demolición de dos casas que hay sobre la vía de La Culebra.
El presidente de Asojuntas también indicó que el deterioro de La Culebra se acrecentó ante otros cierres viales y el tránsito contínuo. El mayor miedo que estas personas enfrentan es el de un yip lleno de campesinos pasando por el lugar en esas condiciones.
Mostrar orgullo por Risaralda como destino turístico, hablar de las bondades del paisaje y de la instalación de miradores resulta un trabajo casi perdido, cuando la falta de mantenimiento, de previsión y las intervenciones con personal que desconoce el comportamiento de esta tierra arisca hacen que a la hora de la temporada de lluvias todo se vuelva camisa de once varas, esto sin contar con la nula actuación que le impida a las personas construir donde les parece y así aumentar el riesgo.
La subida al Chaquiro se hace por una vía que al comienzo está bien en términos generales, hay unos tramos en placa huella y otros en afirmado, los problemas se empiezan a evidenciar cuando de un momento a otro el carro debe frenar con brusquedad al encontrarse con un desnivel preocupante frente a la casa de don Aristóbulo Palacio y su esposa, dos abuelos que cambiaron la residencia que tenían en Santa Mónica, por la vivienda que se les cae a pedazos en El Nudo.
Entrar a la casa de los Palacio da tristeza, no hay adjetivos para describir lo que se siente al ver cómo lo que era una bella construcción, ahora solo es un cuadro de remiendos y grietas en los que no han obrado las tutelas, ni los desacatos. Todo el terreno bajó y el tránsito regular de vehículos de todo tipo agrava la situación.
La Culebra
En pocos días se cumplirá un año de la emergencia en la finca La Culebra en el Chaquiro. Para ese entonces las visitas de ingenieros, personal de la Carder, alcaldía de Dosquebradas, Diger y gobernación de Risaralda fueron pan de cada día. En diciembre se optó por instalar un gran plástico negro que evitaba que la lluvia se siguiera filtrando al terreno, el cual se ancló a un bordeado de cemento tipo sardinel.Para recordarles este problema a los lectores, hay que decir que comenzó a raíz de unas obras viales con cunetas que no se llevaron hasta un punto de desagüe grande, las pusieron a verter en el primer escurrimiento natural que encontraron sin medir la capacidad de este para la cantidad de agua que baja de la parte más alta del Nudo. Los vecinos del sector afirman que es un caso de responsabilidad civil y que lo que hicieron fue dañar una vía que estaba buena.
Las Hortensias, la reunión y los estudios
El miércoles en la tarde la Defensoría del Pueblo citó a gobernación, alcaldía, Carder, Diger, líderes y población en general a una reunión con el propósito de garantizar los derechos que están en riesgo con esta situación, como son la movilidad y la vida, es apelar a la protección del Estado frente a algo que pueda ocurrir. El asunto es que la vía por La Fría, que comunica con Las Hortensias requiere mantenimiento de placas huella y para tal fin se debe cerrar dos meses, lo que hará que todo el tráfico con habitantes de 15 veredas circule por La Culebra, así como está.Estas vías del Nudo le corresponden a la gobernación de Risaralda, porque son vías terciarias y porque hacer una intervención por parte de la alcaldía de Dosquebradas, ante el costo de los trabajos. los haría incurrir en un detrimento patrimonial.
Juan Carlos Ruiz es el vicepresidente de Asojuntas de la Serranía Alto del Nudo y comentó sobre la reunión: “Se buscaba llegar a una conciliación sobre las propuestas de soluciones, porque aquí vienen y se hacen informes, muchas fotos, pero no hay nada en realidad y una preocupación más grande es lo que pasa en la vereda La Argentina”.
“No se llegó a ningún acuerdo, porque las partes involucradas manifiestan que para cualquiera de las soluciones hay que hacer un estudio, lo que significa tiempo y dinero, que para una urgencia manifiesta no hay dinero como tal, entonces eso caldeó los ánimos de la comunidad”, concluyó el señor Ruiz.
Los campesinos se retiraron de a poco de la reunión y es aquí donde se evidencia la inoperancia del Estado, ¿por qué en todo este año no se hicieron y se pagaron esos estudios?
La Argentina y las alternativas
Esta vía resulta de especial importancia cuando los marselleses se quedan encerrados a causa de los derrumbes en La Porcelana. Al bajar por este lugar lo primero que encontró el periódico fue una volqueta del municipio cargada con ladrillo y delante de esta una camioneta en la se transportaba una señora muy mayor.
El dueño del predio que linda con el terreno que cedió el fin de semana pasado, se encontraba exaltado y muy preocupado decía que ya no sabía a quién recurrir y que si querían tener un problema serio que intentaran pasar la volqueta. Los conductores y contratistas encargados del material y la construcción de la casa de habitación de dos ancianos que se vino abajo a causa del invierno, no sabían qué hacer.
Por esta carretera se comunican las veredas (El Sinaí, El Encanto, El Arenillo, San Andrés) de Dosquebradas y de Marsella. Entre las alternativas que se dieron en la reunión estaban: la carretera alterna por una de las fincas a bordo de carretera, recibir el ofrecimiento de un puente militar que hizo el batallón de Ingenieros Cisneros y hasta la demolición de dos casas que hay sobre la vía de La Culebra.
El presidente de Asojuntas también indicó que el deterioro de La Culebra se acrecentó ante otros cierres viales y el tránsito contínuo. El mayor miedo que estas personas enfrentan es el de un yip lleno de campesinos pasando por el lugar en esas condiciones.
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