¡Feliz cumple Morena!
Liliana Cardona Marín
Encontrar una ciudad igual a Pereira es difícil, porque si bien en desarrollo hay unas que la igualan o superan, las particularidades la hacen única. Una de ellas que tenga dos fechas de fundación; la primera, el 9 de agosto de 1540 con el nombre de Cartago y la segunda, el 30 de agosto de 1863, cuando se bendijeron las primeras 12 casas construidas en el terreno que la familia de José Francisco Pereira Martínez, había donado posterior a su muerte.
‘Es pereirano todo aquel que a sus lares llega’, esta es la segunda. Aquí nadie se siente extraño; tanto el clima, como la calidez de sus gentes hacen que no haya una frase que defina mejor a esta ciudad de los pluralismos que hoy conmemora los 159 años de existencia pública.
“Quiero destacar el avance en educación, en esta última década se han construido megacolegios, Centros de Desarrollo Infantil y hemos avanzado mucho en la consolidación de la oferta universitaria. Es así como se está trabajando una política integral; hay programas de bilingüismo y hay uno de los mejores puntos de partida para cerrar brechas sociales a partir de la inversión y la educación en primera infancia. Hay universidades certificadas en alta calidad, lo que nos hace diferentes al ser una ciudad que invierte en el desarrollo de su capital humano, como el capital más valioso que tenemos”.
Sobre aspectos apalancadores de la economía y el desarrollo urbano, la gerente Cuartas comentó: “Uno de los sectores con mayor impulso desde hace 10 años ha sido el sector turismo, tenemos la modernización del Aeropuerto Matecaña, en el 2012 se empezó la modernización de la pista y hoy tenemos una terminal aérea más moderna, bonita y competitiva a nivel nacional, conjunto con esto tenemos la construcción del Centro de Convenciones de Pereira y Risaralda Expofuturo, toda la consolidación del Bioparque Ukumarí, ese atractivo turístico que permite mostrar los mejores atributos de nuestra región y todo lo que ha venido consolidándose en la oferta de turismo de naturaleza en los municipios aledaños a nuestra ciudad, sino también en el santuario de flora y fauna en la cuenca del Consota”.
“Aquí la constante es el orgullo y el optimismo de cada habitante, siempre piensan que las cosas van a estar mejor. Es más, hasta la autopercepción de pobreza es de las más bajas del país”. Sobre la educación avala lo que desde la Sociedad de Mejoras aportaron: “La brecha en acceso a la educación superior se cerró significativamente en 2013 y se ha conservado y aunque todavía queda el reto sobre equiparar los ingresos, este no es un asunto que sea solo de Pereira, porque es un fenómeno latinoamericano”, afirma Rojas.
En cuanto a servicios públicos hay satisfacción en acceso y cobertura. Un fenómeno que en Pereira Cómo Vamos han encontrado llamativo es el crecimiento en las tasas de envejecimiento, ya que hay 70 mayores de 65 años, por cada 100 jóvenes menores de 15 años. Esto va de la mano con la calidad de vida que ofrece la ciudad, porque se ha vuelto el destino por excelencia de personas pensionadas provenientes de las grandes urbes, quienes encuentran una opción de vivienda más grande y cómoda al vender la propiedad por ejemplo en Bogotá, esto permite que lleguen también con sus hijos y nietos, quienes también tendrán una educación de muy alta calidad por un menor precio.
Para Ricardo Rojas, Pereira es una cantera de dónde las grandes multinacionales quieren extraer talento, pero en la actualidad hay déficit en cuanto a programadores y desarrolladores, esto se traduce en un llamado a la academia. Según él la educación no se puede basar en la transmisión de información que ya están en todas partes, sino que el esfuerzo desde los hogares y los centros de educación debe concentrarse en formar ciudadanos más activos, para que Pereira sea tierra de un conocimiento que se pueda exportar desde el sitio a través del fortalecimiento de los procesos y no de la invención de tecnología, porque ya todo está inventado.
Encontrar una ciudad igual a Pereira es difícil, porque si bien en desarrollo hay unas que la igualan o superan, las particularidades la hacen única. Una de ellas que tenga dos fechas de fundación; la primera, el 9 de agosto de 1540 con el nombre de Cartago y la segunda, el 30 de agosto de 1863, cuando se bendijeron las primeras 12 casas construidas en el terreno que la familia de José Francisco Pereira Martínez, había donado posterior a su muerte.
¿Cómo va Pereira?
Observar, pensar y medir una ciudad tan móvil como la ‘Perla del Otún’, es un desafío constante para las fuerzas vivas que desde el ámbito público o privado hacen buenos oficios e ingentes esfuerzos para que el desarrollo se haga realidad y quién más para saber de eso que la Sociedad de Mejoras Públicas en cabeza de Ana María Cuartas, quien atendió sobre este tema y expuso:“Quiero destacar el avance en educación, en esta última década se han construido megacolegios, Centros de Desarrollo Infantil y hemos avanzado mucho en la consolidación de la oferta universitaria. Es así como se está trabajando una política integral; hay programas de bilingüismo y hay uno de los mejores puntos de partida para cerrar brechas sociales a partir de la inversión y la educación en primera infancia. Hay universidades certificadas en alta calidad, lo que nos hace diferentes al ser una ciudad que invierte en el desarrollo de su capital humano, como el capital más valioso que tenemos”.
Sobre aspectos apalancadores de la economía y el desarrollo urbano, la gerente Cuartas comentó: “Uno de los sectores con mayor impulso desde hace 10 años ha sido el sector turismo, tenemos la modernización del Aeropuerto Matecaña, en el 2012 se empezó la modernización de la pista y hoy tenemos una terminal aérea más moderna, bonita y competitiva a nivel nacional, conjunto con esto tenemos la construcción del Centro de Convenciones de Pereira y Risaralda Expofuturo, toda la consolidación del Bioparque Ukumarí, ese atractivo turístico que permite mostrar los mejores atributos de nuestra región y todo lo que ha venido consolidándose en la oferta de turismo de naturaleza en los municipios aledaños a nuestra ciudad, sino también en el santuario de flora y fauna en la cuenca del Consota”.
Pereira vista con lupa
La iniciativa Pereira Cómo Vamos observa la cotidianidad de la ciudad desde 2011, con indicadores desde el 2008, durante este tiempo han ofrecido informes resultado de encuestas, investigaciones y mediciones en casi todos los aspectos que le importan a los pereiranos sobre vivienda, servicios públicos, seguridad y hasta la calidad del agua. Ricardo Rojas comanda este grupo de investigadores sociales y ante la pregunta de cómo se ve la ciudad en los últimos años no duda en decir:“Aquí la constante es el orgullo y el optimismo de cada habitante, siempre piensan que las cosas van a estar mejor. Es más, hasta la autopercepción de pobreza es de las más bajas del país”. Sobre la educación avala lo que desde la Sociedad de Mejoras aportaron: “La brecha en acceso a la educación superior se cerró significativamente en 2013 y se ha conservado y aunque todavía queda el reto sobre equiparar los ingresos, este no es un asunto que sea solo de Pereira, porque es un fenómeno latinoamericano”, afirma Rojas.
En cuanto a servicios públicos hay satisfacción en acceso y cobertura. Un fenómeno que en Pereira Cómo Vamos han encontrado llamativo es el crecimiento en las tasas de envejecimiento, ya que hay 70 mayores de 65 años, por cada 100 jóvenes menores de 15 años. Esto va de la mano con la calidad de vida que ofrece la ciudad, porque se ha vuelto el destino por excelencia de personas pensionadas provenientes de las grandes urbes, quienes encuentran una opción de vivienda más grande y cómoda al vender la propiedad por ejemplo en Bogotá, esto permite que lleguen también con sus hijos y nietos, quienes también tendrán una educación de muy alta calidad por un menor precio.
Para Ricardo Rojas, Pereira es una cantera de dónde las grandes multinacionales quieren extraer talento, pero en la actualidad hay déficit en cuanto a programadores y desarrolladores, esto se traduce en un llamado a la academia. Según él la educación no se puede basar en la transmisión de información que ya están en todas partes, sino que el esfuerzo desde los hogares y los centros de educación debe concentrarse en formar ciudadanos más activos, para que Pereira sea tierra de un conocimiento que se pueda exportar desde el sitio a través del fortalecimiento de los procesos y no de la invención de tecnología, porque ya todo está inventado.
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