Un anhelado paseo familiar terminó en tragedia, luego de que el joven Ángel Alberto Vinasco Arbeláez, perdiera la vida en un aparatoso accid...
Un anhelado paseo familiar terminó en tragedia, luego de que el joven Ángel Alberto Vinasco Arbeláez, perdiera la vida en un aparatoso accidente de tránsito, registrado la mañana de este sábado en la doble calzada sentido Tuluá-Buga, a la altura del corregimiento Todos Los Santos y el peaje de Betania.
Los hechos
El joven viajaba como conductor en un automóvil Chevrolet Sail de placas HWR 394, en compañía de su novia Estefania Valencia, el niño de esta, su mamá Adriana Vinasco y su pequeño hermano Daniel, desde Pereira con destino al Valle del Cauca. Según allegados de la víctima, en el municipio de Tuluá pararon a desayunar y la novia le dijo a Ángel que ella conduciría un rato para que él descansará; por desgracia, momentos después y al parecer a causa de un microsueño, la joven perdió el control del vehículo y chocó de manera violenta contra un árbol.
El vehículo quedó totalmente destrozado y en el lugar falleció de manera inmediata Ángel Alberto, mientras que su novia quien presenta trauma craneoencefálico y trauma de tórax, fue remitida a la clínica María Ángel en el municipio de Tuluá y su hermano que presentó fractura en el pie izquierdo fue trasladado al hospital San José de Buga. Por su parte la señora Adriana (progenitora), y el hijo de su novia, presentaron contusiones en diferentes partes del cuerpo.
Un joven ejemplar
Nené, como le decían cariñosamente sus allegados, era un joven brillante y estudiaba Ingeniería Industrial en la Universidad Tecnológica de Pereira becado por el programa Becas pa’ Pepas, también era un destacado jugador de voleibol y formaba parte de la liga risaraldense de este deporte.
Su vida
El hoy fallecido tenía 23 años de edad, era el segundo de cuatro hermanos. Aunque ya vivía con su novia en el barrio El Poblado, aún conservaban para él una habitación en la casa de sus abuelos maternos en el barrio El Rocío.
Dato:
La Policía de Tránsito se hizo presente en el lugar del siniestro para dar inicio a las investigaciones correspondientes y determinar las verdaderas causas de esta tragedia.
El joven viajaba como conductor en un automóvil Chevrolet Sail de placas HWR 394, en compañía de su novia Estefania Valencia, el niño de esta, su mamá Adriana Vinasco y su pequeño hermano Daniel, desde Pereira con destino al Valle del Cauca. Según allegados de la víctima, en el municipio de Tuluá pararon a desayunar y la novia le dijo a Ángel que ella conduciría un rato para que él descansará; por desgracia, momentos después y al parecer a causa de un microsueño, la joven perdió el control del vehículo y chocó de manera violenta contra un árbol.
El vehículo quedó totalmente destrozado y en el lugar falleció de manera inmediata Ángel Alberto, mientras que su novia quien presenta trauma craneoencefálico y trauma de tórax, fue remitida a la clínica María Ángel en el municipio de Tuluá y su hermano que presentó fractura en el pie izquierdo fue trasladado al hospital San José de Buga. Por su parte la señora Adriana (progenitora), y el hijo de su novia, presentaron contusiones en diferentes partes del cuerpo.
Un joven ejemplar
Nené, como le decían cariñosamente sus allegados, era un joven brillante y estudiaba Ingeniería Industrial en la Universidad Tecnológica de Pereira becado por el programa Becas pa’ Pepas, también era un destacado jugador de voleibol y formaba parte de la liga risaraldense de este deporte.
Su vida
El hoy fallecido tenía 23 años de edad, era el segundo de cuatro hermanos. Aunque ya vivía con su novia en el barrio El Poblado, aún conservaban para él una habitación en la casa de sus abuelos maternos en el barrio El Rocío.
Dato:
La Policía de Tránsito se hizo presente en el lugar del siniestro para dar inicio a las investigaciones correspondientes y determinar las verdaderas causas de esta tragedia.
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