Sin duda alguna, uno de los gremios más golpeados por la pandemia fue el de los vendedores ambulantes. Ellos siempre han tenido diferentes i...
Sin duda alguna, uno de los gremios más golpeados por la pandemia fue el de los vendedores ambulantes. Ellos siempre han tenido diferentes inconvenientes, sea con las administraciones o incluso a nivel interno. A pesar de que varias actividades económicas han reabierto sus labores, estos aún se encuentran en el limbo, pues siempre les exigen grandes medidas de bioseguridad que tal vez solo empresas con mayor capacidad económica las pueden cumplir.
Hoy solo quieren trabajar de una forma legal, para que sean tenidos en cuenta a la hora de cualquier emergencia. Es por eso que vienen adelantando un trabajo especial con diferentes entidades, buscando que lo que hacen se pueda legalizar.
Pandemia
Norberto Zapata tiene un puesto de comidas hace 25 años en el Parque de la Rebeca, hace más de un año dichos lugares fueron remodelados, por lo que muchos de estos vendedores fueron desplazados “Aquí uno vendía tintos, el otro tenía un puesto de dulces, yo que vendía comida rápida, y todos tuvimos que irnos. En la pandemia fue peor, jamás pude volver a trabajar desde que comenzó todo. Mis compañeros comentan que las ventas en el espacio público se redujeron en un 80%, diario se vendía entre $100.000 a $150.000 mil pesos, al día de hoy se venden $20.000 mil pesos.
Las ayudas fueron muy pocas, en un principio nos entregaron un mercado, pero ya no supimos más de la administración municipal, y pues todos tenemos necesidades y varias responsabilidades, por las cuales no sabemos cómo responder. Yo medio vendo a domicilio, pero no alcanza, sino es por mi hijo que está trabajando, no sé qué sería de nosotros”.
Legalizar
Y es que andar por el centro de Pereira, denota como varios locales a raíz de la crisis decidieron cerrar sus puertas. Es así como según Norbey, varios vendedores se unieron para buscar una forma de legalizarse y así poder tener más beneficios y tranquilidad a la hora de trabajar “Buscamos una política pública, esto apenas está comenzando. El Ministerio de Trabajo y el del Interior ya vienen realizando este tipo de proyectos para los vendedores ambulantes. En todos los municipios se debe formular dicha meta, luego se pasa por el Concejo para que se pueda aprobar. En esta se observa porque existen los vendedores informales, y de ahí se busca minimizar el trabajo en el espacio público, pero con garantías para todos nosotros”.
Futuro
Norberto sabe que esto es una batalla larga, pero espero que con esto puedan lograr condiciones dignas para la población informal “Queremos que nos tengan en cuenta para soluciones verdaderas. A nosotros nos usan como un fortín político en época electoral, después nos tiran en el olvido. Necesitamos ser reubicados, no en un espacio específico; sino también en todo lo que se refiere en educación, en emprendimiento, algo que nos lleve a tener una fuente diferente, a cambiar de labor, pero que sea por el bien de nosotros”.
Datos
Pandemia
Norberto Zapata tiene un puesto de comidas hace 25 años en el Parque de la Rebeca, hace más de un año dichos lugares fueron remodelados, por lo que muchos de estos vendedores fueron desplazados “Aquí uno vendía tintos, el otro tenía un puesto de dulces, yo que vendía comida rápida, y todos tuvimos que irnos. En la pandemia fue peor, jamás pude volver a trabajar desde que comenzó todo. Mis compañeros comentan que las ventas en el espacio público se redujeron en un 80%, diario se vendía entre $100.000 a $150.000 mil pesos, al día de hoy se venden $20.000 mil pesos.
Las ayudas fueron muy pocas, en un principio nos entregaron un mercado, pero ya no supimos más de la administración municipal, y pues todos tenemos necesidades y varias responsabilidades, por las cuales no sabemos cómo responder. Yo medio vendo a domicilio, pero no alcanza, sino es por mi hijo que está trabajando, no sé qué sería de nosotros”.
Legalizar
Y es que andar por el centro de Pereira, denota como varios locales a raíz de la crisis decidieron cerrar sus puertas. Es así como según Norbey, varios vendedores se unieron para buscar una forma de legalizarse y así poder tener más beneficios y tranquilidad a la hora de trabajar “Buscamos una política pública, esto apenas está comenzando. El Ministerio de Trabajo y el del Interior ya vienen realizando este tipo de proyectos para los vendedores ambulantes. En todos los municipios se debe formular dicha meta, luego se pasa por el Concejo para que se pueda aprobar. En esta se observa porque existen los vendedores informales, y de ahí se busca minimizar el trabajo en el espacio público, pero con garantías para todos nosotros”.
Futuro
Norberto sabe que esto es una batalla larga, pero espero que con esto puedan lograr condiciones dignas para la población informal “Queremos que nos tengan en cuenta para soluciones verdaderas. A nosotros nos usan como un fortín político en época electoral, después nos tiran en el olvido. Necesitamos ser reubicados, no en un espacio específico; sino también en todo lo que se refiere en educación, en emprendimiento, algo que nos lleve a tener una fuente diferente, a cambiar de labor, pero que sea por el bien de nosotros”.
Datos
- 3000 vendedores ambulantes estarían aproximadamente en las calles de Pereira.
- Si alguien quiere conocer más acerca del negocio de Norberto lo pueden ubicar en las redes sociales como: La Perrada de Zapata o en el teléfono 3206397379
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