Por procesos dilatados, su vida corre peligro
El pensar de la mayoría de las personas es que, al ir finalizando sus días, puedan tener una vida tranquila y en paz. Lastimosamente en la realidad pasa lo contrario. Ser un adulto mayor en Colombia, significa tener que batallar contra diferentes adversidades, la pensión, la alimentación, los cuidados, entre otros. Pero sin duda alguna, una de las mayores dificultades que deben vivir nuestros abuelos son las problemáticas que afrontan a lo que se refiere con la salud.
Ellos como en múltiples ocasiones lo han manifestado, sienten que por estar en una edad avanzada ya no les prestan la atención suficiente, sobre todo cuando se trata de procedimientos de alto costo. Eso precisamente sucedió con Flor Eliza Franco Acevedo, una abuela de 80 años de edad que comenzó con una pequeña verruga en su cara, pero que con el pasar de los días, y de al parecer algunas negligencias médicas, ahora dicho bulto creció complicando la salud de esta mujer.
Historia
Diego Fernando Franco es sobrino de la señora Flor Eliza, él le contó a Q’Hubo Pereira, cuál ha sido la situación de su familiar “Ella es una tía paterna que vivía en Anserma Caldas. Un día comenzó con una manchita en la cara, que luego se transformó en una ampolla como si fuera una quemadura, esta se reventó y en el pueblo recibió atención médica, pero por dicha evolución le recomendaron hacerle una biopsia por eso la trajimos a Pereira, además porque ella estaba solita allá.
El bulto empezó a crecer de una manera desmedida, por lo que nos tocó acudir por urgencias, primero la llevamos a San Joaquín, pero nos dijeron que por la EPS que tenía no la podían atender y la enviaron para el Hospital San Jorge”.
Paseo letal
Según Diego el karma para esta familia inició cuando a su tía comenzaron a trasladarse de entidad en entidad, sin ninguna solución a la vista “Con la biopsia y una resonancia se dieron cuenta que la lesión era grave, estuvo hospitalizada 15 días y viendo eso le dieron de alta, mientras esperaban unos resultados. Ella siguió mal, y eso crecía más y más, se le estaba comprometiendo un ojo, parte de la boca, por lo que nuevamente se llevó a urgencias. Vimos que la situación era tan compleja, que decidimos hacer tutelas y demandas, y se logró un posible traslado para Medellín, para que fuera atendida por un especialista, pero cuando ya estábamos listos, nos dijeron que no había ambulancia; por lo que terminaron llevándola a Mega Centro Pinares. En todos estos lugares solo le aplican medicamentos, pero nadie intervenía, solo decían que debían sacar nuevos exámenes, porque siempre pasaba algo con los que se habían hecho”.
Actualidad
Esta abuela al ver como se encontraba solo lloraba y pedía ayuda, así lo manifestó Diego “Nunca nos dijeron que se podía hacer, que pasaba, solo veíamos que el tumor crecía, pero nunca le hicieron operación alguna; solo nos sacaron de la última entidad porque ya no podían atenderla más. Sabemos que la enfermedad de ella creció al día de hoy mucho y que no se sabe si se va a poder hacer algo a estas alturas, pero queremos que la comunidad sepa, que a nuestros abuelos los están dejando a un lado, les dilatan procesos que tal vez de hacerlos a tiempo, no se tendrían que llegar a extremos como los que vivimos hoy”.
Cifra
Ellos como en múltiples ocasiones lo han manifestado, sienten que por estar en una edad avanzada ya no les prestan la atención suficiente, sobre todo cuando se trata de procedimientos de alto costo. Eso precisamente sucedió con Flor Eliza Franco Acevedo, una abuela de 80 años de edad que comenzó con una pequeña verruga en su cara, pero que con el pasar de los días, y de al parecer algunas negligencias médicas, ahora dicho bulto creció complicando la salud de esta mujer.
Historia
Diego Fernando Franco es sobrino de la señora Flor Eliza, él le contó a Q’Hubo Pereira, cuál ha sido la situación de su familiar “Ella es una tía paterna que vivía en Anserma Caldas. Un día comenzó con una manchita en la cara, que luego se transformó en una ampolla como si fuera una quemadura, esta se reventó y en el pueblo recibió atención médica, pero por dicha evolución le recomendaron hacerle una biopsia por eso la trajimos a Pereira, además porque ella estaba solita allá.
El bulto empezó a crecer de una manera desmedida, por lo que nos tocó acudir por urgencias, primero la llevamos a San Joaquín, pero nos dijeron que por la EPS que tenía no la podían atender y la enviaron para el Hospital San Jorge”.
Paseo letal
Según Diego el karma para esta familia inició cuando a su tía comenzaron a trasladarse de entidad en entidad, sin ninguna solución a la vista “Con la biopsia y una resonancia se dieron cuenta que la lesión era grave, estuvo hospitalizada 15 días y viendo eso le dieron de alta, mientras esperaban unos resultados. Ella siguió mal, y eso crecía más y más, se le estaba comprometiendo un ojo, parte de la boca, por lo que nuevamente se llevó a urgencias. Vimos que la situación era tan compleja, que decidimos hacer tutelas y demandas, y se logró un posible traslado para Medellín, para que fuera atendida por un especialista, pero cuando ya estábamos listos, nos dijeron que no había ambulancia; por lo que terminaron llevándola a Mega Centro Pinares. En todos estos lugares solo le aplican medicamentos, pero nadie intervenía, solo decían que debían sacar nuevos exámenes, porque siempre pasaba algo con los que se habían hecho”.
Actualidad
Esta abuela al ver como se encontraba solo lloraba y pedía ayuda, así lo manifestó Diego “Nunca nos dijeron que se podía hacer, que pasaba, solo veíamos que el tumor crecía, pero nunca le hicieron operación alguna; solo nos sacaron de la última entidad porque ya no podían atenderla más. Sabemos que la enfermedad de ella creció al día de hoy mucho y que no se sabe si se va a poder hacer algo a estas alturas, pero queremos que la comunidad sepa, que a nuestros abuelos los están dejando a un lado, les dilatan procesos que tal vez de hacerlos a tiempo, no se tendrían que llegar a extremos como los que vivimos hoy”.
Cifra
4 meses lleva Flor Eliza luchando por mejorar su salud.
Dato
Dato
Q’hubo buscó comunicarse con la EPS Medimás encargados de este caso, pero no quisieron entregar declaraciones al respecto.
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