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La comunidad de La Esperanza no quedó en el olvido


A principios de este año cuando aún no se había registrado la pandemia del Covid-19 en el país, se dieron algunas protestas y manifestaciones, debido a que autoridades desalojaron a varias familias de la invasión La Esperanza en el corregimiento de Caimalito.


Con el pasar del tiempo estos habitantes volvieron a este sector, pues indicaron que no tenían a dónde más acudir y necesitaban un sitio para dormir junto a sus familiares.

A raíz de los inconvenientes que se han generado por el aislamiento obligatorio, estas personas ahora se enfrentan a la necesidad de poder subsistir.

Invasión

Carlos Soto, uno de los líderes de la comunidad La Esperanza, contó que “la verdad estamos en una situación muy preocupante, somos más de 85 familias, aquí nadie se puede mover, nadie puede trabajar. Estamos en un predio privado porque no teníamos para donde irnos; no queremos que nos regalen las casas, pero que nos ayuden por lo menos con un subsidio o alguna forma en las que podamos ir pagando un techo propio.

Ahora todo empeoró, porque tampoco tenemos un ingreso, nosotros vivíamos del día a día, lo que conseguimos era para comer, y ahora ni para eso hay. Aquí hay niños, adultos mayores, mujeres en embarazo que necesitan alimentarse, ya no sabemos a quién más acudir y para completar nuevamente nos quieren desalojar”.


Gobernación de Risaralda
Buscando una forma de ayudar a estas familias que se encuentran viviendo en invasiones, la Gobernación de Risaralda, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, pondrá en funcionamiento la próxima semana una nueva estrategia de seguridad alimentaria que beneficiará a más de 7.100 personas vulnerables. Elizabeth Diosa, secretaria de Desarrollo Social de Risaralda, explicó que “nos encontramos en la fase de alistamiento para poner en marcha una estrategia muy bonita que el gobernador Víctor Manuel ha venido soñando y nos ha encomendado estructurar. Hoy estamos llevando los insumos necesarios y adecuando las cocinas comunitarias para poder iniciar con la preparación de sopas, inicialmente en 29 invasiones localizadas en el área metropolitana”.

La funcionaria indicó que la entrega consta de una estufa, un cilindro con gas, utensilios de cocina, un botiquín de primeros auxilios que incluye extintor, guantes de látex, insumos para preparar sopas durante una semana, minutas alimentarias y guías sanitarias.


La estrategia está diseñada para continuar operando aún después de superar la emergencia por el Covid – 19 y consiste en habilitar con todas las normas sanitarias una cocina comunitaria en cada invasión para que, de lunes a viernes durante los próximos tres años y medio que restan de esta administración se pueda preparar en sitio un alimento fresco, con minutas y gramaje diseñados para aportar a la nutrición de cada persona.

Dato
Si alguien más quiere colaborar a esta comunidad, lo pueden hacer a través del teléfono 318 5996659.


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