¿Es necesario que los niños salgan de casa?

Al igual que los adultos mayores, los niños están dentro de la población que debe mantenerse en casa y a la que más hay que cuidar frente al riesgo de contagio por COVID-19. Sin embargo, ya se está empezando a estudiar la idea de brindarle un permiso extra a los más pequeños para que puedan salir y desestresarse un poco de la permanencia en casa. Q’HUBO habló con la psicóloga clínica y neuropsicóloga, Ana Catalina Hormaza, para entender un poco más qué tan favorable puede ser este panorama.

LA PROPUESTA
Teniendo en cuenta que el aislamiento obligatorio para los niños se extiende hasta el 31 de mayo, fecha en la que se estima que los colegios puedan volver a dar clases presenciales, en el Congreso ya empieza a sonar con fuerza la idea de brindarle la oportunidad a los más pequeños de salir a tomar el sol y a hacer actividad física por lo menos 20 minutos al día, bajo todas las medidas de seguridad necesarias, mientras pasa toda esta declaración de emergencia que estamos viviendo. Aunque apenas es una idea, ya muchos expertos en el tema están analizando la situación.


¿QUÉ TAN FAVORABLE PUEDE SER?
Para la psicóloga clínica y neuropsicóloga, Ana Catalina Hormaza, “es entendible, sobre todo en los niños que tienen más necesidad de movimiento, que quieran salir al aire libre para tener más espacio y moverse, porque a ellos sí les cuenta mucho estar en condiciones de confinamiento. Sin embargo, el objetivo principal de salir sería la socialización y ahora mismo es lo que menos se puede hacer(porque precisamente el aislamiento social es de las principales recomendaciones a tener en cuenta). Entonces, en ese sentido, considero que hay otras maneras de estar en casa que compensen eso”.


¿QUÉ HACER EN CASA PARA EVITAR EL ESTRÉS EN LOS NIÑOS?
En la casa es importante, según explica la psicóloga, “desarrollar actividades estructuradas y no estructuradas que permitan ese movimiento que quiere tener un niño. Esto puede ser con aplicaciones de ejercicios, de yoga para niños, entre otras, y son las actividades conocidas como estructuradas. En cuanto a las no estructuradas, son básicamente los momentos donde los niños no tengan nada organizado; es decir, momentos libres donde ellos puedan crear”. Algo muy importante también es “chequear cómo me estoy comportando frente a esta situación como padre y muy probablemente mi hijo estará respondiendo en sincronía con mi estado emocional. Además, las actividades deben incluir tiempo para tomar el sol, pero no es necesario salir a la calle para hacerlo, sino tomar el sol en un balcón o una ventana, por lo menos 10 minutos al día”.

Hay que tener en cuenta que la respuesta emocional de los niños suele ser con mucha frecuencia la respuesta emocional de los padres

ANA CATALINA HORMAZA Psicóloga clínica y neuropsicóloga.