Los hurtos en Pereira no paran. A punta de atracos o con viejas mañas, los delincuentes siguen haciendo de las suyas, y esta vez la víctima ...
Los hurtos en Pereira no paran. A punta de atracos o con viejas mañas, los delincuentes siguen haciendo de las suyas, y esta vez la víctima fue un pensionado de la Rama Judicial, un hombre de 81 años, a quien le robaron una millonaria suma de dinero con la modalidad del engaño.

¿Qué pasó?
El hecho ocurrió el martes 9 de diciembre, a eso de las 10:30 de la mañana, en una vivienda ubicada en la carrera 21 con calle 20. Hasta la puerta de la casa llegó una mujer quien pidió que bajaran a abrir; la petición fue atendida por una adulta mayor de 76 años, quien cayó en la trampa.
En cuanto abrió, entró no solo la mujer que llamó, también dos más, y todas empezaron a hablar con los adultos mayores, asegurando que eran conocidas de la familia. Con mucha seguridad, las llevaron hasta el mirador de la residencia y les dijeron que en un carro estacionado afuera estaba el papá de una de ellas, quien supuestamente era “muy amigo” de la familia.
Las ladronas conversaron varios minutos con los abuelos y luego se fueron como si nada. Pero cerca de las 2:30 de la tarde, el adulto mayor se dio cuenta de que algo no cuadraba: faltaba el dinero. Cuando revisó, confirmó lo peor: 10 millones de pesos habían desaparecido. Es así como dieron aviso a la Policía Nacional, que ya inició las labores investigativas para dar con los responsables de este millonario hurto.

¿Qué pasó?
El hecho ocurrió el martes 9 de diciembre, a eso de las 10:30 de la mañana, en una vivienda ubicada en la carrera 21 con calle 20. Hasta la puerta de la casa llegó una mujer quien pidió que bajaran a abrir; la petición fue atendida por una adulta mayor de 76 años, quien cayó en la trampa.
En cuanto abrió, entró no solo la mujer que llamó, también dos más, y todas empezaron a hablar con los adultos mayores, asegurando que eran conocidas de la familia. Con mucha seguridad, las llevaron hasta el mirador de la residencia y les dijeron que en un carro estacionado afuera estaba el papá de una de ellas, quien supuestamente era “muy amigo” de la familia.
Las ladronas conversaron varios minutos con los abuelos y luego se fueron como si nada. Pero cerca de las 2:30 de la tarde, el adulto mayor se dio cuenta de que algo no cuadraba: faltaba el dinero. Cuando revisó, confirmó lo peor: 10 millones de pesos habían desaparecido. Es así como dieron aviso a la Policía Nacional, que ya inició las labores investigativas para dar con los responsables de este millonario hurto.
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