La muerte cada vez ronda más a los pelados que aún tenían vida por delante, pero que, por malas decisiones o destinos marcados, terminan pag...
La muerte cada vez ronda más a los pelados que aún tenían vida por delante, pero que, por malas decisiones o destinos marcados, terminan pagando caro. La verdad es una sola: los querían ver muertos sí o sí. Quince disparos en total dejaron tirados a dos jóvenes que solo estaban sentados en las escaleras del barrio.
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¿Qué pasó?
A las 4:10 de la tarde, en el Plan 2, manzana 4, casa 88 del barrio Camilo Torres, un grupo de muchachos estaba sentado en las escaleras de siempre, parchando, matando el rato, cuando varios sicarios aparecieron de la nada, sacaron las pistolas y sin decir una palabra, dispararon en reiteradas ocasiones. Una llamada al 123 alertó que había dos heridos, y cuando la patrulla llegó, encontró a los jóvenes tirados, bañados en sangre, mientras la gente gritaba y señalaba que los agresores eran dos afrodescendientes, uno vestido todo de negro y otro con una chaqueta negra con el número 9 en la espalda. Dijeron que uno huyó hacia Pueblo Sol y el otro hacia Cristo Rey. La Policía activó el plan candado, y gracias al señalamiento de un testigo, lograron capturar a los dos señalados en plena huida.
Mientras tanto, las familias de las víctimas llegaron desesperadas al sitio, llorando, viendo cómo levantaban los cuerpos de sus hijos sin poder hacer nada, solo gritaba desconsoladamente preguntado quienes los habían matado.
Los muertos
Jhon Alexánder Clavijo Petuma, apodado Chala, un muchacho de apenas 18 años, natural de Dosquebradas y residente en el barrio Camilo Torres, vestía una sudadera azul con rayas blancas, iba sin camisa, con tenis negros y gorra negra; él murió ahí mismo en el sitio del ataque, sin que nadie pudiera hacer nada. Recibió 12 impactos en total, distribuidos en la cabeza, el cuello, el pecho, la espalda, el costado y hasta en el hombro, lo que demuestra la sevicia con la que lo acribillaron.
Carlos Andrés Henao Arboleda, conocido como Carlitos, tenía 22 años, era de Dosquebradas y también vivía en el barrio Camilo Torres; cayó a pocos metros de su amigo y murió de inmediato a causa de los disparos. Le registraban antecedentes por tráfico de estupefacientes en 2025. Presentó 3 impactos, uno en la cara, otro en la parte de atrás de la cabeza y otro en el hombro derecho, heridas que no le dieron ninguna oportunidad de sobrevivir.
Cómo fue el ataque
Los pelados fueron abordados por cuatro sujetos, quienes llegaron directo a disparar. No hubo discusión, ni advertencia, ni palabras. Los remataron sin dejarles opción de correr.
Los capturados
Fueron identificados como, J. A. D. P., 19 años, nacido en Cali, residente en Camilo Torres y J. C. G., de 21 años, también de Cali, residente en La Soledad, ambos capturados en flagrancia por el doble homicidio. Uno de ellos es conocido con el alias de Gorras.
La investigación
Personal de la Sijín revisó cámaras, entrevistó vecinos y consolidó la información para entregarla a la Fiscalía. Los capturados quedaron a disposición de la URI, donde un juez de control de garantías definirá su situación jurídica.
La línea que más fuerza toma es el microtráfico, al parecer uno de los muertos trabajaba en una olla cercana y la guerra por el territorio estaría cobrando nuevas víctimas.
La familia
Las mamás, hermanos y amigos de los dos jóvenes vivieron el peor momento: los vieron tendidos, fríos, irreconocibles, mientras les hacían el levantamiento. Gritaban preguntando quién los mató y por qué. Nadie les respondió nada.
Operativo
Desde temprano hubo operatividad del GOES, según contaron vecinos, como si ya se sospechara que la cosa estaba caliente en la zona. “La verdad, eran unos pelaos… siempre estaban por ahí, sin meterse con nadie”, dijeron algunos vecinos sorprendidos por la sevicia del ataque.
La cifra
86 homicidios acumula Dosquebradas en lo que va del 2025.
El levantamiento
Estuvo a cargo de la Seccional de Investigación Criminal, cuyos investigadores llegaron al sitio y realizaron toda la inspección del lugar, revisaron las posiciones de los cuerpos, hicieron las diligencias correspondientes y levantaron cada detalle antes de trasladar a las víctimas hasta el Instituto de Medicina Legal, donde les practicarán la necropsia de ley.
Dato
Al parecer, uno de los pelaos que estaba parchando con los dos occisos también habría salido herido. Pero por ahora la Policía no lo ha confirmado.
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