“El que a hierro mata, a hierro muere”. A alias Diomedes le tocó pagar. Según versiones, este pelado ya cargaba varios muertos encima. Pero ...
“El que a hierro mata, a hierro muere”. A alias Diomedes le tocó pagar. Según versiones, este pelado ya cargaba varios muertos encima. Pero la muerte no perdona… y cuando menos lo esperaba, le tocó la puerta en plena fiesta.

El crimen
Eran las 4:08 de la mañana del domingo 26 de octubre cuando Juan Carlos Agudelo Reyes, estaba compartiendo con varias personas en el sector de La Badea, específicamente frente de un establecimiento de diversión nocturna, en la Variante Turín La Popa. Todo parecía normal, se reía, tomaba, saludaba a conocidos… hasta que, al parecer, salió un momento a la acera del frente, justo donde el destino lo estaba esperando.

En ese instante, dos tipos en una moto NKD blanca se acercaron sin bajar la velocidad. El parrillero desenfundó un arma de fuego y le disparó a quemarropa, directo a la cabeza. Ni tiempo tuvo de reaccionar. Cayó al piso sin vida, mientras los asesinos se esfumaban rumbo a la Avenida del Río.

Al parecer, los tipos ya lo venían cazando, y todo indica que solo esperaban que él les diera papaya. De inmediato, la comunidad llamó al 123, y la Patrulla 9 llegó a verificar la información. Confirmaron que el hombre ya no tenía signos vitales y activaron el plan candado, pero no hubo capturas.
Lo investigaban por homicidio
Este muchacho, al parecer, era tremendo. Según el teniente coronel Óscar Ochoa, subcomandante de la Policía Metropolitana de Pereira, alias Diomedes sería parte de una organización criminal investigada por su presunta participación en el doble homicidio del 4 de abril, donde murieron Maikol Stiven Mejía Aguilar, alias Amarillo, y Juan David Tamayo Buitrago, alias el Cabezón. Las víctimas no tenían antecedentes, y el caso seguía bajo investigación.
Ya había caído antes
En miércoles 8 de abril fue capturado en flagrancia en el barrio San Nicolás.
Aquel día, Juan Carlos, llegó armado al sector con la supuesta intención de matar a un hombre, pero el papá de la víctima lo pilló a tiempo, lo desarmó, lo tiró al piso y la comunidad le cayó a golpes pensando que era un ladrón. Mientras lo tenían inmovilizado, el hombre le preguntó por qué lo quería matar, y él, con voz baja, le dijo al oído, “a usted lo mandaron a matar”.
En medio del despelote, los vecinos se dieron cuenta de que tenía dos pantalones, al parecer para cambiarse después del ataque. El cómplice que lo esperaba en la moto alcanzó a escapar, pero la Policía llegó minutos después, le decomisó un revólver calibre 38 con seis cartuchos (uno percutido) y lo presentó ante un juez por porte ilegal de armas de fuego. No aceptó cargos y quedó libre, aunque siguió vinculado al proceso.
Dato
Alias Diomedes, natural de Pereira, vivía en Samaria 2, manzana 49, casa 1, y era conocido en el bajo mundo. A sus 23 años, ya lo señalaban de varios homicidios, y la madrugada de este domingo la vida le pasó factura.
Cifra
Con este caso ya son 79 homicidios en lo corrido del año en el municipio industrial.
El levantamiento
Mientras los policías acordonaron la zona, unidades de criminalística del CTI de la Fiscalía llegaron al lugar. Los funcionarios hicieron la inspección técnica del cuerpo y también del sitio, revisaron si había cámaras de seguridad en el sector y, posteriormente, una vez hechas las diligencias correspondientes, trasladaron el cuerpo al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la necropsia de ley.

El crimen
Eran las 4:08 de la mañana del domingo 26 de octubre cuando Juan Carlos Agudelo Reyes, estaba compartiendo con varias personas en el sector de La Badea, específicamente frente de un establecimiento de diversión nocturna, en la Variante Turín La Popa. Todo parecía normal, se reía, tomaba, saludaba a conocidos… hasta que, al parecer, salió un momento a la acera del frente, justo donde el destino lo estaba esperando.

En ese instante, dos tipos en una moto NKD blanca se acercaron sin bajar la velocidad. El parrillero desenfundó un arma de fuego y le disparó a quemarropa, directo a la cabeza. Ni tiempo tuvo de reaccionar. Cayó al piso sin vida, mientras los asesinos se esfumaban rumbo a la Avenida del Río.

Al parecer, los tipos ya lo venían cazando, y todo indica que solo esperaban que él les diera papaya. De inmediato, la comunidad llamó al 123, y la Patrulla 9 llegó a verificar la información. Confirmaron que el hombre ya no tenía signos vitales y activaron el plan candado, pero no hubo capturas.
Lo investigaban por homicidio
Este muchacho, al parecer, era tremendo. Según el teniente coronel Óscar Ochoa, subcomandante de la Policía Metropolitana de Pereira, alias Diomedes sería parte de una organización criminal investigada por su presunta participación en el doble homicidio del 4 de abril, donde murieron Maikol Stiven Mejía Aguilar, alias Amarillo, y Juan David Tamayo Buitrago, alias el Cabezón. Las víctimas no tenían antecedentes, y el caso seguía bajo investigación.
Ya había caído antes
En miércoles 8 de abril fue capturado en flagrancia en el barrio San Nicolás.
Aquel día, Juan Carlos, llegó armado al sector con la supuesta intención de matar a un hombre, pero el papá de la víctima lo pilló a tiempo, lo desarmó, lo tiró al piso y la comunidad le cayó a golpes pensando que era un ladrón. Mientras lo tenían inmovilizado, el hombre le preguntó por qué lo quería matar, y él, con voz baja, le dijo al oído, “a usted lo mandaron a matar”.
En medio del despelote, los vecinos se dieron cuenta de que tenía dos pantalones, al parecer para cambiarse después del ataque. El cómplice que lo esperaba en la moto alcanzó a escapar, pero la Policía llegó minutos después, le decomisó un revólver calibre 38 con seis cartuchos (uno percutido) y lo presentó ante un juez por porte ilegal de armas de fuego. No aceptó cargos y quedó libre, aunque siguió vinculado al proceso.
Dato
Alias Diomedes, natural de Pereira, vivía en Samaria 2, manzana 49, casa 1, y era conocido en el bajo mundo. A sus 23 años, ya lo señalaban de varios homicidios, y la madrugada de este domingo la vida le pasó factura.
Cifra
Con este caso ya son 79 homicidios en lo corrido del año en el municipio industrial.
El levantamiento
Mientras los policías acordonaron la zona, unidades de criminalística del CTI de la Fiscalía llegaron al lugar. Los funcionarios hicieron la inspección técnica del cuerpo y también del sitio, revisaron si había cámaras de seguridad en el sector y, posteriormente, una vez hechas las diligencias correspondientes, trasladaron el cuerpo al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la necropsia de ley.
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