Luis Eduardo Lezama Gutiérrez, de 29 años, perdió la vida en extrañas circunstancias en la Clínica Los Rosales de Pereira. Su familia asegur...
Luis Eduardo Lezama Gutiérrez, de 29 años, perdió la vida en extrañas circunstancias en la Clínica Los Rosales de Pereira. Su familia asegura que hubo un mal procedimiento médico. Actualmente, están a la espera del dictamen de Medicina Legal de Pereira para conocer las causas exactas de su deceso y aclarar lo sucedido.

¿Qué pasó?
Julisbert Gutiérrez, madre de Luis Eduardo Lezama Gutiérrez, contó a este medio que su hijo salió de la casa en el sector de Galicia rumbo a su trabajo el 9 de julio de 2024, pero a las 5:40 de la mañana sufrió un accidente de tránsito en la vía principal del sector, donde, al parecer, un carro no hizo el pare y lo arrolló. El joven sufrió una fractura de tibia, pie y dedos de la pierna izquierda, por lo que tuvo que ser sometido a 10 cirugías y a una reconstrucción del pie. Durante su recuperación le colocaron un tutor y caminaba con muletas; el pasado 5 de agosto se lo retiraron y continuaba con terapias y controles médicos. Según su madre, él ya doblaba la pierna un 10%, no presentaba ninguna otra lesión aparte de la sufrida en el accidente y no sufría de ninguna enfermedad.
La progenitora del joven dijo que el 28 de agosto de este año tuvieron la cita en la clínica Los Rosales donde el médico ordenó un procedimiento ambulatorio el cual consistía en que le aplicarían anestesia para controlar el dolor mientras le doblaban la pierna. Dado que no lo llamaban para la cita, su madre recurrió a la Superintendencia de Salud y así logró que lo llamaran el 14 de octubre para que se presentará el sábado 18 de octubre a las 10:40 de la mañana.
Llegó allí en compañía de su madre. Allí solo era dormirlo de la cintura para abajo, le iban a aplicar la raquídea y era un procedimiento que duraba de 10 a 15 minutos, explicó la mujer.
Luis Eduardo Lezama Gutiérrez le entregó a Julisbert todas sus pertenencias, se tomó una última foto con la bata puesta, le envió la imagen y se despidió sin saber que sería para siempre. A las 1:00 de la tarde, Julisbert recibió una llamada que cambiaría su vida: le informaron que su hijo había sufrido un paro. Según el anestesiólogo, Luis Eduardo había recibido la raquídea y, minutos después, se sintió mal y se desplomó. El médico intentó reanimarlo, pero el joven se puso azul y sufrió un paro cardiorrespiratorio. Le informaron que estaba grave y le pidieron firmar la autorización para ingresarlo a la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Julisbert asegura que se demoraron dos horas en trasladarlo a la UCI. Al momento de ser trasladado, Luis Eduardo llevaba un respirador artificial y su rostro estaba morado. En la UCI, le dijeron que estaba en reanimación, pero horas después, la doctora que recibió el turno le explicó que un coágulo de la pierna había llegado a la arteria principal del corazón, pasando al pulmón, lo que lo mantenía en grave estado y con riesgo de sufrir otro paro.
Julisbert Gutiérrez asegura que no le permitieron ver a su hijo después de su ingreso a la unidad de cuidados intensivos (UCI). El domingo 19 de octubre, sus familiares llegaron con los artículos que les habían solicitado como pañales y elementos de aseo. Al ingresar, se encontraron con una escena desgarradora: Luis Eduardo estaba amarillo, y al tocarle las piernas, su madre notó que estaban frías. “Estaba muerto”, dijo, y añadió que el cuerpo olía a fétido. Ante la situación, le aseguraron que su hijo había entrado en un paro, pero después le informaron que había fallecido.
Julisbert sostiene que su hijo ya estaba muerto cuando lo trasladaron a la UCI, y que, según su versión, lo dejaron morir. Asegura contar con evidencias y espera el dictamen de Medicina Legal para conocer las causas reales del deceso de Luis Eduardo.
Su vida
Luis Eduardo era de Venezuela pero desde el año 2018 estaba radicado en la ciudad de Pereira con su esposa y dos hijas de 7 y 3 años, laboraba como operador de una reconocida fábrica de ropa de Pereira.
Comunicado de la clínica
Desde la Clínica Los Rosales lamentamos profundamente el fallecimiento de un paciente joven, víctima de un accidente de tránsito ocurrido en el mes de julio, quien desde entonces se encontraba recibiendo manejo por ortopedia para recuperación funcional de su rodilla izquierda. El pasado sábado ingresó para una cirugía programada de corrección ortopédica, procedimiento que se desarrollaba dentro de los protocolos clínicos y de seguridad establecidos. Durante la intervención, el paciente presentó una complicación médica súbita: un embolismo pulmonar masivo, evento grave e imprevisible que puede ocurrir incluso en cirugías programadas y bajo condiciones controladas. De inmediato se activaron los protocolos de reanimación y soporte vital avanzado, y el paciente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde recibió toda la atención médica y terapéutica necesaria.
Pese a los esfuerzos del equipo multidisciplinario, el desenlace fue lamentablemente fatal debido a la severidad del cuadro. La Clínica Los Rosales expresa sus más sinceras condolencias a la familia y reitera su compromiso con la ética y la transparencia en la atención médica.
Dato
El accidente de Luis Eduardo ocurrió hace 15 meses

¿Qué pasó?
Julisbert Gutiérrez, madre de Luis Eduardo Lezama Gutiérrez, contó a este medio que su hijo salió de la casa en el sector de Galicia rumbo a su trabajo el 9 de julio de 2024, pero a las 5:40 de la mañana sufrió un accidente de tránsito en la vía principal del sector, donde, al parecer, un carro no hizo el pare y lo arrolló. El joven sufrió una fractura de tibia, pie y dedos de la pierna izquierda, por lo que tuvo que ser sometido a 10 cirugías y a una reconstrucción del pie. Durante su recuperación le colocaron un tutor y caminaba con muletas; el pasado 5 de agosto se lo retiraron y continuaba con terapias y controles médicos. Según su madre, él ya doblaba la pierna un 10%, no presentaba ninguna otra lesión aparte de la sufrida en el accidente y no sufría de ninguna enfermedad.
La progenitora del joven dijo que el 28 de agosto de este año tuvieron la cita en la clínica Los Rosales donde el médico ordenó un procedimiento ambulatorio el cual consistía en que le aplicarían anestesia para controlar el dolor mientras le doblaban la pierna. Dado que no lo llamaban para la cita, su madre recurrió a la Superintendencia de Salud y así logró que lo llamaran el 14 de octubre para que se presentará el sábado 18 de octubre a las 10:40 de la mañana.
Llegó allí en compañía de su madre. Allí solo era dormirlo de la cintura para abajo, le iban a aplicar la raquídea y era un procedimiento que duraba de 10 a 15 minutos, explicó la mujer.
Luis Eduardo Lezama Gutiérrez le entregó a Julisbert todas sus pertenencias, se tomó una última foto con la bata puesta, le envió la imagen y se despidió sin saber que sería para siempre. A las 1:00 de la tarde, Julisbert recibió una llamada que cambiaría su vida: le informaron que su hijo había sufrido un paro. Según el anestesiólogo, Luis Eduardo había recibido la raquídea y, minutos después, se sintió mal y se desplomó. El médico intentó reanimarlo, pero el joven se puso azul y sufrió un paro cardiorrespiratorio. Le informaron que estaba grave y le pidieron firmar la autorización para ingresarlo a la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Julisbert asegura que se demoraron dos horas en trasladarlo a la UCI. Al momento de ser trasladado, Luis Eduardo llevaba un respirador artificial y su rostro estaba morado. En la UCI, le dijeron que estaba en reanimación, pero horas después, la doctora que recibió el turno le explicó que un coágulo de la pierna había llegado a la arteria principal del corazón, pasando al pulmón, lo que lo mantenía en grave estado y con riesgo de sufrir otro paro.
Julisbert Gutiérrez asegura que no le permitieron ver a su hijo después de su ingreso a la unidad de cuidados intensivos (UCI). El domingo 19 de octubre, sus familiares llegaron con los artículos que les habían solicitado como pañales y elementos de aseo. Al ingresar, se encontraron con una escena desgarradora: Luis Eduardo estaba amarillo, y al tocarle las piernas, su madre notó que estaban frías. “Estaba muerto”, dijo, y añadió que el cuerpo olía a fétido. Ante la situación, le aseguraron que su hijo había entrado en un paro, pero después le informaron que había fallecido.
Julisbert sostiene que su hijo ya estaba muerto cuando lo trasladaron a la UCI, y que, según su versión, lo dejaron morir. Asegura contar con evidencias y espera el dictamen de Medicina Legal para conocer las causas reales del deceso de Luis Eduardo.
Su vida
Luis Eduardo era de Venezuela pero desde el año 2018 estaba radicado en la ciudad de Pereira con su esposa y dos hijas de 7 y 3 años, laboraba como operador de una reconocida fábrica de ropa de Pereira.
Comunicado de la clínica
Desde la Clínica Los Rosales lamentamos profundamente el fallecimiento de un paciente joven, víctima de un accidente de tránsito ocurrido en el mes de julio, quien desde entonces se encontraba recibiendo manejo por ortopedia para recuperación funcional de su rodilla izquierda. El pasado sábado ingresó para una cirugía programada de corrección ortopédica, procedimiento que se desarrollaba dentro de los protocolos clínicos y de seguridad establecidos. Durante la intervención, el paciente presentó una complicación médica súbita: un embolismo pulmonar masivo, evento grave e imprevisible que puede ocurrir incluso en cirugías programadas y bajo condiciones controladas. De inmediato se activaron los protocolos de reanimación y soporte vital avanzado, y el paciente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde recibió toda la atención médica y terapéutica necesaria.
Pese a los esfuerzos del equipo multidisciplinario, el desenlace fue lamentablemente fatal debido a la severidad del cuadro. La Clínica Los Rosales expresa sus más sinceras condolencias a la familia y reitera su compromiso con la ética y la transparencia en la atención médica.
cifras
15 días se demora el resultado de la necropsia de Medicina Legal de Pereira.
Dato
El accidente de Luis Eduardo ocurrió hace 15 meses
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