Cinco jóvenes, todos entre 18 y 19 años, que apenas comenzaban a vivir y estaban llenos de sueños, protagonizaron una escena de horror y mue...
Cinco jóvenes, todos entre 18 y 19 años, que apenas comenzaban a vivir y estaban llenos de sueños, protagonizaron una escena de horror y muerte la madrugada del sábado cuando el carro en el que iban se estrelló contra un poste. Dos murieron en el acto y tres quedaron heridos. Hoy varias familias cargan con el alma rota y con la pregunta que nunca tendrá respuesta, ¿qué habría pasado si esa noche no hubieran salido?
.jpeg)
El siniestro
A las 2:50 de la madrugada del sábado 27, el grupo de cinco amigos, viajaba en un Kia Picanto gris, modelo 2022, placa JRX-635, por la vía Pereira - Cerritos, sector Galicia, justo en la zona donde se adelantan las obras de la intersección.
Por razones que aún se investigan, el conductor perdió el control del carro y este terminó estrellado de frente contra un poste de energía. El golpe fue tan demoledor que el poste quedó torcido y el vehículo reducido a chatarra con la trompa destrozada. El cuerpo de una de las víctimas fue expulsado y quedó tendido a tres metros del carro, lo que muestra la brutalidad del choque.
.jpeg)
Las víctimas
En el lugar murieron dos jóvenes llenos de vida, Ana Sofía Hurtado Bedoya, de 18 años, natural de Roldanillo, Valle, estudiante de Psicología en una universidad de Pereira. Era descrita como una muchacha dulce y amorosa, pero la muerte le truncó los sueños de repente, y David Caicedo Betancurt, de 18 años, natural de Pereira. También perdió la vida en el acto, sin dar tiempo a que las ambulancias lo auxiliaran.
.jpeg)
Los tres acompañantes sobrevivieron, aunque con graves lesiones, Sebastián Rodríguez Patiño, de 19 años, conductor, natural de Pereira, presentó laceraciones y contusiones en varias partes del cuerpo; Paul Andrés Rodríguez Duault, de 19 años, natural de Cali, recibió un fuerte golpe en la cabeza y Catalina Giraldo Orozco, de 19 años. Terminó con fractura de pelvis y cadera.
Se presume que, por la hora y las circunstancias, los jóvenes habrían estado de fiesta. Todo apunta a que la velocidad fue determinante en el accidente. Aunque todavía falta confirmación oficial.
.jpeg)
Familias destrozadas
La noticia cayó como un balde de agua fría en los hogares de estos muchachos. Dos familias lloran la pérdida irreparable de sus hijos, mientras otras tres agradecen que sus muchachos estén vivos, aunque con secuelas y hospitalizados. El vacío que dejan estos jóvenes es inmenso y nadie estaba preparado para un golpe de esta magnitud.
El levantamiento
Al lugar llegaron las unidades de Policía de Carreteras y las ambulancias. Los cuerpos de Ana Sofía y David fueron levantados y trasladados a Medicina Legal, mientras los tres lesionados fueron llevados de urgencia a centros asistenciales. Los cadáveres de los fallecidos fueron entregados el domingo a sus familias para su sepultura.
.jpeg)
El siniestro
A las 2:50 de la madrugada del sábado 27, el grupo de cinco amigos, viajaba en un Kia Picanto gris, modelo 2022, placa JRX-635, por la vía Pereira - Cerritos, sector Galicia, justo en la zona donde se adelantan las obras de la intersección.
Por razones que aún se investigan, el conductor perdió el control del carro y este terminó estrellado de frente contra un poste de energía. El golpe fue tan demoledor que el poste quedó torcido y el vehículo reducido a chatarra con la trompa destrozada. El cuerpo de una de las víctimas fue expulsado y quedó tendido a tres metros del carro, lo que muestra la brutalidad del choque.
.jpeg)
Las víctimas
En el lugar murieron dos jóvenes llenos de vida, Ana Sofía Hurtado Bedoya, de 18 años, natural de Roldanillo, Valle, estudiante de Psicología en una universidad de Pereira. Era descrita como una muchacha dulce y amorosa, pero la muerte le truncó los sueños de repente, y David Caicedo Betancurt, de 18 años, natural de Pereira. También perdió la vida en el acto, sin dar tiempo a que las ambulancias lo auxiliaran.
.jpeg)
Los tres acompañantes sobrevivieron, aunque con graves lesiones, Sebastián Rodríguez Patiño, de 19 años, conductor, natural de Pereira, presentó laceraciones y contusiones en varias partes del cuerpo; Paul Andrés Rodríguez Duault, de 19 años, natural de Cali, recibió un fuerte golpe en la cabeza y Catalina Giraldo Orozco, de 19 años. Terminó con fractura de pelvis y cadera.
Se presume que, por la hora y las circunstancias, los jóvenes habrían estado de fiesta. Todo apunta a que la velocidad fue determinante en el accidente. Aunque todavía falta confirmación oficial.
.jpeg)
Familias destrozadas
La noticia cayó como un balde de agua fría en los hogares de estos muchachos. Dos familias lloran la pérdida irreparable de sus hijos, mientras otras tres agradecen que sus muchachos estén vivos, aunque con secuelas y hospitalizados. El vacío que dejan estos jóvenes es inmenso y nadie estaba preparado para un golpe de esta magnitud.
El levantamiento
Al lugar llegaron las unidades de Policía de Carreteras y las ambulancias. Los cuerpos de Ana Sofía y David fueron levantados y trasladados a Medicina Legal, mientras los tres lesionados fueron llevados de urgencia a centros asistenciales. Los cadáveres de los fallecidos fueron entregados el domingo a sus familias para su sepultura.
COMENTARIOS