Cada día son más los jóvenes que terminan envueltos en el sicariato y pagan con su vida lo que solo Dios y ellos saben... Mientras sus famil...
Cada día son más los jóvenes que terminan envueltos en el sicariato y pagan con su vida lo que solo Dios y ellos saben... Mientras sus familias quedaron destrozadas recogiendo pedazos de dolor.
¿Qué pasó?
El domingo 7 de septiembre, en la calle 3 con carrera 5 del barrio La Virgen, volvieron a sonar los ecos de las balas. Juan Fernando Suárez Díaz, de 22 años y conocido cariñosamente como Fercho, caminaba tranquilo por la zona cuando dos sicarios en moto lo interceptaron y le descargaron varios tiros.
Aún con vida, alcanzaron a subirlo a un vehículo particular para llevarlo al hospital municipal, pero ya no había nada qué hacer, llegó sin signos vitales.
¿Qué pasó?
El domingo 7 de septiembre, en la calle 3 con carrera 5 del barrio La Virgen, volvieron a sonar los ecos de las balas. Juan Fernando Suárez Díaz, de 22 años y conocido cariñosamente como Fercho, caminaba tranquilo por la zona cuando dos sicarios en moto lo interceptaron y le descargaron varios tiros.
Aún con vida, alcanzaron a subirlo a un vehículo particular para llevarlo al hospital municipal, pero ya no había nada qué hacer, llegó sin signos vitales.
Dato
El muchacho, se rebusca en la agricultura para ganarse la vida.
Dato
En el sitio, quedaron varias vainillas y un lago de sangre que confirmaba la brutalidad del hecho.
Unidades de criminalística de la Sijín se encargaron de la inspección técnica en el lugar del ataque y, posteriormente, se trasladaron al centro asistencial para levantar el cadáver del joven. De allí lo enviaron a Medicina Legal de Cartago, donde le practicaron la necropsia de ley. Finalmente, en horas de la tarde, el cuerpo fue entregado a sus familiares, quienes hoy en Obando lo despedirán en medio del llanto y la indignación.
El muchacho, se rebusca en la agricultura para ganarse la vida.
Dato
En el sitio, quedaron varias vainillas y un lago de sangre que confirmaba la brutalidad del hecho.
Unidades de criminalística de la Sijín se encargaron de la inspección técnica en el lugar del ataque y, posteriormente, se trasladaron al centro asistencial para levantar el cadáver del joven. De allí lo enviaron a Medicina Legal de Cartago, donde le practicaron la necropsia de ley. Finalmente, en horas de la tarde, el cuerpo fue entregado a sus familiares, quienes hoy en Obando lo despedirán en medio del llanto y la indignación.


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