Ni los campaneros de la esquina lo salvaron. A alias Yorman, técnico en sistemas de seguridad, lo pescaron con caleta grande de pura marihua...
Ni los campaneros de la esquina lo salvaron. A alias Yorman, técnico en sistemas de seguridad, lo pescaron con caleta grande de pura marihuana tipo crippy, un revólver, cartuchos y hasta la gramera pa’ pesar la mercancía.
¿Qué pasó?
El domingo 31 de agosto, a las 2:30 de la tarde, la Sijín de la Policía Metropolitana de Pereira, entró con orden en mano a una vivienda de la calle 29 con carrera 16, después de seguirle la pista durante días. Allí estaba Jhorman Alejandro Claros Aguirre, de 37 años, relajado, sin saber que lo iban a encerrar.
En el operativo le encontraron 1.525 gramos de marihuana listos pa’ la venta, un revólver calibre 38 con seis tiros listos pa’ sonar, dos celulares de alta gama y una gramera para pesar hasta el último gramito.
La audiencia
El hombre fue presentado ante un juez de control de garantías y la fiscalía lo imputó por porte ilegal de armas y narcotráfico. Como era de esperarse, no aceptó nada, pero igual lo mandaron derechito con medida de aseguramiento en centro carcelario.
Cómo lo pillaron
Un informante lo entregó. Dijo con lujo de detalles cómo y a quién le vendía la droga. Para despistar, no dejaba que nadie viera mucho movimiento, los clientes entraban, le daban la plata, él entregaba la mercancía en la sala y en menos de dos minutos quedaba todo finiquitado.
Lo que encontraron en la casa
En la habitación, 44 bolsas de marihuana (280 gramos), 30 bolsas más (221 gramos), 40 cigarrillos armados (41,5 gramos). En la mesita de noche, el revólver calibre 38 con seis tiros listos. En la cocina, 150 bolsas plásticas con casi un kilo de marihuana (981 gramos) para un total de 1.524 gramos de crippy listos para circular en San Nicolás.
Dato
En medio del allanamiento también le hallaron una lista pa’ la distribución, con nombres, cuentas por cobrar y anotaciones que lo dejan más en evidencia. El cuaderno parecía la contabilidad de un negocio próspero, donde cada gramo tenía su dueño asegurado.
El prontuario
Alias Yorman, viejo conocido por andar enredado con el microtráfico, ya tenía antecedentes del 2025 por el mismo delito. Esta vez no le funcionó la jugada y cayó con todo el combo de evidencia que lo dejó clavado.
El domingo 31 de agosto, a las 2:30 de la tarde, la Sijín de la Policía Metropolitana de Pereira, entró con orden en mano a una vivienda de la calle 29 con carrera 16, después de seguirle la pista durante días. Allí estaba Jhorman Alejandro Claros Aguirre, de 37 años, relajado, sin saber que lo iban a encerrar.
En el operativo le encontraron 1.525 gramos de marihuana listos pa’ la venta, un revólver calibre 38 con seis tiros listos pa’ sonar, dos celulares de alta gama y una gramera para pesar hasta el último gramito.
La audiencia
El hombre fue presentado ante un juez de control de garantías y la fiscalía lo imputó por porte ilegal de armas y narcotráfico. Como era de esperarse, no aceptó nada, pero igual lo mandaron derechito con medida de aseguramiento en centro carcelario.
Cómo lo pillaron
Un informante lo entregó. Dijo con lujo de detalles cómo y a quién le vendía la droga. Para despistar, no dejaba que nadie viera mucho movimiento, los clientes entraban, le daban la plata, él entregaba la mercancía en la sala y en menos de dos minutos quedaba todo finiquitado.
Lo que encontraron en la casa
En la habitación, 44 bolsas de marihuana (280 gramos), 30 bolsas más (221 gramos), 40 cigarrillos armados (41,5 gramos). En la mesita de noche, el revólver calibre 38 con seis tiros listos. En la cocina, 150 bolsas plásticas con casi un kilo de marihuana (981 gramos) para un total de 1.524 gramos de crippy listos para circular en San Nicolás.
Dato
En medio del allanamiento también le hallaron una lista pa’ la distribución, con nombres, cuentas por cobrar y anotaciones que lo dejan más en evidencia. El cuaderno parecía la contabilidad de un negocio próspero, donde cada gramo tenía su dueño asegurado.
El prontuario
Alias Yorman, viejo conocido por andar enredado con el microtráfico, ya tenía antecedentes del 2025 por el mismo delito. Esta vez no le funcionó la jugada y cayó con todo el combo de evidencia que lo dejó clavado.
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