La violencia en Pereira está disparada y hoy por hoy es un tema que parece habérsele salido de las manos a las autoridades. A pesar de los c...
La violencia en Pereira está disparada y hoy por hoy es un tema que parece habérsele salido de las manos a las autoridades. A pesar de los constantes operativos contra el tráfico de estupefacientes, los asesinatos no paran y cada vez aumentan más en todos los rincones de la capital risaraldense.
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Antes, los homicidios se concentraban en ciertos barrios o comunas. Ahora no. Hoy se reportan en cualquier parte de la ciudad, sin importar el sector. La mayoría son muertes con arma de fuego, en su gran mayoría casos de sicariato, donde los pistoleros llegan en moto o en carro, disparan a sangre fría y huyen sin dejar rastro. Muy pocas veces logran capturar a los asesinos en flagrancia.
Guerra de bandas
De acuerdo con las autoridades locales, detrás de esta ola de sangre que cada vez corre en las calles de los diferentes barrios, estaría la disputa de dos poderosas estructuras delincuenciales: La Cordillera y Los Rebeldes. Sin embargo, hasta ahora no han logrado desmantelarlas y, por el contrario, Pereira parece haberse convertido en un verdadero campo de batalla entre estas organizaciones que se pelean a bala el control del negocio de las drogas, versión que confirmó el mismo ministro de Defensa, Pedro Sánchez, en su consejo de seguridad, pero él tampoco planteó soluciones a corto plazo, como se esperaba.
La percepción de inseguridad entre los ciudadanos no para de crecer. Y no es para menos: las cifras muestran que Pereira está hoy por encima incluso de ciudades más grandes y complejas como Medellín y Bogotá en el número de homicidios por cada 100 mil habitantes.
Las alarmantes cifras
En lo que va corrido del 2025, la capital risaraldense suma 159 homicidios, una cifra escalofriante que ya superó los 147 asesinatos registrados durante todo el año 2024. Es decir, que a falta de cuatro meses para que termine el año, Pereira ya rompió un récord negativo que genera profunda preocupación.
Preocupación nacional
La situación es tan grave que hasta el propio presidente de la República, Gustavo Petro, se refirió al tema en una de sus más recientes intervenciones públicas. El mandatario, durante su visita al Eje Cafetero, específicamente a Manizales, en el lanzamiento de la licitación del proyecto Aerocafé, no dudó en poner a Pereira como ejemplo de la crisis de homicidios que azota a varias ciudades del país.
El jefe de Estado reiteró su preocupación frente a la manera en que las cifras de asesinatos aumentan y advirtió que la ciudad necesita medidas urgentes para contener la violencia.
“Pereira es la campeona en violencia, un tema que tenemos que estudiar profundamente, yo quiero estudiar bien el caso de Pereira, Pereira se irradia un poco hacia Manizales, hacia el Eje Cafetero en general, pero el número de homicidios que ha crecido en Pereira supera en mucho a Bogotá, Medellín, otras grandes ciudades; Manizales tiene apenas un leve incremento que yo creo que se puede controlar, pero el caso de Pereira es sintomático, tiene que ver con las mafias, con las bandas que es el nuevo sujeto de la violencia en Colombia y con la guerra entre bandas y he dado la orden a la Policía Nacional para que construya un mecanismo que no solamente junte la persecución de la banda sino la rehabilitación en la cárcel, un esfuerzo difícil y fundamentalmente la inclusión juvenil”, dijo el presidente en su intervención.
Agregó que la juventud de la región cafetera tiene que tener oportunidades de estudio.
Opinión experta
Sobre esta situación, James Fonseca, director de la Corporación Vigía Cívica, fue contundente:
“Independiente de quién hable del tema, las estadísticas son contundentes: el Área Metropolitana de Pereira tiene el deshonroso primer lugar en homicidios en todo Colombia. Las autoridades atribuyen esta violencia a ajustes de cuentas entre delincuentes, pero lo que más alarma causa entre la comunidad es la impunidad. Nadie ve, nadie escucha, nadie señala, y en medio de esas guerras toda la comunidad está en riesgo, porque nadie está exento de ser herido o muerto, así no tenga relación con el tráfico. Basta estar en el lugar equivocado”.
Fonseca añadió que la ciudad pasó de ser reconocida como “el mejor vividero”, a convertirse en una de las más peligrosas del país.
Además, lanzó un dardo directo contra la institucionalidad: “El Estado carece de herramientas efectivas para enfrentar esta ola de asesinatos y las normas actuales no garantizan contención de la violencia. En las reseñas de la mayoría de víctimas se encuentran gruesos listados de delitos, tan robustos que esas personas deberían estar detenidas”.
“No se puede tapar el sol con un dedo”
Por su parte, el analista Orlando Parra respaldó las declaraciones del presidente Petro, pero fue más allá al responsabilizar también al gobierno local:
“El presidente Petro tiene razón, Pereira es hoy una de las ciudades más violentas de Colombia, volvimos a los años 90. Pero hay que preguntarle al presidente cuánto está dispuesto a asumir la responsabilidad. No puede desligarse, porque la Policía en Colombia es Nacional y él es su jefe directo”.
Dijo que lo que hay que preguntarle al presidente es señor presidente ¿cuánto está usted dispuesto a asumir responsabilidad de lo que está sucediendo en Pereira?
El experto también lanzó un fuerte mensaje al alcalde de Pereira, Mauricio Salazar:
“El alcalde no puede evadir el tema ni esconderlo, tenemos las tasas de homicidios más altas en décadas. No se puede seguir repitiendo ese discurso que los que se matan son los malos, que se están matando entre ellos, eso es falso. En los atentados hay personas inocentes, sin antecedentes penales, personas heridas que no tienen nada que ver con esas disputas, aquí tiene que haber una actitud tanto del gobierno municipal como nacional para afrontar la situación, esto lo que requiere es un profundo trabajo de inteligencia, hay formas de controlar estas situaciones porque experiencias de este tipo han habido en todo el planeta, tienen que abordarla y el primero tiene que estar liderando en parar esta masacre de pereiranos es el alcalde Mauricio Salazar y después el presidente Gustavo Petro.
En el sector comercial
Sebastián Restrepo, director ejecutivo de Fenalco Risaralda, manifestó que “el hurto a comercio tuvo una disminución de 63 casos entre el 1 de enero y el 24 de agosto y el mismo periodo de este año, en temas de secuestro no tenemos casos reportados y en extorsión ha disminuido un 6% en extorsión a comercio, a través del buen trabajo con la policía metropolitana hemos logrado disminuir el tema de extorsión que es lo que más afecta al comercio, sabemos que la ciudad tiene unos índices de percepción de seguridad que le afectan, pero en temas de comercio hemos trabajado mucho en los delitos que nos afectan con el buen apoyo de la Policía Metropolitana de Pereira”.
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Antes, los homicidios se concentraban en ciertos barrios o comunas. Ahora no. Hoy se reportan en cualquier parte de la ciudad, sin importar el sector. La mayoría son muertes con arma de fuego, en su gran mayoría casos de sicariato, donde los pistoleros llegan en moto o en carro, disparan a sangre fría y huyen sin dejar rastro. Muy pocas veces logran capturar a los asesinos en flagrancia.
Guerra de bandas
De acuerdo con las autoridades locales, detrás de esta ola de sangre que cada vez corre en las calles de los diferentes barrios, estaría la disputa de dos poderosas estructuras delincuenciales: La Cordillera y Los Rebeldes. Sin embargo, hasta ahora no han logrado desmantelarlas y, por el contrario, Pereira parece haberse convertido en un verdadero campo de batalla entre estas organizaciones que se pelean a bala el control del negocio de las drogas, versión que confirmó el mismo ministro de Defensa, Pedro Sánchez, en su consejo de seguridad, pero él tampoco planteó soluciones a corto plazo, como se esperaba.
La percepción de inseguridad entre los ciudadanos no para de crecer. Y no es para menos: las cifras muestran que Pereira está hoy por encima incluso de ciudades más grandes y complejas como Medellín y Bogotá en el número de homicidios por cada 100 mil habitantes.
Las alarmantes cifras
En lo que va corrido del 2025, la capital risaraldense suma 159 homicidios, una cifra escalofriante que ya superó los 147 asesinatos registrados durante todo el año 2024. Es decir, que a falta de cuatro meses para que termine el año, Pereira ya rompió un récord negativo que genera profunda preocupación.
Preocupación nacional
La situación es tan grave que hasta el propio presidente de la República, Gustavo Petro, se refirió al tema en una de sus más recientes intervenciones públicas. El mandatario, durante su visita al Eje Cafetero, específicamente a Manizales, en el lanzamiento de la licitación del proyecto Aerocafé, no dudó en poner a Pereira como ejemplo de la crisis de homicidios que azota a varias ciudades del país.
El jefe de Estado reiteró su preocupación frente a la manera en que las cifras de asesinatos aumentan y advirtió que la ciudad necesita medidas urgentes para contener la violencia.
“Pereira es la campeona en violencia, un tema que tenemos que estudiar profundamente, yo quiero estudiar bien el caso de Pereira, Pereira se irradia un poco hacia Manizales, hacia el Eje Cafetero en general, pero el número de homicidios que ha crecido en Pereira supera en mucho a Bogotá, Medellín, otras grandes ciudades; Manizales tiene apenas un leve incremento que yo creo que se puede controlar, pero el caso de Pereira es sintomático, tiene que ver con las mafias, con las bandas que es el nuevo sujeto de la violencia en Colombia y con la guerra entre bandas y he dado la orden a la Policía Nacional para que construya un mecanismo que no solamente junte la persecución de la banda sino la rehabilitación en la cárcel, un esfuerzo difícil y fundamentalmente la inclusión juvenil”, dijo el presidente en su intervención.
Agregó que la juventud de la región cafetera tiene que tener oportunidades de estudio.
Opinión experta
Sobre esta situación, James Fonseca, director de la Corporación Vigía Cívica, fue contundente:
“Independiente de quién hable del tema, las estadísticas son contundentes: el Área Metropolitana de Pereira tiene el deshonroso primer lugar en homicidios en todo Colombia. Las autoridades atribuyen esta violencia a ajustes de cuentas entre delincuentes, pero lo que más alarma causa entre la comunidad es la impunidad. Nadie ve, nadie escucha, nadie señala, y en medio de esas guerras toda la comunidad está en riesgo, porque nadie está exento de ser herido o muerto, así no tenga relación con el tráfico. Basta estar en el lugar equivocado”.
Fonseca añadió que la ciudad pasó de ser reconocida como “el mejor vividero”, a convertirse en una de las más peligrosas del país.
Además, lanzó un dardo directo contra la institucionalidad: “El Estado carece de herramientas efectivas para enfrentar esta ola de asesinatos y las normas actuales no garantizan contención de la violencia. En las reseñas de la mayoría de víctimas se encuentran gruesos listados de delitos, tan robustos que esas personas deberían estar detenidas”.
“No se puede tapar el sol con un dedo”
Por su parte, el analista Orlando Parra respaldó las declaraciones del presidente Petro, pero fue más allá al responsabilizar también al gobierno local:
“El presidente Petro tiene razón, Pereira es hoy una de las ciudades más violentas de Colombia, volvimos a los años 90. Pero hay que preguntarle al presidente cuánto está dispuesto a asumir la responsabilidad. No puede desligarse, porque la Policía en Colombia es Nacional y él es su jefe directo”.
Dijo que lo que hay que preguntarle al presidente es señor presidente ¿cuánto está usted dispuesto a asumir responsabilidad de lo que está sucediendo en Pereira?
El experto también lanzó un fuerte mensaje al alcalde de Pereira, Mauricio Salazar:
“El alcalde no puede evadir el tema ni esconderlo, tenemos las tasas de homicidios más altas en décadas. No se puede seguir repitiendo ese discurso que los que se matan son los malos, que se están matando entre ellos, eso es falso. En los atentados hay personas inocentes, sin antecedentes penales, personas heridas que no tienen nada que ver con esas disputas, aquí tiene que haber una actitud tanto del gobierno municipal como nacional para afrontar la situación, esto lo que requiere es un profundo trabajo de inteligencia, hay formas de controlar estas situaciones porque experiencias de este tipo han habido en todo el planeta, tienen que abordarla y el primero tiene que estar liderando en parar esta masacre de pereiranos es el alcalde Mauricio Salazar y después el presidente Gustavo Petro.
En el sector comercial
Sebastián Restrepo, director ejecutivo de Fenalco Risaralda, manifestó que “el hurto a comercio tuvo una disminución de 63 casos entre el 1 de enero y el 24 de agosto y el mismo periodo de este año, en temas de secuestro no tenemos casos reportados y en extorsión ha disminuido un 6% en extorsión a comercio, a través del buen trabajo con la policía metropolitana hemos logrado disminuir el tema de extorsión que es lo que más afecta al comercio, sabemos que la ciudad tiene unos índices de percepción de seguridad que le afectan, pero en temas de comercio hemos trabajado mucho en los delitos que nos afectan con el buen apoyo de la Policía Metropolitana de Pereira”.
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