No hubo clemencia ni casa por cárcel. El juez no se tragó el show del abogado ni los ruegos de última hora. La banda de El Rosal, señalada d...
No hubo clemencia ni casa por cárcel. El juez no se tragó el show del abogado ni los ruegos de última hora. La banda de El Rosal, señalada de inundar de droga el barrio, fue enviada derechito pa' la cárcel. El drama se vivió en plena jornada judicial.
¿Qué pasó?
Tal como se había anunciado desde la comparecencia anterior, este jueves a las 10 de la mañana arrancó la diligencia de medida de aseguramiento contra los siete supuestos expendedores de droga, miembros de una banda que se hacía llamar los Callejeros, de la estructura criminal conocida como los Rebeldes.
Aunque la defensa intentó meter presión desde que se sentó, los siete fueron enviados a centro carcelario por representar un peligro para el barrio donde han vivido toda la vida y donde, según el juez, nada garantiza que no sigan traficando desde casa.
El abogado
El abogado se puso eufórico cuando escuchó la decisión del juez, y empezó a lanzar frases que nadie pidió, “Esto no tiene garantías”, “Usted no está siendo imparcial”, “No me deja hablar, pero a la Fiscalía sí”.
El juez, con toda la calma del caso, le apagó el micrófono y le dijo que cuando se calmara, levantara la mano si quería volver a hablar. El defensor, lejos de sustentar su recurso, se dedicó a quejarse, pero el juez no aflojó ni por un segundo.
No hubo casa por cárcel
La defensa apeló con todas las ganas para que a los siete les dieran domiciliaria, pero el juez fue claro, “Ellos viven en el mismo barrio donde delinquen, no hay garantía de que no sigan en lo mismo”.
La Fiscalía advirtió que el riesgo era alto, pues varios ya tenían historial, y las cámaras los mostraban repitiendo el mismo patrón de microtráfico. Así que, pese a la presión del defensor, el juez ordenó que los siete fueran recluidos mientras se define su situación definitiva.
Van pa’ dentro
Kevin Andrés Herrera Carvajal, alias Kevin; Faber Stiven Jiménez Gañán, alias Faber; Misael Antonio Flórez Vallejo, alias Madero; Danny Alberto Daza Cañas, alias el Cojo; Jhefferson Ramírez Cardona, alias el Primo; Jhon Freddy García Fuentes, alias el Flaco y Edward Andrés Osorio Soto, alias el Mono.
¿Cuánto costaba la dosis?
Se evidenció que el valor de la sustancia comercializada variaba según el tipo, el cliente y el momento de la venta. Los precios oscilaban entre 15, 18 y 30 mil pesos. Todo dependía del rostro, la hora y el apuro del comprador.
Dato
Entre los vendedores estrellas están, alias Faber, el Primo, el Flaco, el Cojo y el Mono, quienes llevaban años metidos en el cuento del tráfico de estupefacientes y el hurto en la ciudad.
¿Qué pasó?
Tal como se había anunciado desde la comparecencia anterior, este jueves a las 10 de la mañana arrancó la diligencia de medida de aseguramiento contra los siete supuestos expendedores de droga, miembros de una banda que se hacía llamar los Callejeros, de la estructura criminal conocida como los Rebeldes.
Aunque la defensa intentó meter presión desde que se sentó, los siete fueron enviados a centro carcelario por representar un peligro para el barrio donde han vivido toda la vida y donde, según el juez, nada garantiza que no sigan traficando desde casa.
El abogado
El abogado se puso eufórico cuando escuchó la decisión del juez, y empezó a lanzar frases que nadie pidió, “Esto no tiene garantías”, “Usted no está siendo imparcial”, “No me deja hablar, pero a la Fiscalía sí”.
El juez, con toda la calma del caso, le apagó el micrófono y le dijo que cuando se calmara, levantara la mano si quería volver a hablar. El defensor, lejos de sustentar su recurso, se dedicó a quejarse, pero el juez no aflojó ni por un segundo.
No hubo casa por cárcel
La defensa apeló con todas las ganas para que a los siete les dieran domiciliaria, pero el juez fue claro, “Ellos viven en el mismo barrio donde delinquen, no hay garantía de que no sigan en lo mismo”.
La Fiscalía advirtió que el riesgo era alto, pues varios ya tenían historial, y las cámaras los mostraban repitiendo el mismo patrón de microtráfico. Así que, pese a la presión del defensor, el juez ordenó que los siete fueran recluidos mientras se define su situación definitiva.
Van pa’ dentro
Kevin Andrés Herrera Carvajal, alias Kevin; Faber Stiven Jiménez Gañán, alias Faber; Misael Antonio Flórez Vallejo, alias Madero; Danny Alberto Daza Cañas, alias el Cojo; Jhefferson Ramírez Cardona, alias el Primo; Jhon Freddy García Fuentes, alias el Flaco y Edward Andrés Osorio Soto, alias el Mono.
¿Cuánto costaba la dosis?
Se evidenció que el valor de la sustancia comercializada variaba según el tipo, el cliente y el momento de la venta. Los precios oscilaban entre 15, 18 y 30 mil pesos. Todo dependía del rostro, la hora y el apuro del comprador.
Dato
Entre los vendedores estrellas están, alias Faber, el Primo, el Flaco, el Cojo y el Mono, quienes llevaban años metidos en el cuento del tráfico de estupefacientes y el hurto en la ciudad.

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