En Pereira ya ni los juguetes de los niños se salvan de la trampa. Lo que parecía un simple viaje familiar en bus intermunicipal terminó sie...
En Pereira ya ni los juguetes de los niños se salvan de la trampa. Lo que parecía un simple viaje familiar en bus intermunicipal terminó siendo más que eso, detrás de los tiernos ositos se escondían cilindros marcados con la palabra peligro, como si la realidad no fuera suficiente advertencia.

¿Qué pasó?
El viernes a las 3 de la mañana, en plena carretera rumbo a Pereira, la Policía Nacional montó sus controles habituales en los sectores de Andalucía, La Y de Cerritos. Fue allí donde pillaron a dos mujeres viajando con un menor de edad y tres cargas bien escondidas, dos osos de peluche rellenos no de algodón, sino de detonadores plateados, y una maleta que en sus compartimentos estaba repleta del mismo material.
Los uniformados se avivaron porque uno de los muñecos pesaba demasiado para ser de juguetería barata, y al revisarlo descubrieron los denominadores no eléctricos.
Las pasajeras quedaron identificadas como Saray Álvarez Monzón, de 40 años y oriunda de Antioquia, y Cristhyn Alejandra Zambrano Arroyo, de 23 años y natural de Ecuador.
Dato
En total les decomisaron 7 mil 400 detonadores no eléctricos, además de dos celulares, uno de ellos un iPhone que ahora están bajo la lupa de las autoridades, para las investigaciones correspondientes.
El papel del niño
Uno de los osos venía escondido debajo del asiento de una de ellas, mientras la maleta viajaba y el otro peluche en el maletero del bus, y lo más inquietante de todo es que con ellas iba un menor cuya relación no fue establecida en las diligencias correspondientes; por ahora no se sabe si era hijo de alguna de las capturadas o si lo estaban utilizando como fachada para despistar a las autoridades y pasar inadvertidas.
En las audiencias preliminares realizadas ayer, el juez legalizó la captura. La Fiscalía les imputó cargos por fabricación y tráfico de armas de las fuerzas armadas o explosivos, aunque ambas mujeres no aceptaron su responsabilidad. El proceso seguirá el lunes a las 2 de la tarde, porque el abogado defensor privado pidió tiempo para entrevistarse con ellas.

¿Qué pasó?
El viernes a las 3 de la mañana, en plena carretera rumbo a Pereira, la Policía Nacional montó sus controles habituales en los sectores de Andalucía, La Y de Cerritos. Fue allí donde pillaron a dos mujeres viajando con un menor de edad y tres cargas bien escondidas, dos osos de peluche rellenos no de algodón, sino de detonadores plateados, y una maleta que en sus compartimentos estaba repleta del mismo material.
Los uniformados se avivaron porque uno de los muñecos pesaba demasiado para ser de juguetería barata, y al revisarlo descubrieron los denominadores no eléctricos.
Las pasajeras quedaron identificadas como Saray Álvarez Monzón, de 40 años y oriunda de Antioquia, y Cristhyn Alejandra Zambrano Arroyo, de 23 años y natural de Ecuador.
Dato
En total les decomisaron 7 mil 400 detonadores no eléctricos, además de dos celulares, uno de ellos un iPhone que ahora están bajo la lupa de las autoridades, para las investigaciones correspondientes.
El papel del niño
Uno de los osos venía escondido debajo del asiento de una de ellas, mientras la maleta viajaba y el otro peluche en el maletero del bus, y lo más inquietante de todo es que con ellas iba un menor cuya relación no fue establecida en las diligencias correspondientes; por ahora no se sabe si era hijo de alguna de las capturadas o si lo estaban utilizando como fachada para despistar a las autoridades y pasar inadvertidas.
En las audiencias preliminares realizadas ayer, el juez legalizó la captura. La Fiscalía les imputó cargos por fabricación y tráfico de armas de las fuerzas armadas o explosivos, aunque ambas mujeres no aceptaron su responsabilidad. El proceso seguirá el lunes a las 2 de la tarde, porque el abogado defensor privado pidió tiempo para entrevistarse con ellas.
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