En la cárcel terminó Cristian David Malavar Garzón, quien se paseaba muy campante como pasajero de un bus intermunicipal, sin imaginar que l...
En la cárcel terminó Cristian David Malavar Garzón, quien se paseaba muy campante como pasajero de un bus intermunicipal, sin imaginar que lo estaban buscando para que pagara una larga condena por el delito de hurto calificado y agravado.
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¿Qué pasó?
La captura se dio en plena vía pública, exactamente en el kilómetro 86 de la carretera que conecta Andalucía con la Y de Cerritos, sector Cerritos, cuando uniformados de la Policía de Tránsito y Transporte de Risaralda adelantaban un operativo de control y registro a vehículos de servicio público.
El bus, que cubría la ruta Cali – Bogotá, fue detenido por las autoridades para una inspección de rutina. Sin embargo, al solicitar los antecedentes judiciales de los pasajeros, ¡zaz!, se llevaron la sorpresa: Cristian David tenía una orden de captura vigente en su contra, emitida por el Juzgado Promiscuo Municipal 2 de Melgar, Tolima para cumplir una condena de 94 meses y 15 días de prisión, es decir, cerca de ocho años, por un hurto calificado y agravado.
Tras su captura, fue trasladado ante las autoridades judiciales donde le legalizaron la detención y, como era de esperarse, fue dejado a disposición del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para que cumpla su condena.
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¿Qué pasó?
La captura se dio en plena vía pública, exactamente en el kilómetro 86 de la carretera que conecta Andalucía con la Y de Cerritos, sector Cerritos, cuando uniformados de la Policía de Tránsito y Transporte de Risaralda adelantaban un operativo de control y registro a vehículos de servicio público.
El bus, que cubría la ruta Cali – Bogotá, fue detenido por las autoridades para una inspección de rutina. Sin embargo, al solicitar los antecedentes judiciales de los pasajeros, ¡zaz!, se llevaron la sorpresa: Cristian David tenía una orden de captura vigente en su contra, emitida por el Juzgado Promiscuo Municipal 2 de Melgar, Tolima para cumplir una condena de 94 meses y 15 días de prisión, es decir, cerca de ocho años, por un hurto calificado y agravado.
Tras su captura, fue trasladado ante las autoridades judiciales donde le legalizaron la detención y, como era de esperarse, fue dejado a disposición del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para que cumpla su condena.
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