La historia de Liam David Marín Pineda, el joven que se quitó la vida el pasado miércoles 9 de julio, ha conmovido profundamente a quienes c...
La historia de Liam David Marín Pineda, el joven que se quitó la vida el pasado miércoles 9 de julio, ha conmovido profundamente a quienes conocieron su proceso, su lucha y también su sonrisa. Tenía 16 años, y aunque al nacer fue registrada como Mariana Marín Pineda, desde el 2021 decidió iniciar su tránsito de género, el cual fue respetado y acompañado en todo momento por su familia.
“Nadie sabe lo que pasa por la mente de cada uno”, es una frase que cobra fuerza tras conocer la historia detrás de Liam. Su familia siempre estuvo presente para apoyarlo, para recordarle que no estaba solo, que su camino era válido, y que cada paso en su transición tendría respaldo, amor y paciencia.
Todo comenzó en septiembre de 2021…
Ese mes fue clave. Liam les contó a sus padres lo que sentía. Aunque su familia ya lo sospechaba, nunca lo presionaron. Esperaron con respeto el momento en el que él decidiera hablar. Desde entonces, empezó un proceso paulatino, primero se cortó el cabello, luego cambió su forma de vestir y, más adelante, se fue sintiendo más libre y seguro.
La familia decidió mudarse a Quimbaya, buscando que él pudiera iniciar en un colegio nuevo, donde nadie lo conociera y así pudiera sentirse más cómodo con su transición. El cambio le hizo bien. Sus seres queridos también lo acompañaron en trámites legales, este año ya tenía su tarjeta de identidad con el nombre de Liam y estaba próximo a iniciar su cambio de sexo, todo de manera legal.
Un golpe emocional en noviembre
En noviembre del año pasado, Liam tuvo una recaída emocional fuerte. La presión de algunos comentarios de la sociedad lo afectaron profundamente. Sin embargo, con la ayuda de su familia y sus seres queridos logró salir adelante. Estaba contento, motivado y con metas claras. De hecho, vivía en Quimbaya, pero en las últimas semanas se encontraba en Cartago, donde la mamá de su novia le había dado la oportunidad de trabajar en su restaurante familiar. Como solo estudiaba los sábados, Liam quería mantenerse ocupado, activo y útil.
El día que se fue
El miércoles 9 de julio, Liam amaneció en la casa de su novia en Cartago. Se levantó, se arregló y salió diciendo que haría una diligencia y que más tarde se veían. Nadie imaginó que ese sería su último adiós. Tomó un bus hacia Pereira y, poco después, ocurrió lo inevitable.
Todo estaba mejor que nunca
El periódico Q’hubo habló con un familiar que expresó lo siguiente, “todo estaba excelente. Mi niño, en menos de un mes, empezó a lograr muchas cosas que anhelaba y trabajó por ello, en todos los sentidos. Él se aseguró de que nosotros confiáramos totalmente en él, en que jamás nos dejaría solos. Se aseguró de cumplir muchos de sus sueños; se aseguró de que nosotros estuviéramos bien y más unidos ante su decisión.
Sé que ahora no tenemos una explicación. Con la mano en el corazón se lo digo, todo estaba mejor que nunca. Estábamos en una felicidad inexplicable. Si uno busca por todos los lados posibles, le aseguro que no se encuentra una justa razón para ello.
Solo lo sabe Dios y mi niño, en su mente, en su sentir de ese momento. Nosotros le podíamos haber dado el cielo, porque por él fuimos capaces de todo con todo nuestro amor. Pero sé que nada sería suficiente, aunque él nos mostraba que sí”.
Dos velatones en su memoria
Se realizarán dos velatones en honor a Liam, el viernes 18 de julio a las 6 p.m. en el Parque San Francisco de Cartago y el lunes 21 de julio a las 6 p.m. en el Parque Simón Bolívar de Pereira.
Un llamado a los medios
La familia de Liam hace un llamado respetuoso a los medios de comunicación para que no desinformen ni digan cosas que no son. Han recibido mensajes de odio sin justificación, cuando desde el primer momento siempre lo apoyaron y lo acompañaron con amor y respeto. “Pedimos que no desinformen ni digan cosas absurdas que inciten al odio. Al menos tómense la tarea de preguntar qué fue lo que realmente pasó”.
Dato
Liam era un niño amado y adorado por su familia, que fue aceptado desde el primer momento. Su entorno más cercano tiene la conciencia y el corazón tranquilos, porque saben que siempre lo acompañaron y apoyaron en todo momento y bajo todas las formas.
Además del respaldo incondicional de sus padres y hermanos.
Dato
Liam contaba con acompañamiento psicológico constante y era monitoreado de cerca por su familia, quienes siempre estuvieron pendientes de su bienestar.
Todo comenzó en septiembre de 2021…
Ese mes fue clave. Liam les contó a sus padres lo que sentía. Aunque su familia ya lo sospechaba, nunca lo presionaron. Esperaron con respeto el momento en el que él decidiera hablar. Desde entonces, empezó un proceso paulatino, primero se cortó el cabello, luego cambió su forma de vestir y, más adelante, se fue sintiendo más libre y seguro.
La familia decidió mudarse a Quimbaya, buscando que él pudiera iniciar en un colegio nuevo, donde nadie lo conociera y así pudiera sentirse más cómodo con su transición. El cambio le hizo bien. Sus seres queridos también lo acompañaron en trámites legales, este año ya tenía su tarjeta de identidad con el nombre de Liam y estaba próximo a iniciar su cambio de sexo, todo de manera legal.
Un golpe emocional en noviembre
En noviembre del año pasado, Liam tuvo una recaída emocional fuerte. La presión de algunos comentarios de la sociedad lo afectaron profundamente. Sin embargo, con la ayuda de su familia y sus seres queridos logró salir adelante. Estaba contento, motivado y con metas claras. De hecho, vivía en Quimbaya, pero en las últimas semanas se encontraba en Cartago, donde la mamá de su novia le había dado la oportunidad de trabajar en su restaurante familiar. Como solo estudiaba los sábados, Liam quería mantenerse ocupado, activo y útil.
El día que se fue
El miércoles 9 de julio, Liam amaneció en la casa de su novia en Cartago. Se levantó, se arregló y salió diciendo que haría una diligencia y que más tarde se veían. Nadie imaginó que ese sería su último adiós. Tomó un bus hacia Pereira y, poco después, ocurrió lo inevitable.
Todo estaba mejor que nunca
El periódico Q’hubo habló con un familiar que expresó lo siguiente, “todo estaba excelente. Mi niño, en menos de un mes, empezó a lograr muchas cosas que anhelaba y trabajó por ello, en todos los sentidos. Él se aseguró de que nosotros confiáramos totalmente en él, en que jamás nos dejaría solos. Se aseguró de cumplir muchos de sus sueños; se aseguró de que nosotros estuviéramos bien y más unidos ante su decisión.
Sé que ahora no tenemos una explicación. Con la mano en el corazón se lo digo, todo estaba mejor que nunca. Estábamos en una felicidad inexplicable. Si uno busca por todos los lados posibles, le aseguro que no se encuentra una justa razón para ello.
Solo lo sabe Dios y mi niño, en su mente, en su sentir de ese momento. Nosotros le podíamos haber dado el cielo, porque por él fuimos capaces de todo con todo nuestro amor. Pero sé que nada sería suficiente, aunque él nos mostraba que sí”.
Dos velatones en su memoria
Se realizarán dos velatones en honor a Liam, el viernes 18 de julio a las 6 p.m. en el Parque San Francisco de Cartago y el lunes 21 de julio a las 6 p.m. en el Parque Simón Bolívar de Pereira.
Un llamado a los medios
La familia de Liam hace un llamado respetuoso a los medios de comunicación para que no desinformen ni digan cosas que no son. Han recibido mensajes de odio sin justificación, cuando desde el primer momento siempre lo apoyaron y lo acompañaron con amor y respeto. “Pedimos que no desinformen ni digan cosas absurdas que inciten al odio. Al menos tómense la tarea de preguntar qué fue lo que realmente pasó”.
Dato
Liam era un niño amado y adorado por su familia, que fue aceptado desde el primer momento. Su entorno más cercano tiene la conciencia y el corazón tranquilos, porque saben que siempre lo acompañaron y apoyaron en todo momento y bajo todas las formas.
Además del respaldo incondicional de sus padres y hermanos.
Dato
Liam contaba con acompañamiento psicológico constante y era monitoreado de cerca por su familia, quienes siempre estuvieron pendientes de su bienestar.
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