A Wilmar Ovedo Galvis Jiménez, un hombre de 48 años oriundo de Manizales y con un amplio prontuario delictivo, se le acabó la buena racha es...
A Wilmar Ovedo Galvis Jiménez, un hombre de 48 años oriundo de Manizales y con un amplio prontuario delictivo, se le acabó la buena racha esta semana, cuando fue sorprendido por la Policía en el municipio de Santa Rosa de Cabal. Aunque intentó pasar desapercibido, al momento de la verificación de antecedentes salió a la luz lo que tenía pendiente con la justicia.

¿Dónde cayó?
La captura se dio exactamente en la calle 30 bis con carrera 9, en el barrio Portal del Prado, zona urbana de Santa Rosa, cuando uniformados de la Policía Nacional se encontraban adelantando planes de registro y control a personas en vía pública. Fue en ese momento cuando vieron a Wilmar, y al parecer su actitud sospechosa llevó a los agentes a solicitarle una requisa y verificar sus datos en la base judicial.
Lo que encontraron fue contundente: tenía una orden de captura vigente por el delito de porte ilegal de armas de fuego, emitida por el Juzgado Penal Municipal de Manizales. De inmediato, el sujeto fue trasladado a las instalaciones policiales para que se hiciera efectiva la captura.
Pero ahí no quedó todo. Cuando la Sijín amplió la información, quedó en evidencia que Wilmar no es ningún santo: tiene cinco anotaciones judiciales por distintos delitos cometidos en años anteriores. Entre ellos se encuentran: lesiones personales del año 2012, dos hurtos calificados en el año 2014 , hurto en el año 2014, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones en el año 2015.
Este hombre es residente del barrio Galán en la ciudad de Manizales y actualmente trabaja en construcción.
Ahora sí, a responderle a la ley
Tras la legalización de su captura, Wilmar Ovedo quedó a disposición de la autoridad judicial que lo requiere y ahora tendrá que enfrentar el proceso pendiente.

¿Dónde cayó?
La captura se dio exactamente en la calle 30 bis con carrera 9, en el barrio Portal del Prado, zona urbana de Santa Rosa, cuando uniformados de la Policía Nacional se encontraban adelantando planes de registro y control a personas en vía pública. Fue en ese momento cuando vieron a Wilmar, y al parecer su actitud sospechosa llevó a los agentes a solicitarle una requisa y verificar sus datos en la base judicial.
Lo que encontraron fue contundente: tenía una orden de captura vigente por el delito de porte ilegal de armas de fuego, emitida por el Juzgado Penal Municipal de Manizales. De inmediato, el sujeto fue trasladado a las instalaciones policiales para que se hiciera efectiva la captura.
Pero ahí no quedó todo. Cuando la Sijín amplió la información, quedó en evidencia que Wilmar no es ningún santo: tiene cinco anotaciones judiciales por distintos delitos cometidos en años anteriores. Entre ellos se encuentran: lesiones personales del año 2012, dos hurtos calificados en el año 2014 , hurto en el año 2014, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones en el año 2015.
Este hombre es residente del barrio Galán en la ciudad de Manizales y actualmente trabaja en construcción.
Ahora sí, a responderle a la ley
Tras la legalización de su captura, Wilmar Ovedo quedó a disposición de la autoridad judicial que lo requiere y ahora tendrá que enfrentar el proceso pendiente.
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