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Detrás de cada movimiento sobre el tablero, hay una historia que no se ve. Una historia de silencios, de oportunidades buscadas, de caminos construidos a pulso. Así es la historia del Maestro FIDE, Julián Gallego, joven pereirano, monitor, formador y jugador de la Liga Risaraldense de Ajedrez, quien se coronó campeón del Torneo Internacional Rápido, realizado en Villamaría, Caldas. El evento reunió a 64 jugadores de España, Polonia y Colombia pero fue Julián, con su estilo firme y su historia de lucha, quien dejó la huella más profunda.
Orgullo de San Nicolás
Este triunfo no es solo deportivo, es también la expresión de cómo el ajedrez, cuando se siembra en los barrios y se acompaña con afecto, puede convertirse en un proyecto de vida. Julián nació en el barrio San Nicolás de Pereira, un territorio popular donde el ajedrez llegó no como un privilegio, sino como una posibilidad. Desde muy niño encontró en este juego, una forma de pensar el mundo, de construir disciplina y de imaginar horizontes distintos.
“Enseñar a resistir”
Andrés Felipe Cuartas, árbitro de la Federación Internacional, miembro de la liga y docente en la Universidad Tecnológica de Pereira y en el municipio de Dosquebradas, se refiere así al ajedrecista campeón: “Formado desde sus primeros pasos por el Gran Maestro Alder Escobar, Julián no solo creció como deportista, sino como ser humano y entrenador. Desde sus primeros torneos escolares hasta llegar a ser muchas veces campeón nacional y representar al país en eventos internacionales, ha vivido el ajedrez como una herramienta de transformación. Hoy acompaña a nuevos talentos en colegios, veredas, pueblos, comunas y clubes de Risaralda, convencido de que el ajedrez no es solo para competir, sino para enseñar a pensar, a resistir, a soñar”.
Seguir llevando el ajedrez
“La Liga Risaraldense de Ajedrez, de la cual forma parte activa, ha impulsado una apuesta clara: llevar el ajedrez a sectores donde históricamente no ha llegado. Allí, donde la desigualdad limita sueños, el ajedrez se ha convertido en una herramienta educativa, recreativa y social, capaz de descubrir talentos, fortalecer la autoestima y abrir puertas a otras formas de vivir”, agrega el docente y juez, Andrés Cuartas.
Inspira a nuevas generaciones
“Su historia inspira porque demuestra que, incluso desde contextos difíciles, es posible construir futuro con disciplina y pasión. Su historia es semilla y fruto a la vez: refleja el esfuerzo colectivo de la Liga Risaraldense de Ajedrez por formar no solo deportistas, sino seres humanos comprometidos con su comunidad. Hoy, el Maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) Julián Gallego, no solo representa a Risaralda en los tableros nacionales e internacionales, representa también la esperanza de decenas de niños y niñas y jóvenes que, como él, están aprendiendo que mover una pieza puede ser el primer paso para mover su historia”, puntualiza Andrés Felipe Cuartas.
Dato:
Gracias al excelente trabajo que viene realizando la Liga Risaraldense de Ajedrez, a través de su equipo de trabajo, cada vez son más los que que se unen al deporte ciencia.
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