Juan Carlos González, de 24 años de edad, perdió la vida en un accidente de tránsito en Lima, Perú, aparentemente cuando fue arrollado por u...
Juan Carlos González, de 24 años de edad, perdió la vida en un accidente de tránsito en Lima, Perú, aparentemente cuando fue arrollado por un vehículo. Él viajaba hacia Colombia, específicamente al municipio de Guática, donde residen sus hermanos, y ahora su familia enfrenta una difícil situación por su muerte en ese país.
¿Qué pasó?
Juan Carlos, quien estaba con su mamá en Chile y cuyos hermanos residen en el municipio de Guática, departamento de Risaralda, tenía pensado regresar a Colombia debido a la difícil situación económica que padecía, la cual lo tenía muy preocupado y desanimado.
El accidente ocurrió el 28 de abril, a la 1:20 de la tarde, en la avenida La Argentina, intersección con el Jr. Ramón Cárcamo, en Lima, Perú, donde el joven, natural de Venezuela, fue atropellado por un vehículo y, debido al fuerte impacto, murió ese mismo día. Según el reporte oficial entregado a sus familiares, este no satisface a la familia, ya que los hechos no están muy claros.
Andrey Jesús González, hermano de Juan Carlos, manifestó que él viajaba en un bus hacia Colombia y que, en un paradero, se bajó, posiblemente para ir al baño o tomar algo, dejando todas sus pertenencias en el vehículo porque pensaba volver a subirse. Fue en ese momento cuando fue atropellado por un vehículo. No está claro si fue un carro o una moto, ya que en el informe de la Fiscalía se habla de motocicleta y en el de Medicina Legal se menciona un automóvil.
“No sabemos si venía con depresión o con desorientación. Él ya había tenido algo así, pero estaba bien. Perdimos comunicación con él el día que dejó las pertenencias en el bus: el teléfono y todo”, dijo el hermano.
Su familia, que reside en el municipio de Guática, estaba reuniendo los recursos para poder repatriar a su ser querido, proceso que no ha sido fácil y cuyos gastos aumentan cada día.
“No hemos recibido ningún beneficio ni aporte. Incluso, cada día que está allá en la morgue están cobrando, y por eso nos vimos en la obligación de pedir ayuda, porque realmente no sabemos cuánto cuesta. Nos dijeron que la cremación valía 3 millones de pesos, pero el traslado tenía otro costo”, dijo su hermano.
Finalmente, el pasado fin de semana, la familia logró recolectar el dinero y realizar la cremación del cuerpo, para luego repatriarlo.
Juan Carlos, quien estaba con su mamá en Chile y cuyos hermanos residen en el municipio de Guática, departamento de Risaralda, tenía pensado regresar a Colombia debido a la difícil situación económica que padecía, la cual lo tenía muy preocupado y desanimado.
El accidente ocurrió el 28 de abril, a la 1:20 de la tarde, en la avenida La Argentina, intersección con el Jr. Ramón Cárcamo, en Lima, Perú, donde el joven, natural de Venezuela, fue atropellado por un vehículo y, debido al fuerte impacto, murió ese mismo día. Según el reporte oficial entregado a sus familiares, este no satisface a la familia, ya que los hechos no están muy claros.
Andrey Jesús González, hermano de Juan Carlos, manifestó que él viajaba en un bus hacia Colombia y que, en un paradero, se bajó, posiblemente para ir al baño o tomar algo, dejando todas sus pertenencias en el vehículo porque pensaba volver a subirse. Fue en ese momento cuando fue atropellado por un vehículo. No está claro si fue un carro o una moto, ya que en el informe de la Fiscalía se habla de motocicleta y en el de Medicina Legal se menciona un automóvil.
“No sabemos si venía con depresión o con desorientación. Él ya había tenido algo así, pero estaba bien. Perdimos comunicación con él el día que dejó las pertenencias en el bus: el teléfono y todo”, dijo el hermano.
Su familia, que reside en el municipio de Guática, estaba reuniendo los recursos para poder repatriar a su ser querido, proceso que no ha sido fácil y cuyos gastos aumentan cada día.
“No hemos recibido ningún beneficio ni aporte. Incluso, cada día que está allá en la morgue están cobrando, y por eso nos vimos en la obligación de pedir ayuda, porque realmente no sabemos cuánto cuesta. Nos dijeron que la cremación valía 3 millones de pesos, pero el traslado tenía otro costo”, dijo su hermano.
Finalmente, el pasado fin de semana, la familia logró recolectar el dinero y realizar la cremación del cuerpo, para luego repatriarlo.
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