Mientras los demás iban cabeceando al ritmo del motor, un pasajero muy bien 'equipado'. llevaba consigo cuatro lingotes de un materi...
Mientras los demás iban cabeceando al ritmo del motor, un pasajero muy bien 'equipado'. llevaba consigo cuatro lingotes de un material brillante y que pesaba más de 2 kilos y medio. Todo esto guardadito y sin una sola hoja que justificara su transporte; en un control rutinario sobre la vía que conecta Andalucía con Cerritos, la Policía de Risaralda se topó con esta sorpresita.

El tipo, que viajaba como cualquier cristiano en un bus de servicio público que iba de Cali a Medellín, pensó que pasaría desapercibido. Pero no. A la altura del peaje Cerritos 2, lo bajaron, lo registraron y le encontraron el tesoro.
¿Quién es el dueño de ese oro?
El joven fue identificado como Issac Collazos Jiménez, de apenas 19 años, oriundo de Cali. Cargaba lingotes de distintos tamaños para todos los gustos que, según los uniformados, parecen oro por donde se les mire. También llevaba dos celulares, quizás para atender pedidos.
¿Y cuánto costaba su equipaje especial?
Los lingotes pesan en total 2.517 gramos y, según los expertos, podrían estar avaluados en mil cincuenta y siete millones ciento cuarenta mil. A eso se le suman los celulares, con un valor de 1 millón más. El joven no llevaba ni una sola factura que explicara semejante fortuna, así que terminó montado, pero en la patrulla.
¿Y ahora qué?
Issac fue entregado a la Fiscalía URI de Pereira, donde deberá responder por el delito de receptación o minería ilegal. Lo cierto es que este viaje no terminó en Medellín, sino en un despacho judicial, con esposas en vez de tiquete de regreso.
Dato
Eran 4 barras, y las tenía escondidas en el fondo de los zapatos.

El tipo, que viajaba como cualquier cristiano en un bus de servicio público que iba de Cali a Medellín, pensó que pasaría desapercibido. Pero no. A la altura del peaje Cerritos 2, lo bajaron, lo registraron y le encontraron el tesoro.
¿Quién es el dueño de ese oro?
El joven fue identificado como Issac Collazos Jiménez, de apenas 19 años, oriundo de Cali. Cargaba lingotes de distintos tamaños para todos los gustos que, según los uniformados, parecen oro por donde se les mire. También llevaba dos celulares, quizás para atender pedidos.
¿Y cuánto costaba su equipaje especial?
Los lingotes pesan en total 2.517 gramos y, según los expertos, podrían estar avaluados en mil cincuenta y siete millones ciento cuarenta mil. A eso se le suman los celulares, con un valor de 1 millón más. El joven no llevaba ni una sola factura que explicara semejante fortuna, así que terminó montado, pero en la patrulla.
¿Y ahora qué?
Issac fue entregado a la Fiscalía URI de Pereira, donde deberá responder por el delito de receptación o minería ilegal. Lo cierto es que este viaje no terminó en Medellín, sino en un despacho judicial, con esposas en vez de tiquete de regreso.
Dato
Eran 4 barras, y las tenía escondidas en el fondo de los zapatos.
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