Una profunda tristeza invadió la mañana de ayer al barrio El Girasol, en el municipio de Dosquebradas, tras conocerse que uno de sus vecinos...
Una profunda tristeza invadió la mañana de ayer al barrio El Girasol, en el municipio de Dosquebradas, tras conocerse que uno de sus vecinos, en medio del silencio de su hogar, tomó la dolorosa decisión de ponerle fin a su vida. La noticia se esparció rápidamente, dejando a familiares, amigos y vecinos sumidos en la consternación.
¿Qué pasó?
El trágico suceso se conoció cerca de las 9:00 de la mañana del domingo 1 de junio, cuando familiares de Gerardo Marulanda García, de 68 años de edad, lo hallaron sin signos vitales en el interior de su vivienda, ubicada en la manzana 2 del mencionado sector. Según relataron, don Gerardo tomó la fatal decisión de manera silenciosa, sin que nadie en casa notara lo ocurrido hasta las primeras horas del día siguiente.
De inmediato, dieron aviso a las autoridades, que se desplazaron al sitio para atender la situación. Uniformados de la Policía acordonaron la escena, mientras llegaba el grupo de criminalística de la Sijín, que se encargó de realizar la inspección técnica al cadáver. Una vez terminadas las diligencias en el lugar, el cuerpo fue trasladado a la sede de Medicina Legal en Pereira para la respectiva necropsia.
De acuerdo con información recopilada, don Gerardo padecía, desde hace algún tiempo, episodios depresivos, por lo que estaba bajo tratamiento psiquiátrico y consumía medicamentos formulados para intentar estabilizar su estado emocional.
Un hombre reservado y querido
El adulto mayor vivía en la casa donde se produjeron los hechos. Era viudo, pensionado, y los vecinos del barrio lo recuerdan como un hombre correcto, amable y muy respetuoso, por lo que su partida ha causado gran conmoción en la comunidad.
¿Qué pasó?
El trágico suceso se conoció cerca de las 9:00 de la mañana del domingo 1 de junio, cuando familiares de Gerardo Marulanda García, de 68 años de edad, lo hallaron sin signos vitales en el interior de su vivienda, ubicada en la manzana 2 del mencionado sector. Según relataron, don Gerardo tomó la fatal decisión de manera silenciosa, sin que nadie en casa notara lo ocurrido hasta las primeras horas del día siguiente.
De inmediato, dieron aviso a las autoridades, que se desplazaron al sitio para atender la situación. Uniformados de la Policía acordonaron la escena, mientras llegaba el grupo de criminalística de la Sijín, que se encargó de realizar la inspección técnica al cadáver. Una vez terminadas las diligencias en el lugar, el cuerpo fue trasladado a la sede de Medicina Legal en Pereira para la respectiva necropsia.
De acuerdo con información recopilada, don Gerardo padecía, desde hace algún tiempo, episodios depresivos, por lo que estaba bajo tratamiento psiquiátrico y consumía medicamentos formulados para intentar estabilizar su estado emocional.
Un hombre reservado y querido
El adulto mayor vivía en la casa donde se produjeron los hechos. Era viudo, pensionado, y los vecinos del barrio lo recuerdan como un hombre correcto, amable y muy respetuoso, por lo que su partida ha causado gran conmoción en la comunidad.
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