Este fin de semana ‘se les acabó la recocha’ a los jíbaros de los barrios San Judas, El Balso y Cole Gurre en Dosquebradas, porque desde el ...
Este fin de semana ‘se les acabó la recocha’ a los jíbaros de los barrios San Judas, El Balso y Cole Gurre en Dosquebradas, porque desde el jueves 3 de abril la Policía Metropolitana de Pereira, en coordinación con unidades especializadas como la Sijín, el Goes, y hasta caninos, se metieron con toda a hacerles una intervención de peso. Les cerraron las entradas y salidas con vallas y no dejaron mover ni una mosca.
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¿Qué pasó?
Cerca de 200 uniformados llegaron a tomarse estos sectores conocidos por presencia de ollas y ser ‘nido’ de la banda delincuencial Cordillera, con el objetivo de capturar a los actores criminales y cortarles las alas a las estructuras dedicadas a homicidios, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas. Esta operación se realiza como parte del plan ‘Sin fronteras’, enfocado en impactar este enclave criminal.
Y no se fueron con las manos vacías. Según el balance preliminar entregado hasta el sábado 5 de abril, esto fue lo que lograron:
Varios capturados por diferentes delitos, incluyendo un menor aprehendido que se había fugado del centro de reclusión Marceliano Ossa.
Dos allanamientos que dejaron al descubierto más de 5.800 dosis de estupefacientes, además de insumos para preparar tusibi como ketamina, éxtasis y fentanilo, cuatro armas de fuego incautadas.
Así mismo 54 motos y 6 carros inmovilizados, más un vehículo con falsedad marcaria incautado, siete negocios cerrados por funcionar sin cumplir con la ley. Y lo más duro, se mantienen 6 puntos de cierre en vías de acceso y salida de los barrios, con control a personas y vehículos.
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Guadualito también sintió el sacudón
La cosa no paró ahí. El mismo viernes, la policía también madrugó al barrio Guadualito, donde es común la venta de heroína, y se aplicó el mismo plan de choque. La idea es seguir cercando a las estructuras criminales, tumbarles el negocio.
Dato
Esta vez los pillos se quedaron sin ganancias y con el miedo en los talones. La comunidad espera que estos operativos se mantengan y que no sea solo una pasadita.
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¿Qué pasó?
Cerca de 200 uniformados llegaron a tomarse estos sectores conocidos por presencia de ollas y ser ‘nido’ de la banda delincuencial Cordillera, con el objetivo de capturar a los actores criminales y cortarles las alas a las estructuras dedicadas a homicidios, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas. Esta operación se realiza como parte del plan ‘Sin fronteras’, enfocado en impactar este enclave criminal.
Y no se fueron con las manos vacías. Según el balance preliminar entregado hasta el sábado 5 de abril, esto fue lo que lograron:
Varios capturados por diferentes delitos, incluyendo un menor aprehendido que se había fugado del centro de reclusión Marceliano Ossa.
Dos allanamientos que dejaron al descubierto más de 5.800 dosis de estupefacientes, además de insumos para preparar tusibi como ketamina, éxtasis y fentanilo, cuatro armas de fuego incautadas.
Así mismo 54 motos y 6 carros inmovilizados, más un vehículo con falsedad marcaria incautado, siete negocios cerrados por funcionar sin cumplir con la ley. Y lo más duro, se mantienen 6 puntos de cierre en vías de acceso y salida de los barrios, con control a personas y vehículos.
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Guadualito también sintió el sacudón
La cosa no paró ahí. El mismo viernes, la policía también madrugó al barrio Guadualito, donde es común la venta de heroína, y se aplicó el mismo plan de choque. La idea es seguir cercando a las estructuras criminales, tumbarles el negocio.
Dato
Esta vez los pillos se quedaron sin ganancias y con el miedo en los talones. La comunidad espera que estos operativos se mantengan y que no sea solo una pasadita.
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