Este lunes, el mundo entero está en shock ante el fallecimiento del Papa Francisco, quien dejó este mundo a las 7:35 de la mañana (hora loca...
Este lunes, el mundo entero está en shock ante el fallecimiento del Papa Francisco, quien dejó este mundo a las 7:35 de la mañana (hora local) en su residencia de la Casa Santa Marta. El pontífice, quien sufría de problemas respiratorios desde hace más de dos meses, pasó las últimas semanas entre hospitalizaciones y cuidados intensivos en la capital italiana. A sus 88 años, su partida marca un antes y un después para la Iglesia Católica, pero también inicia un proceso lleno de rituales tradicionales que el propio Papa decidió simplificar en su testamento.
A partir de las 20:00 (hora local), se llevará a cabo el rito de la constatación de su muerte, un paso crucial en el protocolo vaticano. En esta ceremonia, que tendrá lugar en su residencia, se confirmará oficialmente su deceso en presencia del cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, quien dirigirá este último acto en la Casa Santa Marta. Pero, ¿qué más viene después?
Una de las decisiones más significativas que tomó Francisco fue la de evitar el Palacio Apostólico. Desde su elección en 2013, el Papa decidió vivir en la Casa Santa Marta, un lugar mucho más sencillo y cercano a los fieles, y allí será velado. De acuerdo con la normativa establecida por el propio pontífice en su documento Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, su féretro será expuesto en la capilla de la residencia, en lugar de en el tradicional Palacio Apostólico. Esto no solo es un reflejo de su humildad, sino también de su enfoque personal hacia los rituales que siempre buscó simplificar.
El velatorio, que se hará con el féretro abierto, permitirá que los fieles puedan rendirle su último homenaje de cerca. A diferencia de otros papas, cuya ceremonia funeraria era más solemne y distante, Francisco quiso que el pueblo tuviera un contacto directo con su figura. Así, su cuerpo será expuesto de manera accesible, y los fieles podrán acercarse para despedirse de él en la capilla que él mismo eligió.
Con la muerte de Francisco, el protocolo sigue su curso. Dentro de 20 días, como marca la tradición, el Vaticano convocará un cónclave para elegir a su sucesor. Aunque aún no hay detalles concretos sobre los posibles papables, el mundo entero estará pendiente de este proceso histórico que cambiará el rumbo de la Iglesia Católica.
Por ahora, el dolor está en cada rincón del Vaticano. Las campanas de San Pedro ya han tocado a muerto y la incertidumbre de un futuro sin Francisco se instala en todos los corazones. Pero, tal como el Papa deseaba, su legado de cercanía y sencillez permanecerá como ejemplo para las generaciones venideras.
A partir de las 20:00 (hora local), se llevará a cabo el rito de la constatación de su muerte, un paso crucial en el protocolo vaticano. En esta ceremonia, que tendrá lugar en su residencia, se confirmará oficialmente su deceso en presencia del cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, quien dirigirá este último acto en la Casa Santa Marta. Pero, ¿qué más viene después?
El velatorio: una decisión personal
Una de las decisiones más significativas que tomó Francisco fue la de evitar el Palacio Apostólico. Desde su elección en 2013, el Papa decidió vivir en la Casa Santa Marta, un lugar mucho más sencillo y cercano a los fieles, y allí será velado. De acuerdo con la normativa establecida por el propio pontífice en su documento Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, su féretro será expuesto en la capilla de la residencia, en lugar de en el tradicional Palacio Apostólico. Esto no solo es un reflejo de su humildad, sino también de su enfoque personal hacia los rituales que siempre buscó simplificar.
El velatorio, que se hará con el féretro abierto, permitirá que los fieles puedan rendirle su último homenaje de cerca. A diferencia de otros papas, cuya ceremonia funeraria era más solemne y distante, Francisco quiso que el pueblo tuviera un contacto directo con su figura. Así, su cuerpo será expuesto de manera accesible, y los fieles podrán acercarse para despedirse de él en la capilla que él mismo eligió.
¿Y qué sigue? El Cónclave
Con la muerte de Francisco, el protocolo sigue su curso. Dentro de 20 días, como marca la tradición, el Vaticano convocará un cónclave para elegir a su sucesor. Aunque aún no hay detalles concretos sobre los posibles papables, el mundo entero estará pendiente de este proceso histórico que cambiará el rumbo de la Iglesia Católica.
Por ahora, el dolor está en cada rincón del Vaticano. Las campanas de San Pedro ya han tocado a muerto y la incertidumbre de un futuro sin Francisco se instala en todos los corazones. Pero, tal como el Papa deseaba, su legado de cercanía y sencillez permanecerá como ejemplo para las generaciones venideras.
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