Una profunda tristeza embarga a la familia de Luz Irene Otálvaro Arango, una mujer pereirana de 45 años que luchó con valentía durante nueve...
Una profunda tristeza embarga a la familia de Luz Irene Otálvaro Arango, una mujer pereirana de 45 años que luchó con valentía durante nueve días por su vida, después de haber sufrido un aparatoso accidente de tránsito en el que estuvo involucrada una buseta de servicio público. A pesar de los esfuerzos médicos y las oraciones de sus seres queridos por un milagro, Luz Irene falleció este fin de semana.

El accidente
Los hechos ocurrieron el viernes 28 de marzo, en la calle 8E con carrera 11, sector del barrio Kennedy de Pereira. Según el informe preliminar, Luz Irene conducía una motocicleta Kymco Activ 110 de placa SOO72C, color negra, y viajaba en compañía de su hijo, un menor de 12 años. Al detenerse en el semáforo y hacer la señal de pare, una buseta de servicio público, con placa VFA127, la embistió violentamente por la parte trasera.
El impacto fue tan fuerte que Luz Irene quedó atrapada debajo del vehículo. Al lugar acudieron unidades del Cuerpo de Bomberos de Pereira para rescatarla, mientras paramédicos de una ambulancia privada atendieron de inmediato tanto a la mujer como a su hijo. Ambos fueron trasladados de urgencia a la clínica Comfamiliar de Pereira.
Las autoridades de tránsito y la Policía Nacional hicieron presencia en el lugar del accidente, acordonaron la zona, realizaron el croquis del choque e inmovilizaron los vehículos involucrados. El conductor de la buseta le manifestó a las autoridades que no vio la motocicleta delante de él, lo que habría causado el impacto.
Luz Irene ingresó al área de reanimación en estado crítico. Presentaba lesiones en los brazos y las piernas, además de un severo trauma en la pelvis. El golpe fue principalmente interno, lo que requirió una intervención quirúrgica en la cadera. Desde ese momento, fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permaneció durante nueve días luchando por sobrevivir. Lamentablemente, el sábado 5 de abril a la 1:45 de la tarde, murió.
El grupo de criminalística del Instituto de Movilidad de Pereira realizó la inspección técnica del cadáver en la morgue de la clínica Comfamiliar, y luego fue trasladado a Medicina Legal para la respectiva necropsia.
Un vacío irreparable
Luz Irene Otálvaro era una mujer trabajadora, natural de Pereira, se desempeñaba como gestora, tenía dos hijos y residía en el barrio Alfonso López. Su partida ha dejado un vacío irreparable entre sus familiares, amigos y vecinos, quienes aún no salen del asombro por la tragedia.

El accidente
Los hechos ocurrieron el viernes 28 de marzo, en la calle 8E con carrera 11, sector del barrio Kennedy de Pereira. Según el informe preliminar, Luz Irene conducía una motocicleta Kymco Activ 110 de placa SOO72C, color negra, y viajaba en compañía de su hijo, un menor de 12 años. Al detenerse en el semáforo y hacer la señal de pare, una buseta de servicio público, con placa VFA127, la embistió violentamente por la parte trasera.
El impacto fue tan fuerte que Luz Irene quedó atrapada debajo del vehículo. Al lugar acudieron unidades del Cuerpo de Bomberos de Pereira para rescatarla, mientras paramédicos de una ambulancia privada atendieron de inmediato tanto a la mujer como a su hijo. Ambos fueron trasladados de urgencia a la clínica Comfamiliar de Pereira.
Las autoridades de tránsito y la Policía Nacional hicieron presencia en el lugar del accidente, acordonaron la zona, realizaron el croquis del choque e inmovilizaron los vehículos involucrados. El conductor de la buseta le manifestó a las autoridades que no vio la motocicleta delante de él, lo que habría causado el impacto.
Estado crítico
Luz Irene ingresó al área de reanimación en estado crítico. Presentaba lesiones en los brazos y las piernas, además de un severo trauma en la pelvis. El golpe fue principalmente interno, lo que requirió una intervención quirúrgica en la cadera. Desde ese momento, fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permaneció durante nueve días luchando por sobrevivir. Lamentablemente, el sábado 5 de abril a la 1:45 de la tarde, murió.
El grupo de criminalística del Instituto de Movilidad de Pereira realizó la inspección técnica del cadáver en la morgue de la clínica Comfamiliar, y luego fue trasladado a Medicina Legal para la respectiva necropsia.
Un vacío irreparable
Luz Irene Otálvaro era una mujer trabajadora, natural de Pereira, se desempeñaba como gestora, tenía dos hijos y residía en el barrio Alfonso López. Su partida ha dejado un vacío irreparable entre sus familiares, amigos y vecinos, quienes aún no salen del asombro por la tragedia.
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