Pereira no para de llorar a sus muertos. La violencia sigue cobrando vidas en la ciudad y esta vez el barrio San Nicolás fue el escenario de...
Pereira no para de llorar a sus muertos. La violencia sigue cobrando vidas en la ciudad y esta vez el barrio San Nicolás fue el escenario de un nuevo doble homicidio. Dos amigos fueron asesinados a sangre fría en plena vía pública. La tragedia ocurrió la noche del viernes 4 de abril, dejando dolor, llanto y desesperación en dos familias.

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¿Qué pasó?
El reloj marcaba las 8:40 de la noche cuando Maikol Stiven Mejía Aguilar, conocido como Amarillo, y Juan David Tamayo Buitrago, apodado el Cabezón, conversaban en la carrera 15b con calle 28 del barrio San Nicolás. De repente, fueron sorprendidos por dos sujetos desconocidos que llegaron a bordo de una motocicleta y sin decir una sola palabra les dispararon.
Los agresores, sin dejar rastro, huyeron del lugar mientras los dos jóvenes, de 27 y 29 años de edad, quedaron en el andén en medio de un lago hemático. Los vecinos salieron despavoridos al escuchar los disparos y se encontraron con la dolorosa escena: Amarillo y el Cabezón estaban tirados en el suelo, agonizando. En segundos el sitio se llenó de gente, familiares y amigos que entre gritos y llanto no podían creer lo que estaba pasando.

Nada que hacer
Policías del cuadrante llegaron al sitio junto con paramédicos de una ambulancia privada que atendieron rápidamente a los heridos. Los trasladaron al Hospital Universitario San Jorge, pero ambos llegaron sin signos vitales.
Juan David tenía dos impactos de bala, uno en el rostro y otro en el lado derecho de la cabeza. Por su parte, Maikol recibió dos disparos en la cabeza, que le causó exposición de masa encefálica, lo que indica que la agresión fue directamente a matar.
La Policía acordonó la zona y el grupo de criminalística de la Sijín de Pereira realizó la inspección técnica en el lugar de los hechos. Durante la recolección de pruebas, encontraron dos proyectiles deformados calibre 38, por lo que se presume que el arma utilizada fue un revólver.
Dato
Con este nuevo caso, ya son 58 los homicidios registrados en Pereira en lo corrido del año. Una cifra que preocupa y que refleja la grave situación de orden público por la que atraviesa la capital risaraldense.
Dato
Las víctimas no cuentan con antecedentes judiciales, las autoridades investigan los móviles de este doble homicidio.

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¿Qué pasó?
El reloj marcaba las 8:40 de la noche cuando Maikol Stiven Mejía Aguilar, conocido como Amarillo, y Juan David Tamayo Buitrago, apodado el Cabezón, conversaban en la carrera 15b con calle 28 del barrio San Nicolás. De repente, fueron sorprendidos por dos sujetos desconocidos que llegaron a bordo de una motocicleta y sin decir una sola palabra les dispararon.
Los agresores, sin dejar rastro, huyeron del lugar mientras los dos jóvenes, de 27 y 29 años de edad, quedaron en el andén en medio de un lago hemático. Los vecinos salieron despavoridos al escuchar los disparos y se encontraron con la dolorosa escena: Amarillo y el Cabezón estaban tirados en el suelo, agonizando. En segundos el sitio se llenó de gente, familiares y amigos que entre gritos y llanto no podían creer lo que estaba pasando.

Nada que hacer
Policías del cuadrante llegaron al sitio junto con paramédicos de una ambulancia privada que atendieron rápidamente a los heridos. Los trasladaron al Hospital Universitario San Jorge, pero ambos llegaron sin signos vitales.
Juan David tenía dos impactos de bala, uno en el rostro y otro en el lado derecho de la cabeza. Por su parte, Maikol recibió dos disparos en la cabeza, que le causó exposición de masa encefálica, lo que indica que la agresión fue directamente a matar.
La Policía acordonó la zona y el grupo de criminalística de la Sijín de Pereira realizó la inspección técnica en el lugar de los hechos. Durante la recolección de pruebas, encontraron dos proyectiles deformados calibre 38, por lo que se presume que el arma utilizada fue un revólver.
Dato
Con este nuevo caso, ya son 58 los homicidios registrados en Pereira en lo corrido del año. Una cifra que preocupa y que refleja la grave situación de orden público por la que atraviesa la capital risaraldense.
Dato
Las víctimas no cuentan con antecedentes judiciales, las autoridades investigan los móviles de este doble homicidio.
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