Luis Miguel Gómez, de 46 años de edad, un reconocido empresario pereirano, fue víctima de la delincuencia en la ciudad de Cartagena mientras...
Luis Miguel Gómez, de 46 años de edad, un reconocido empresario pereirano, fue víctima de la delincuencia en la ciudad de Cartagena mientras disfrutaba de unas vacaciones familiares.
¿Qué pasó?
El hombre, propietario de una corporación de rehabilitación de drogas en Pereira, llegó el viernes 14 de marzo junto a su núcleo familiar para descansar. El ataque ocurrió en la tarde del mismo día, cuando el empresario y su esposa, hija y mamá se encontraban en el Mercado de Bazurto.
Según relató la víctima, al finalizar el día, abordaron un taxi, momento en el que fueron interceptados por delincuentes que se subieron al vehículo y lo intimidaron con un arma de fuego. Los criminales, sin importar que Gómez viajaba con su esposa e hijos, le exigieron que entregara una cadena de oro avaluada en 10 millones de pesos. Además de robarlo, le dispararon en el muslo de la pierna derecha; afortunadamente la bala ingresó y salió.
“Amamos a Cartagena como ciudad turística, pero la inseguridad está afectando a los visitantes. Mi familia está pasando por un momento muy doloroso y trágico, porque ese disparo pudo haber sido en cualquier parte del cuerpo y haberme llevado a la muerte”, expresó con preocupación.
Las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, mientras la víctima espera justicia y mayor seguridad en la ciudad para evitar que otros turistas sufran experiencias similares.
¿Qué pasó?
El hombre, propietario de una corporación de rehabilitación de drogas en Pereira, llegó el viernes 14 de marzo junto a su núcleo familiar para descansar. El ataque ocurrió en la tarde del mismo día, cuando el empresario y su esposa, hija y mamá se encontraban en el Mercado de Bazurto.
Según relató la víctima, al finalizar el día, abordaron un taxi, momento en el que fueron interceptados por delincuentes que se subieron al vehículo y lo intimidaron con un arma de fuego. Los criminales, sin importar que Gómez viajaba con su esposa e hijos, le exigieron que entregara una cadena de oro avaluada en 10 millones de pesos. Además de robarlo, le dispararon en el muslo de la pierna derecha; afortunadamente la bala ingresó y salió.
“Amamos a Cartagena como ciudad turística, pero la inseguridad está afectando a los visitantes. Mi familia está pasando por un momento muy doloroso y trágico, porque ese disparo pudo haber sido en cualquier parte del cuerpo y haberme llevado a la muerte”, expresó con preocupación.
Las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, mientras la víctima espera justicia y mayor seguridad en la ciudad para evitar que otros turistas sufran experiencias similares.
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