Solo el resultado de la necropsia realizada por los forenses de Medicina Legal podrá esclarecer las causas de la muerte de Carlos Fernando ...
Solo el resultado de la necropsia realizada por los forenses de Medicina Legal podrá esclarecer las causas de la muerte de Carlos Fernando Orozco Montoya, ocurrida en la mañana del domingo 16 de febrero en Santa Rosa de Cabal, hecho polémico porque sucedió luego de un procedimiento de captura por parte de la Policía. Si bien la Policía afirma que no se usó excesiva violencia, allegados dicen lo contrario y los señalan; por lo pronto, todo son especulaciones.
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¿Qué pasó?
El incidente se registró a la 1:37 a. m. La Policía recibió un llamado alertando sobre la presencia de Carlos Fernando, de 26 años, en la vivienda de su tía, ubicada en la carrera 16 con calle 28, sector de La Carrilera, donde, al parecer, bajo los efectos de las drogas, estaba causando destrozos. Al llegar al sitio, la patrulla policial intentó dialogar con él, pero este reaccionó de forma agresiva, lanzando objetos contundentes, como palos y tejas de la vivienda, a los uniformados.
Ante la situación, se solicitó apoyo de otra unidad policial. Finalmente, los policías procedieron a reducir al hombre con fuerza controlada, lo esposaron y lo llevaron al Hospital San Vicente de Paúl.
La versión de la familia
Los familiares del joven indicaron que al menos cuatro policías ingresaron a la vivienda para controlar a Carlos Fernando. Aseguran que uno de los uniformados utilizó el TASER en dos ocasiones, tras lo cual el joven comenzó a gritar. Posteriormente, lo subieron a la patrulla boca abajo. Minutos antes de ser trasladado, Orozco Montoya, aparentemente en estado de alteración, habría jalado fuertemente el cordón de su capucha, lo que, según sus familiares, pudo haberle causado asfixia.
Al llegar al hospital, el joven fue recibido sin signos vitales. Según la familia, presentaba manos y rostro morados, además de signos de haber mordido su lengua.
Declaraciones oficiales
Por su parte, en rueda de prensa, el teniente coronel Miguel Herrera, comandante encargado de la Policía de Risaralda, se refirió al caso y dijo que se espera el resultado de la necropsia para determinar las causas exactas del fallecimiento.
"Es importante señalar que ya iniciamos las investigaciones disciplinarias para verificar que el procedimiento se haya realizado dentro del marco de la ley. Hasta el momento, no hubo uso de armas de fuego y el caso está siendo manejado por el CTI para garantizar transparencia", expresó el oficial.
A diferencia de lo que declara la familia, el coronel asegura que no se usó el dispositivo TASER. “...Teniendo en cuenta que en el lugar había poca iluminación y las características del terreno eran húmedas y arcillosas, no se tuvo una posición adecuada ni la estabilidad necesaria para visibilizar claramente la trayectoria del cartucho electrónico para usar el dispositivo de control TASER”.
Asimismo, aclaró que los policías involucrados en el procedimiento seguirán en sus funciones mientras avanza la investigación, salvo que el proceso determine lo contrario.
Reiteró su disposición a colaborar con la Fiscalía para esclarecer el caso.
Dato
Orozco era paciente psiquiátrico y, en el pasado, recibió tratamiento en la clínica Homeris, pero dejó de tomar su medicación.
Antecedentes
Las autoridades confirmaron que el joven tenía antecedentes por hurto calificado y homicidio en grado de tentativa, así como 16 órdenes de comparendo por porte de armas y desacato a la autoridad.
Investigación en curso
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía asumió el caso para esclarecer las circunstancias de la muerte del ciudadano.
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