A sus 90 años, don Juan José Ortiz Arango era un hombre cuya energía y vitalidad dejaban huella en quienes lo conocían. Lamentablemente, es...
A sus 90 años, don Juan José Ortiz Arango era un hombre cuya energía y vitalidad dejaban huella en quienes lo conocían. Lamentablemente, esta vida llegó a su fin de manera inesperada como consecuencia de un accidente dentro de su vivienda.
¿Qué pasó?
El día 3 de diciembre, don Juan José sufrió una caída dentro de su vivienda, ubicada en la calle 26 # 5-03, en el barrio El Lago Uribe, el Vivía solo y al parecer, la dueña de la casa donde él residía escuchó sus gritos de auxilio y acudió a ayudarlo. Inmediatamente, dio aviso a las autoridades y se contó con el apoyo de los bomberos para trasladarlo al Hospital San Jorge.
Al llegar al centro médico, presentaba múltiples moretones en su cuerpo y una fractura en el hombro. Además, según el dictamen médico, se había infartado. Después de 16 días en el hospital, don Juan José falleció el 17 de diciembre a las 5 de la tarde, luego de recibir la visita de su hijo y esposa.
El día 3 de diciembre, don Juan José sufrió una caída dentro de su vivienda, ubicada en la calle 26 # 5-03, en el barrio El Lago Uribe, el Vivía solo y al parecer, la dueña de la casa donde él residía escuchó sus gritos de auxilio y acudió a ayudarlo. Inmediatamente, dio aviso a las autoridades y se contó con el apoyo de los bomberos para trasladarlo al Hospital San Jorge.
Al llegar al centro médico, presentaba múltiples moretones en su cuerpo y una fractura en el hombro. Además, según el dictamen médico, se había infartado. Después de 16 días en el hospital, don Juan José falleció el 17 de diciembre a las 5 de la tarde, luego de recibir la visita de su hijo y esposa.
Su vida
Don Juan José Ortiz Arango era natural de Concordia, Antioquia, y llevaba muchos años radicado en Pereira. Deja cuatro hijos y se había separado hacía 40 años. Era sastre, comerciante, reparaba calzado y era muy conocido en el centro de Pereira por su negocio de ventas y reparaciones.
Dato
La partida de don Juan José deja un vacío en sus familiares y amigos, quienes lo recuerdan por su carácter alegre y por su gusto por compartir un trago de licor en sus ratos libres. Era una persona responsable y comprometida con su vida y su trabajo.
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