En un operativo de control ambiental, las autoridades incautaron cinco metros cúbicos de madera de eucalipto en la finca La Marina, vereda...
En un operativo de control ambiental, las autoridades incautaron cinco metros cúbicos de madera de eucalipto en la finca La Marina, vereda El Espejo, en Santa Rosa de Cabal. La madera, estimada en un valor de 2 millones de pesos, fue retirada como parte de un procedimiento de vigilancia para combatir el tráfico ilegal de flora.
¿Qué pasó?
El operativo se llevó a cabo a las 10:40 de la mañana como parte de una intervención de las autoridades ambientales, quienes levantaron un acta formal de control sobre el tráfico ilegal de flora y fauna silvestre. La madera fue confiscada mientras se investigan los permisos para su explotación.
Como lo dicta el protocolo, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) realizará una visita técnica a la finca para que el propietario explique la procedencia de la madera. Según los resultados de esta inspección, se tomarán medidas adicionales para esclarecer posibles infracciones a las normas ambientales.
El tráfico ilegal de madera es una actividad que pone en riesgo los ecosistemas locales y la biodiversidad de la región. La CARDER ha intensificado la vigilancia en zonas rurales de Risaralda para mitigar los daños al medio ambiente y garantizar que los recursos naturales se manejen de acuerdo a las normativas.
Dato
Las autoridades ambientales mantienen en constante monitoreo las áreas rurales para detectar actividades de explotación ilegal que puedan perjudicar los bosques y afectar el equilibrio natural de la región.
El operativo se llevó a cabo a las 10:40 de la mañana como parte de una intervención de las autoridades ambientales, quienes levantaron un acta formal de control sobre el tráfico ilegal de flora y fauna silvestre. La madera fue confiscada mientras se investigan los permisos para su explotación.
Como lo dicta el protocolo, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) realizará una visita técnica a la finca para que el propietario explique la procedencia de la madera. Según los resultados de esta inspección, se tomarán medidas adicionales para esclarecer posibles infracciones a las normas ambientales.
El tráfico ilegal de madera es una actividad que pone en riesgo los ecosistemas locales y la biodiversidad de la región. La CARDER ha intensificado la vigilancia en zonas rurales de Risaralda para mitigar los daños al medio ambiente y garantizar que los recursos naturales se manejen de acuerdo a las normativas.
Dato
Las autoridades ambientales mantienen en constante monitoreo las áreas rurales para detectar actividades de explotación ilegal que puedan perjudicar los bosques y afectar el equilibrio natural de la región.
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