La creciente ola de violencia en la ciudad de Pereira es motivo de preocupación. Entre el 1 de enero y el 12 de noviembre, se han registrado...
La creciente ola de violencia en la ciudad de Pereira es motivo de preocupación. Entre el 1 de enero y el 12 de noviembre, se han registrado 110 homicidios, lo que representa un incremento de 10 muertes en comparación con el mismo período del año pasado, cuando se contabilizaron 100 asesinatos.
Esta ola de homicidios es atribuida al reacomodamiento del grupo delincuencial Cordillera y la disputa por el control del lucrativo negocio de la marihuana tipo cripy.
Una explicación
Fuentes y testimonios de la comunidad han identificado la existencia de tres fracciones principales del grupo Cordillera. El primer grupo está liderado por alias el Paisa, alias Martín, alias José, alias Mario y alias Manotas. El segundo es comandado por alias Juangui y alias Mateo, mientras que el tercero, que controla la venta de marihuana cripy, lo encabezan alias Pupilo, alias Lalo, y Andrés Felipe Toro, alias Torito.
La rivalidad entre estas facciones se intensificó el 4 de septiembre, cuando alias Juangui presuntamente ordenó el asesinato de alias Torito en la vía a Morelia. Torito, cercano a Pupilo, era el coordinador de La Churria y se encargaba de la distribución de marihuana cripy en los barrios La Churria y El Rosal.
Esta confrontación ha generado múltiples muertes y desplazamientos hacia otros sectores de Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal. Alias Juangui también habría ordenado el asesinato de alias el Chemo y tres de sus hombres para controlar territorios estratégicos como los barrios Camilo Torres, La Soledad, Pueblo Sol Bajo y Pueblo Sol Alto. Tras la muerte de el Chemo, alias el Negro Harol asumió el control de estos barrios, operando bajo las órdenes de alias Juangui.
Los hechos violentos se han extendido a barrios como El Balso, San Judas y la comuna de Villasantana, donde se han registrado enfrentamientos, incluyendo una balacera en La Dulcera, que dejó varios heridos. En Villasantana, se han registrado tres homicidios, tres personas heridas y en Cuba se reportaron desapariciones y muertes atribuidas a los hombres de alias Juangui, alias Mateo, alias Martín, alias Manotas y alias José.
Problema histórico
El conflicto radica en el dominio del narcotráfico, con una antigua estructura que ha mantenido el control del tráfico de drogas durante años. Presuntos cabecillas como alias Niño Fabián, alias Tres Caras, alias el Paisa, alias el Indio y alias el Burro Roger, facilitando su influencia y capacidad para operar. La estructura sigue involucrada en delitos como extorsión a comerciantes, prestamistas reconocidos de la ciudad, algunos transportadores de servicio público e informal, desplazamientos forzados, cobros ilegales, el chance ilegal y algunos locales comerciales de autos que utilizan para lavar plata, venta de diferentes drogas, incluyendo basuco, cocaína, heroína y tussibi, además de su reciente disputa por la marihuana cripy.
Mantienen informados
De acuerdo con información proporcionada por una fuente, existe evidencia de presuntos actos de corrupción que habrían facilitado la infiltración de la estructura criminal Cordillera en sectores del ámbito público. Funcionarios estarían proporcionando información sobre operativos y alertando a los miembros del grupo sobre investigaciones en su contra, lo que comprometería las acciones judiciales. Un ejemplo de esto fue la operación liderada por la Dijín, responsable de la captura de la banda de alias Lalo el pasado 23 de junio, que se vio obligada a suspender temporalmente las órdenes de captura debido a la filtración de detalles del caso. Esta información se dio a conocer en las audiencias de control de garantías y fue obtenida mediante interceptaciones telefónicas.
Sicario alias Destructor
Según fuentes de este medio de comunicación, el sicario alias Destructor, también conocido como la Mula o Chirry, es señalado de formar parte del brazo armado, e incluso habría sido el responsable del homicidio de Jefferson Campuzano Castaño en el barrio Nuevo Peñol, el lunes 4 de noviembre. Tras el hecho se habría escondido en una vivienda del sector con el fin de evadir a las autoridades policiales. Destructor, quien se lucra con el tráfico de drogas sintéticas como el fentanilo, ha sido vinculado a varios homicidios. Su implicación en estos hechos refuerza la teoría de que los homicidios no son aislados, sino que son parte de una guerra territorial entre los disidentes de Cordillera.
Los responsables de la violencia
Son varios cabecillas que se encuentran al mando de las facciones enfrentadas, entre los que se destacan presuntamente, el Paisa, Martín, Walter Ojos, Manotas, Juangui, La Z de El Plumón, Mao, Negro Harol, La Entaconada, El Pecoso, Fantasma (quien representa al Pecoso), Chalarca, Pepo, Taison, 3 Caras y Pañales. Estos hombres, al parecer, están luchando por eliminar a alias Pupilo, quien fuera un hombre de confianza de Niño Fabián, pero que ahora se encuentra en desacuerdo con los ideales de la organización.
Pupilo, junto a sus hombres, se encuentra enfrentando a los cabecillas mencionados. La mayoría están al servicio de Juangui y el Pecoso, bajo la petición de el Paisa, quien aparentemente sigue ejerciendo una fuerte influencia sobre la estructura.
Se conoció que la disputa también involucra a antiguos cabecillas de Cordillera, algunos de los cuales han salido recientemente de prisión. Sin embargo, se ha confirmado que los antiguos miembros que no se mencionan en esta lista no han tomado parte activa en la disputa interna.
Negro Harol
Se ha desmentido que esté fuera de control y que incluso estaba escondido en el municipio de Santa Rosa de Cabal o que haya sido reemplazado por grupos venezolanos. De acuerdo con personas de la comunidad, Negro Harol sigue operando bajo las órdenes de Juangui, quien mantiene el liderazgo en la zona.
Dato
Los homicidios en Pereira, Cuba y Dosquebradas no son hechos aislados, están todos relacionados con la disputa interna entre las facciones de Cordillera.
Una explicación
Fuentes y testimonios de la comunidad han identificado la existencia de tres fracciones principales del grupo Cordillera. El primer grupo está liderado por alias el Paisa, alias Martín, alias José, alias Mario y alias Manotas. El segundo es comandado por alias Juangui y alias Mateo, mientras que el tercero, que controla la venta de marihuana cripy, lo encabezan alias Pupilo, alias Lalo, y Andrés Felipe Toro, alias Torito.
La rivalidad entre estas facciones se intensificó el 4 de septiembre, cuando alias Juangui presuntamente ordenó el asesinato de alias Torito en la vía a Morelia. Torito, cercano a Pupilo, era el coordinador de La Churria y se encargaba de la distribución de marihuana cripy en los barrios La Churria y El Rosal.
Esta confrontación ha generado múltiples muertes y desplazamientos hacia otros sectores de Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal. Alias Juangui también habría ordenado el asesinato de alias el Chemo y tres de sus hombres para controlar territorios estratégicos como los barrios Camilo Torres, La Soledad, Pueblo Sol Bajo y Pueblo Sol Alto. Tras la muerte de el Chemo, alias el Negro Harol asumió el control de estos barrios, operando bajo las órdenes de alias Juangui.
Los hechos violentos se han extendido a barrios como El Balso, San Judas y la comuna de Villasantana, donde se han registrado enfrentamientos, incluyendo una balacera en La Dulcera, que dejó varios heridos. En Villasantana, se han registrado tres homicidios, tres personas heridas y en Cuba se reportaron desapariciones y muertes atribuidas a los hombres de alias Juangui, alias Mateo, alias Martín, alias Manotas y alias José.
Problema histórico
El conflicto radica en el dominio del narcotráfico, con una antigua estructura que ha mantenido el control del tráfico de drogas durante años. Presuntos cabecillas como alias Niño Fabián, alias Tres Caras, alias el Paisa, alias el Indio y alias el Burro Roger, facilitando su influencia y capacidad para operar. La estructura sigue involucrada en delitos como extorsión a comerciantes, prestamistas reconocidos de la ciudad, algunos transportadores de servicio público e informal, desplazamientos forzados, cobros ilegales, el chance ilegal y algunos locales comerciales de autos que utilizan para lavar plata, venta de diferentes drogas, incluyendo basuco, cocaína, heroína y tussibi, además de su reciente disputa por la marihuana cripy.
Mantienen informados
De acuerdo con información proporcionada por una fuente, existe evidencia de presuntos actos de corrupción que habrían facilitado la infiltración de la estructura criminal Cordillera en sectores del ámbito público. Funcionarios estarían proporcionando información sobre operativos y alertando a los miembros del grupo sobre investigaciones en su contra, lo que comprometería las acciones judiciales. Un ejemplo de esto fue la operación liderada por la Dijín, responsable de la captura de la banda de alias Lalo el pasado 23 de junio, que se vio obligada a suspender temporalmente las órdenes de captura debido a la filtración de detalles del caso. Esta información se dio a conocer en las audiencias de control de garantías y fue obtenida mediante interceptaciones telefónicas.
Sicario alias Destructor
Según fuentes de este medio de comunicación, el sicario alias Destructor, también conocido como la Mula o Chirry, es señalado de formar parte del brazo armado, e incluso habría sido el responsable del homicidio de Jefferson Campuzano Castaño en el barrio Nuevo Peñol, el lunes 4 de noviembre. Tras el hecho se habría escondido en una vivienda del sector con el fin de evadir a las autoridades policiales. Destructor, quien se lucra con el tráfico de drogas sintéticas como el fentanilo, ha sido vinculado a varios homicidios. Su implicación en estos hechos refuerza la teoría de que los homicidios no son aislados, sino que son parte de una guerra territorial entre los disidentes de Cordillera.
Los responsables de la violencia
Son varios cabecillas que se encuentran al mando de las facciones enfrentadas, entre los que se destacan presuntamente, el Paisa, Martín, Walter Ojos, Manotas, Juangui, La Z de El Plumón, Mao, Negro Harol, La Entaconada, El Pecoso, Fantasma (quien representa al Pecoso), Chalarca, Pepo, Taison, 3 Caras y Pañales. Estos hombres, al parecer, están luchando por eliminar a alias Pupilo, quien fuera un hombre de confianza de Niño Fabián, pero que ahora se encuentra en desacuerdo con los ideales de la organización.
Pupilo, junto a sus hombres, se encuentra enfrentando a los cabecillas mencionados. La mayoría están al servicio de Juangui y el Pecoso, bajo la petición de el Paisa, quien aparentemente sigue ejerciendo una fuerte influencia sobre la estructura.
Se conoció que la disputa también involucra a antiguos cabecillas de Cordillera, algunos de los cuales han salido recientemente de prisión. Sin embargo, se ha confirmado que los antiguos miembros que no se mencionan en esta lista no han tomado parte activa en la disputa interna.
Negro Harol
Se ha desmentido que esté fuera de control y que incluso estaba escondido en el municipio de Santa Rosa de Cabal o que haya sido reemplazado por grupos venezolanos. De acuerdo con personas de la comunidad, Negro Harol sigue operando bajo las órdenes de Juangui, quien mantiene el liderazgo en la zona.
Dato
Los homicidios en Pereira, Cuba y Dosquebradas no son hechos aislados, están todos relacionados con la disputa interna entre las facciones de Cordillera.
COMENTARIOS