Este medio de comunicación estuvo en entrevista con el director de la Cárcel de Varones de Pereira, más conocida por toda la ciudadanía como...
Este medio de comunicación estuvo en entrevista con el director de la Cárcel de Varones de Pereira, más conocida por toda la ciudadanía como La 40, el capitán Mauricio Andrés Erazo, quien respondió todas las inquietudes planteadas luego de que ocurriera un motín dentro de uno de los patios.
Motín
La trifulca tuvo lugar el pasado viernes, sobre la 1:30 de la tarde, según el capitán Erazo estaban haciendo un procedimiento rutinario de control, registro y requisas en las celdas para poder dar con elementos prohibidos, cuando varios internos del pabellón tres empezaron a gestar el motín. Por el momento no se descarta la idea de que quisieran formar desorden para intentar escapar.
Al parecer se trata de líderes negativos que empezaron a agredir a los guardianes de manera física y verbal por lo que según el director “esto llevó a reaccionar al personal de guardia para retomar el control, ya que estaban haciendo algunos desmanes, dañando algunos elementos de la institución, motivo por el cual hubo necesidad de utilizar los medios coercitivos que están normados dentro de la regla como es el uso del gas lacrimógeno y el bastón de mando”.
Luego de finalizar el proceso los incitadores fueron identificados y movilizados de patio, con el fin que estos pierdan el poder que tenían para evitar situaciones futuras similares. Todos los privados de la libertad y guardias que resultaron afectados por los golpes y los gases fueron valorados de manera interna y solo tres fueron llevados al centro médico de donde fueron dados de alta luego de ser revisados.
Medidas
Dentro del establecimiento se tomó la decisión de aplicar una medida incontinente para este patio, la cual consiste en aislar a los presos por 72 horas en sus celdas y al tratarse de un viernes, estos no recibieron la tradicional visita dominical.
El director Mauricio Andrés finalizó la entrevista dando un parte de tranquilidad a la dirección regional y nacional del Inpec, resaltando que fue una situación en la que no hubo nada qué lamentar y que fue controlada con profesionalismo por parte del personal al respetar los derechos humanos de los privados de la libertad.
Dato
Fueron dos internos y un guardián los que fueron llevados al Hospital San Jorge y a las 6:00 de la tarde los médicos les dieron salida, el trabajador del Inpec ese fin de semana retomó sus labores.
Motín
La trifulca tuvo lugar el pasado viernes, sobre la 1:30 de la tarde, según el capitán Erazo estaban haciendo un procedimiento rutinario de control, registro y requisas en las celdas para poder dar con elementos prohibidos, cuando varios internos del pabellón tres empezaron a gestar el motín. Por el momento no se descarta la idea de que quisieran formar desorden para intentar escapar.
Al parecer se trata de líderes negativos que empezaron a agredir a los guardianes de manera física y verbal por lo que según el director “esto llevó a reaccionar al personal de guardia para retomar el control, ya que estaban haciendo algunos desmanes, dañando algunos elementos de la institución, motivo por el cual hubo necesidad de utilizar los medios coercitivos que están normados dentro de la regla como es el uso del gas lacrimógeno y el bastón de mando”.
Luego de finalizar el proceso los incitadores fueron identificados y movilizados de patio, con el fin que estos pierdan el poder que tenían para evitar situaciones futuras similares. Todos los privados de la libertad y guardias que resultaron afectados por los golpes y los gases fueron valorados de manera interna y solo tres fueron llevados al centro médico de donde fueron dados de alta luego de ser revisados.
Medidas
Dentro del establecimiento se tomó la decisión de aplicar una medida incontinente para este patio, la cual consiste en aislar a los presos por 72 horas en sus celdas y al tratarse de un viernes, estos no recibieron la tradicional visita dominical.
El director Mauricio Andrés finalizó la entrevista dando un parte de tranquilidad a la dirección regional y nacional del Inpec, resaltando que fue una situación en la que no hubo nada qué lamentar y que fue controlada con profesionalismo por parte del personal al respetar los derechos humanos de los privados de la libertad.
Dato
Fueron dos internos y un guardián los que fueron llevados al Hospital San Jorge y a las 6:00 de la tarde los médicos les dieron salida, el trabajador del Inpec ese fin de semana retomó sus labores.
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