Julián Andrés Santa Se llevó a cabo en la Institución Educativa Nueva Granada de Dosquebradas, el Circuito de Ajedrez Caña y Café, organiza...
Julián Andrés Santa
Se llevó a cabo en la Institución Educativa Nueva Granada de Dosquebradas, el Circuito de Ajedrez Caña y Café, organizado por Andrés Felipe Cuartas, con el objetivo de seguir promoviendo el deporte inclusivo, donde la pasión por quererlo practicar, es superior a cualquier dificultad en el camino.
Su emoción no tiene precio
Tomás Arias Sosa es un joven estudiante con discapacidad física y pudo vivir una gran experiencia al participar de este torneo de ajedrez oficial de la FIDE. Al ser su primera vez, su emoción fue inigualable y son de esos momentos que no tienen precio y dejan una huella imborrable.
“Yo me sentí muy bien en el Circuito Caña y Café porque pude interactuar con muchas personas que no conocía. Me sentí muy alegre porque pude pasar tiempo haciendo lo que me gusta y sentir que me entienden. Me enseñaron a utilizar el reloj de ajedrez y eso me hizo sentir bien, porque pude jugar de igual a igual con las personas en el tablero”, expresa el estudiante.
“Agradezco la oportunidad”
“Me parece que el ajedrez está muy bien posicionado en la región y en mi colegio hay mucha gente a la que le gusta y lo practican. Yo considero que las personas me prestaron mucha atención y me apoyaron. Agradezco por la oportunidad que me dieron de haber participado en el circuito. Este encuentro no solo me une con otras regiones de nuestro país, sino con la diversidad de todas las personas, gracias al ajedrez.”
Confesó su sueño
Aria Sosa destacó la inclusión que experimentó durante el evento, sintiéndose parte de la comunidad ajedrecística sin que su discapacidad representase alguna barrera. Además, confesó su sueño: “Quiero ser parte de la Liga Risaraldense de Ajedrez y de la Liga de Personas con Discapacidades de Risaralda”.
“Oportunidad de superarse”
Por su parte, Andrés Felipe Cuartas, organizador de este certamen, se refirió a esta linda vivencia con Tomás. “Su participación no fue solo una competencia, fue un momento importante en el camino hacia alcanzar sus metas. Para Tomás, el ajedrez es más que un pasatiempo, es la oportunidad de superarse, de enfrentarse a nuevos desafíos y de demostrar que no hay límites para el que cree y trabaja con pasión. Con cada partida, Tomás está más cerca de hacer realidad ese sueño y su historia ya está inspirando a muchos otros jóvenes a creer en sí mismos y en sus capacidades, independientemente de cualquier barrera”.
Desde 2015
Cada vez son más los niños, niñas y jóvenes que se interesan por el ajedrez. Es así como en esta actividad participaron 143 ajedrecistas. Recordemos que desde 2015 se viene llevando a cabo este certamen. “Es un proyecto enfocado en formar y detectar nuevos talentos a través del ajedrez comunitario, promoviendo la inclusión y la integración familiar, en las modalidades Sub-8, Sub-10, Sub-12, Sub-14, Sub-16 y categoría abierta”, añade Andrés Felipe Cuartas.
Sobre el torneo
Finalmente, su organizador explica: “Se organizó en un formato IRT (International Rating Tournament), avalado por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). Esto permitió a los participantes competir por puntos en el sistema Elo, la clasificación que mide la fuerza de los jugadores a nivel internacional. Las partidas se desarrollaron bajo la modalidad de ajedrez rápido con 15 minutos para cada jugador para toda la partida y 10 segundos de incremento por jugada, en un sistema suizo que es como una liga donde cada jugador puede jugar 6 partidas”.
Dato:
Participaron ajedrecistas de distintos municipios del Eje Cafetero y del Valle del Cauca como Armenia, Ansermanuevo, Buga, Bugalagrande Cali, Cartago, Circasia, Dosquebradas, La Tebaida, La Unión, La Victoria, Manizales, Palmira, Pereira, Restrepo, Roldanillo, Santa Rosa, Tuluá, y Villamaría.
Se llevó a cabo en la Institución Educativa Nueva Granada de Dosquebradas, el Circuito de Ajedrez Caña y Café, organizado por Andrés Felipe Cuartas, con el objetivo de seguir promoviendo el deporte inclusivo, donde la pasión por quererlo practicar, es superior a cualquier dificultad en el camino.
Su emoción no tiene precio
Tomás Arias Sosa es un joven estudiante con discapacidad física y pudo vivir una gran experiencia al participar de este torneo de ajedrez oficial de la FIDE. Al ser su primera vez, su emoción fue inigualable y son de esos momentos que no tienen precio y dejan una huella imborrable.
“Yo me sentí muy bien en el Circuito Caña y Café porque pude interactuar con muchas personas que no conocía. Me sentí muy alegre porque pude pasar tiempo haciendo lo que me gusta y sentir que me entienden. Me enseñaron a utilizar el reloj de ajedrez y eso me hizo sentir bien, porque pude jugar de igual a igual con las personas en el tablero”, expresa el estudiante.
“Agradezco la oportunidad”
“Me parece que el ajedrez está muy bien posicionado en la región y en mi colegio hay mucha gente a la que le gusta y lo practican. Yo considero que las personas me prestaron mucha atención y me apoyaron. Agradezco por la oportunidad que me dieron de haber participado en el circuito. Este encuentro no solo me une con otras regiones de nuestro país, sino con la diversidad de todas las personas, gracias al ajedrez.”
Confesó su sueño
Aria Sosa destacó la inclusión que experimentó durante el evento, sintiéndose parte de la comunidad ajedrecística sin que su discapacidad representase alguna barrera. Además, confesó su sueño: “Quiero ser parte de la Liga Risaraldense de Ajedrez y de la Liga de Personas con Discapacidades de Risaralda”.
“Oportunidad de superarse”
Por su parte, Andrés Felipe Cuartas, organizador de este certamen, se refirió a esta linda vivencia con Tomás. “Su participación no fue solo una competencia, fue un momento importante en el camino hacia alcanzar sus metas. Para Tomás, el ajedrez es más que un pasatiempo, es la oportunidad de superarse, de enfrentarse a nuevos desafíos y de demostrar que no hay límites para el que cree y trabaja con pasión. Con cada partida, Tomás está más cerca de hacer realidad ese sueño y su historia ya está inspirando a muchos otros jóvenes a creer en sí mismos y en sus capacidades, independientemente de cualquier barrera”.
Desde 2015
Cada vez son más los niños, niñas y jóvenes que se interesan por el ajedrez. Es así como en esta actividad participaron 143 ajedrecistas. Recordemos que desde 2015 se viene llevando a cabo este certamen. “Es un proyecto enfocado en formar y detectar nuevos talentos a través del ajedrez comunitario, promoviendo la inclusión y la integración familiar, en las modalidades Sub-8, Sub-10, Sub-12, Sub-14, Sub-16 y categoría abierta”, añade Andrés Felipe Cuartas.
Sobre el torneo
Finalmente, su organizador explica: “Se organizó en un formato IRT (International Rating Tournament), avalado por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). Esto permitió a los participantes competir por puntos en el sistema Elo, la clasificación que mide la fuerza de los jugadores a nivel internacional. Las partidas se desarrollaron bajo la modalidad de ajedrez rápido con 15 minutos para cada jugador para toda la partida y 10 segundos de incremento por jugada, en un sistema suizo que es como una liga donde cada jugador puede jugar 6 partidas”.
Dato:
Participaron ajedrecistas de distintos municipios del Eje Cafetero y del Valle del Cauca como Armenia, Ansermanuevo, Buga, Bugalagrande Cali, Cartago, Circasia, Dosquebradas, La Tebaida, La Unión, La Victoria, Manizales, Palmira, Pereira, Restrepo, Roldanillo, Santa Rosa, Tuluá, y Villamaría.
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