Aunque Santos Virgilio Castillo aceptó su responsabilidad en el brutal asesinato de su esposa, Evelis Asprilla Peñaloza, en el corregimiento...
Aunque Santos Virgilio Castillo aceptó su responsabilidad en el brutal asesinato de su esposa, Evelis Asprilla Peñaloza, en el corregimiento de Puerto Caldas, esperando una sustancial rebaja de la pena, el juez del caso le dio una gran lección y le aplicó una sentencia ejemplar: 31 años y 3 meses de cárcel. La pareja había compartido 11 años de vida antes del trágico suceso.
La condena
Las contundentes pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación fueron clave para el esclarecimiento del caso en tiempo récord y si bien en las audiencias preliminares Santos Virgilio no aceptó el delito de feminicidio agravado con sevicia, posteriormente decidió confesar su culpabilidad ante la Fiscalía 18 Seccional de Vida, lo que le permitió recibir un descuento según la ley del 25% en su condena por aceptar cargos.
El Juzgado Segundo Penal del Circuito de Pereira dictó la sentencia definitiva. Con esta condena, Santos Virgilio, quien hoy tiene 52 años, pasará gran parte de su vida en la cárcel, y cuando cumpla su pena, tendrá 83 años, lo que lo deja condenado a pasar su vejez tras las rejas.
El feminicidio
Los hechos ocurrieron de manera aberrante alrededor de las 12:30 de la noche del sábado 27 de enero de este año en el barrio El Cofrem carrera 4 con calle 25. Santos Virgilio Castillo llegó a casa tras su jornada laboral en la ciudad de Armenia, donde trabajaba en construcción. Una discusión se desató cuando Evelis, de 47 años, expresó su decisión de poner fin a la relación.
En un acto de violencia extrema, Castillo al parecer aprovechó que su esposa estaba dormida, tomó un martillo y golpeó a Evelis en la cabeza. Insatisfecho, le causó varias lesiones en distintas partes del cuerpo con un arma cortopunzante, dejándola sin vida a un costado de la cama. Después del crimen, se desplazó en su motocicleta hacia el centro del barrio El Cofre, minutos después regresó a la residencia para empacar una maleta y abandonó el lugar, generando extrañeza entre los vecinos.
El macabro hallazgo fue realizado por el hijo de la víctima, un joven de 23 años, quien al levantarse durante la madrugada al baño se percató de la presencia de sangre en la cocina. Al asomarse a la habitación, descubrió el cuerpo de su madre, desnuda y violentada, en medio de un lago hemático, y salió a la calle a pedir ayuda. La comunidad alertó a las autoridades, desencadenando una búsqueda que llevó al hallazgo de la motocicleta en Cartago, Valle del Cauca, donde se parquean vehículos de transporte público.
Según la Fiscalía, la muerte de Evelis fue un acto de extrema brutalidad. Castillo fracturó su cráneo en múltiples pedazos, causando la exposición de masa encefálica, presumiblemente con el martillo. Además, apuñaló a la víctima en diferentes partes del cuerpo, dejando una escena horrenda, llena de sangre en las paredes, el techo y el suelo. Durante la inspección técnica, los funcionarios del CTI hallaron el martillo impregnado de sangre, lo que refuerza la gravedad del crimen.
Se entregó
El agresor abordó una buseta de la empresa Expreso Trejos con destino a Cali, Valle del Cauca y los policías solicitaron apoyo a las autoridades del Valle . A las 7:00 de la mañana, los uniformados le hicieron la señal de pare al vehículo de servicio público, el hombre se entregó voluntariamente y confesó ser el responsable del feminicidio. La fiscalía reveló que Evelis ya lo había denunciado en 2016 por violencia intrafamiliar.
Dato
En la denuncia de 2016 por violencia intrafamiliar, la mujer agregó que ella lo expulsó de la casa varias veces, pero él se negaba a irse y él le manifestó a Evelis: "Si no es para mí, no es para nadie", advirtiendo que la mataría.
La condena
Las contundentes pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación fueron clave para el esclarecimiento del caso en tiempo récord y si bien en las audiencias preliminares Santos Virgilio no aceptó el delito de feminicidio agravado con sevicia, posteriormente decidió confesar su culpabilidad ante la Fiscalía 18 Seccional de Vida, lo que le permitió recibir un descuento según la ley del 25% en su condena por aceptar cargos.
El Juzgado Segundo Penal del Circuito de Pereira dictó la sentencia definitiva. Con esta condena, Santos Virgilio, quien hoy tiene 52 años, pasará gran parte de su vida en la cárcel, y cuando cumpla su pena, tendrá 83 años, lo que lo deja condenado a pasar su vejez tras las rejas.
El feminicidio
Los hechos ocurrieron de manera aberrante alrededor de las 12:30 de la noche del sábado 27 de enero de este año en el barrio El Cofrem carrera 4 con calle 25. Santos Virgilio Castillo llegó a casa tras su jornada laboral en la ciudad de Armenia, donde trabajaba en construcción. Una discusión se desató cuando Evelis, de 47 años, expresó su decisión de poner fin a la relación.
En un acto de violencia extrema, Castillo al parecer aprovechó que su esposa estaba dormida, tomó un martillo y golpeó a Evelis en la cabeza. Insatisfecho, le causó varias lesiones en distintas partes del cuerpo con un arma cortopunzante, dejándola sin vida a un costado de la cama. Después del crimen, se desplazó en su motocicleta hacia el centro del barrio El Cofre, minutos después regresó a la residencia para empacar una maleta y abandonó el lugar, generando extrañeza entre los vecinos.
El macabro hallazgo fue realizado por el hijo de la víctima, un joven de 23 años, quien al levantarse durante la madrugada al baño se percató de la presencia de sangre en la cocina. Al asomarse a la habitación, descubrió el cuerpo de su madre, desnuda y violentada, en medio de un lago hemático, y salió a la calle a pedir ayuda. La comunidad alertó a las autoridades, desencadenando una búsqueda que llevó al hallazgo de la motocicleta en Cartago, Valle del Cauca, donde se parquean vehículos de transporte público.
Según la Fiscalía, la muerte de Evelis fue un acto de extrema brutalidad. Castillo fracturó su cráneo en múltiples pedazos, causando la exposición de masa encefálica, presumiblemente con el martillo. Además, apuñaló a la víctima en diferentes partes del cuerpo, dejando una escena horrenda, llena de sangre en las paredes, el techo y el suelo. Durante la inspección técnica, los funcionarios del CTI hallaron el martillo impregnado de sangre, lo que refuerza la gravedad del crimen.
Se entregó
El agresor abordó una buseta de la empresa Expreso Trejos con destino a Cali, Valle del Cauca y los policías solicitaron apoyo a las autoridades del Valle . A las 7:00 de la mañana, los uniformados le hicieron la señal de pare al vehículo de servicio público, el hombre se entregó voluntariamente y confesó ser el responsable del feminicidio. La fiscalía reveló que Evelis ya lo había denunciado en 2016 por violencia intrafamiliar.
Dato
En la denuncia de 2016 por violencia intrafamiliar, la mujer agregó que ella lo expulsó de la casa varias veces, pero él se negaba a irse y él le manifestó a Evelis: "Si no es para mí, no es para nadie", advirtiendo que la mataría.
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