Los homicidios siguen siendo el pan de cada día en el Norte del Valle, donde la noticia que sorprendería a la comunidad sería un día sin ase...
Los homicidios siguen siendo el pan de cada día en el Norte del Valle, donde la noticia que sorprendería a la comunidad sería un día sin asesinatos. Esta vez, Robinson Andrés Rivera Medina fue víctima de los delincuentes en el barrio Bolívar, a plena luz del día.
¿Qué pasó?
El homicidio ocurrió el jueves 20 de junio a las 11:45 de la mañana en el sector conocido como Los Almendros. Rivera Medina, de 37 años, llegó en una motocicleta Yamaha NMAX negra con gris de placa EJQ71G a una estación de servicio para tanquear el vehículo. Allí fue sorprendido por dos sujetos desconocidos que, sin mediar palabra, le dispararon en repetidas ocasiones y le causaron la muerte de forma inmediata, sin importarles la presencia de transeúntes y empleados en el lugar.
Alertadas por la balacera, las autoridades policiales se desplazaron al lugar y encontraron a Rivera Medina en el suelo, sin signos vitales en medio de un lago hemático, así que procedieron a acordonar la escena para la inspección judicial.
El grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía realizó la diligencia para recolectar evidencias. El cuerpo de Rivera Medina, que presentaba varios impactos de bala en la cabeza, fue trasladado a Medicina Legal de Cartago para su respectiva necropsia.
Dato
Robinson Andrés Rivera Medina vivía en el barrio Collarejo de Cartago y trabajaba como comerciante de motos.
¿Qué pasó?
El homicidio ocurrió el jueves 20 de junio a las 11:45 de la mañana en el sector conocido como Los Almendros. Rivera Medina, de 37 años, llegó en una motocicleta Yamaha NMAX negra con gris de placa EJQ71G a una estación de servicio para tanquear el vehículo. Allí fue sorprendido por dos sujetos desconocidos que, sin mediar palabra, le dispararon en repetidas ocasiones y le causaron la muerte de forma inmediata, sin importarles la presencia de transeúntes y empleados en el lugar.
Alertadas por la balacera, las autoridades policiales se desplazaron al lugar y encontraron a Rivera Medina en el suelo, sin signos vitales en medio de un lago hemático, así que procedieron a acordonar la escena para la inspección judicial.
El grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía realizó la diligencia para recolectar evidencias. El cuerpo de Rivera Medina, que presentaba varios impactos de bala en la cabeza, fue trasladado a Medicina Legal de Cartago para su respectiva necropsia.
Dato
Robinson Andrés Rivera Medina vivía en el barrio Collarejo de Cartago y trabajaba como comerciante de motos.
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