En un giro escalofriante, el destino de Miguel Eduardo Vallejo Pérez, un trabajador de la tierra de 47 años, se truncó tras haber sido ases...
En un giro escalofriante, el destino de Miguel Eduardo Vallejo Pérez, un trabajador de la tierra de 47 años, se truncó tras haber sido asesinado a bala en zona rural del municipio de Cartago.
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¿Qué pasó?
En la mañana del martes 30 de abril se reportó un homicidio en la vía que conecta el aeropuerto con la vereda Guayabito. Miguel Eduardo Vallejo Pérez, de 47 años, salió de su residencia alrededor de las 5:00 de la mañana a bordo de su motocicleta Honda de color verde con negro y placa KIX45C. Sin embargo, a tan solo cuatro cuadras de su casa se estacionó, se bajó de su moto e ingresó a una zona boscosa donde al parecer lo estaban esperando y lo mataron.
Las autoridades policiales fueron alertadas sobre la presencia de un cuerpo y al llegar observaron al hoy occiso con varios impactos de arma de fuego en la cabeza, procedieron a acordonar la zona para la inspección judicial.
El grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía de Cartago desplegó sus habilidades investigativas para llevar a cabo la inspección técnica en el lugar donde ocurrieron los lamentables hechos, así como en el cuerpo de la víctima. Posteriormente, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para someterlo a la correspondiente necropsia.
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¿Qué pasó?
En la mañana del martes 30 de abril se reportó un homicidio en la vía que conecta el aeropuerto con la vereda Guayabito. Miguel Eduardo Vallejo Pérez, de 47 años, salió de su residencia alrededor de las 5:00 de la mañana a bordo de su motocicleta Honda de color verde con negro y placa KIX45C. Sin embargo, a tan solo cuatro cuadras de su casa se estacionó, se bajó de su moto e ingresó a una zona boscosa donde al parecer lo estaban esperando y lo mataron.
Las autoridades policiales fueron alertadas sobre la presencia de un cuerpo y al llegar observaron al hoy occiso con varios impactos de arma de fuego en la cabeza, procedieron a acordonar la zona para la inspección judicial.
El grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía de Cartago desplegó sus habilidades investigativas para llevar a cabo la inspección técnica en el lugar donde ocurrieron los lamentables hechos, así como en el cuerpo de la víctima. Posteriormente, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para someterlo a la correspondiente necropsia.
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