¿Qué hallaron en la camioneta del padre?
El padre Darío Valencia Uribe continúa desaparecido y tanto la Fiscalía de Risaralda como el CTI han priorizado su caso como una desaparición forzada, iniciando una investigación criminal al respecto. Aunque su camioneta fue encontrada, aún no se tiene información sobre su paradero. Se han revelado nuevos detalles de la evidencia hallada en el vehículo tras una minuciosa inspección judicial, lo que agrega complejidad al caso. Las autoridades están comprometidas en resolver esta situación, buscando brindar respuestas a la comunidad y justicia para el querido sacerdote desaparecido.
¿Qué pasó?
Este medio de comunicación conoció de forma extraoficial detalles de la investigación en el caso del padre Darío. La denuncia ante la Fiscalía por la desaparición del padre se conoció ese mismo jueves 25 de abril terminando la tarde, al ver que su celular estaba apagado, no llegó a la misa de las 3:00 de la tarde que tenía y tampoco a almorzar con otro sacerdote.
Su ausencia causó extrañeza porque era demasiado puntual, responsable y no era usual este comportamiento en él; además de que este había salido a cerrar un negocio de la venta de la camioneta.
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Llamaron
Las fotos del padre y el vehículo se regaron por todas las redes sociales, medios de comunicación y feligreses. Como ya había una alerta sobre la búsqueda de la camioneta Nissan Frontier gris, con placa GKL 427, la Policía Nacional recibió una llamada en la cual informaron que ese vehículo estaba en un parqueadero de Viterbo, ubicado en una esquina, cerca al cementerio; fue así como las autoridades de este municipio se desplazaron al lugar para verificar el dato y de inmediato se comunicaron con los investigadores del CTI de la Fiscalía.
Personal de los grupos de desaparecidos del CTI y homicidios se desplazaron al lugar para empezar la investigación. En el parqueadero recolectaron la mayor cantidad de información, entre esta que, quien dejó allí la camioneta pagó un mes de arriendo por anticipado; así mismo, al hacer un registro al vehículo observaron sus llantas llenas de barro, que le hacía falta la silla de la parte de atrás y encontraron evidentes rastros de sangre.De esta manera, solicitaron el grupo de criminalística para una inspección.
Lavada
Se conoció que la persona que dejó guardada la camioneta también la había llevado a un lavadero ubicado al frente del cementerio, cerca a una estación de gasolina. Al indagar en este lugar, los investigadores pudieron determinar que el mismo sujeto pidió que lavaran el vehículo solo por fuera, les regaló varios elementos de la camioneta a los empleados, sacó la silla de la parte de atrás y se la llevó en otro vehículo; es decir, esta no fue encontrada por las autoridades, así mismo hallaron pertenencias del padre.
Debido a que el vehículo es la clave en esta investigación, fue remolcado por una grúa hasta la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Pereira, a donde arribó alrededor de las 8:30 de la noche del viernes. Una vez allí, se llevó a cabo una nueva inspección utilizando luces forenses, las cuales revelaron la presencia de una cantidad considerablemente mayor de rastros de sangre. Si bien se intuye que se trata de la sangre del sacerdote, se adelantan los exámenes para confirmarlo.
Desaparición forzada
A partir de estos eventos, los investigadores descartaron la posibilidad de un secuestro, enfocándose en la hipótesis de un hurto relacionado con la desaparición del padre Darío. En la actualidad la investigación es por desaparición forzada. Al cierre de esta edición, no se tenía información sobre el paradero del párroco.
Dato
En la mañana de ayer, varios feligreses se reunieron en la iglesia Maria Auxiliadora y salieron en caravana a recorrer una amplia zona entre La Virginia y Viterbo en búsqueda del padre Darío, mientras otros siguen orando para que regrese sano y salvo.
Dato
Las autoridades competentes están comprometidas en su búsqueda y en el esclarecimiento de los hechos relacionados con la desaparición del padre Valencia Uribe.
¿Qué pasó?
Este medio de comunicación conoció de forma extraoficial detalles de la investigación en el caso del padre Darío. La denuncia ante la Fiscalía por la desaparición del padre se conoció ese mismo jueves 25 de abril terminando la tarde, al ver que su celular estaba apagado, no llegó a la misa de las 3:00 de la tarde que tenía y tampoco a almorzar con otro sacerdote.
Su ausencia causó extrañeza porque era demasiado puntual, responsable y no era usual este comportamiento en él; además de que este había salido a cerrar un negocio de la venta de la camioneta.
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Llamaron
Las fotos del padre y el vehículo se regaron por todas las redes sociales, medios de comunicación y feligreses. Como ya había una alerta sobre la búsqueda de la camioneta Nissan Frontier gris, con placa GKL 427, la Policía Nacional recibió una llamada en la cual informaron que ese vehículo estaba en un parqueadero de Viterbo, ubicado en una esquina, cerca al cementerio; fue así como las autoridades de este municipio se desplazaron al lugar para verificar el dato y de inmediato se comunicaron con los investigadores del CTI de la Fiscalía.
Personal de los grupos de desaparecidos del CTI y homicidios se desplazaron al lugar para empezar la investigación. En el parqueadero recolectaron la mayor cantidad de información, entre esta que, quien dejó allí la camioneta pagó un mes de arriendo por anticipado; así mismo, al hacer un registro al vehículo observaron sus llantas llenas de barro, que le hacía falta la silla de la parte de atrás y encontraron evidentes rastros de sangre.De esta manera, solicitaron el grupo de criminalística para una inspección.
Lavada
Se conoció que la persona que dejó guardada la camioneta también la había llevado a un lavadero ubicado al frente del cementerio, cerca a una estación de gasolina. Al indagar en este lugar, los investigadores pudieron determinar que el mismo sujeto pidió que lavaran el vehículo solo por fuera, les regaló varios elementos de la camioneta a los empleados, sacó la silla de la parte de atrás y se la llevó en otro vehículo; es decir, esta no fue encontrada por las autoridades, así mismo hallaron pertenencias del padre.
Debido a que el vehículo es la clave en esta investigación, fue remolcado por una grúa hasta la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Pereira, a donde arribó alrededor de las 8:30 de la noche del viernes. Una vez allí, se llevó a cabo una nueva inspección utilizando luces forenses, las cuales revelaron la presencia de una cantidad considerablemente mayor de rastros de sangre. Si bien se intuye que se trata de la sangre del sacerdote, se adelantan los exámenes para confirmarlo.
Desaparición forzada
A partir de estos eventos, los investigadores descartaron la posibilidad de un secuestro, enfocándose en la hipótesis de un hurto relacionado con la desaparición del padre Darío. En la actualidad la investigación es por desaparición forzada. Al cierre de esta edición, no se tenía información sobre el paradero del párroco.
Dato
En la mañana de ayer, varios feligreses se reunieron en la iglesia Maria Auxiliadora y salieron en caravana a recorrer una amplia zona entre La Virginia y Viterbo en búsqueda del padre Darío, mientras otros siguen orando para que regrese sano y salvo.
Dato
Las autoridades competentes están comprometidas en su búsqueda y en el esclarecimiento de los hechos relacionados con la desaparición del padre Valencia Uribe.
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