El paradero del Padre Darío Valencia Uribe continúa siendo desconocido, un acontecimiento que ha generado incertidumbre y preocupación entre...
El paradero del Padre Darío Valencia Uribe continúa siendo desconocido, un acontecimiento que ha generado incertidumbre y preocupación entre la comunidad y los feligreses. Aunque las investigaciones están en curso, se ha revelado la existencia de un presunto sospechoso relacionado con la desaparición del párroco. Sin embargo, hasta el momento no se han realizado capturas y la búsqueda del padre Darío y el esclarecimiento de los hechos siguen siendo prioritarios para las autoridades, que trabajan arduamente para resolver este lamentable suceso.
¿Qué pasó?
En la mañana de ayer se dio a conocer la identidad del hombre que estaría relacionado con la desaparición del padre Darío, se trata de Julián Eduardo Cifuentes Gómez, que al parecer, al ver que estaba en la mira de las autoridades judiciales, viajó el domingo 28 de abril desde el Aeropuerto Matecaña de Pereira al Dorado de la ciudad de Bogotá y de allí salió en un vuelo hacía París, Francia.
Esperan deportación
En la mañana de ayer, la Fiscalía 4 especializada obtuvo la orden de captura por el delito de desplazamiento forzado y gestionó ante la Dijín e Interpol una Circular Azul para Cifuentes Gómez. Este, al llegar al aeropuerto principal de París y pasar por migración, generó la alerta y fue retenido de manera transitoria mientras se verificaban los documentos por parte de las autoridades colombianas.
Sin embargo, este no podía ser capturado, porque la orden judicial es por un delito cometido en Colombia y para ser detenido en ese país se requiere una Circular Roja de la Interpol.
Al cierre de esta edición, la Fiscalía General de la Nación intensificaba las gestiones para lograr que esta persona sea deportada y pueda así responder por los hechos que se le atribuyen.
Dejó huella
Las autoridades judiciales tienen evidencias de que el padre Darío luego de haber desayunado con su madre, se encontró con Julián, el presunto sospechoso, y salió con él de la iglesia María Auxiliadora, fue el último que tuvo contacto con el padre.
Este medio de comunicación conoció de forma extraoficial que presuntamente es la misma persona que llevó la camioneta a las 2:00 de la tarde del jueves 25 de abril al lavadero para hacerle un lavado solo por fuera, quitó la silla de la parte de atrás y se la llevó; de igual forma que al parecer fue el mismo que dejó la camioneta guardada en el parqueadero y pagó el mes por adelantado.
Negocios
Se dijo en algunos medios que el hoy sospechoso habría sido el conductor y hombre de confianza del padre; sin embargo, esta no es una versión confirmada por las autoridades, lo que sí es seguro es que conoció al padre y fue la persona que al parecer iba a servir de intermediario para la venta de uno de los carros del párroco. También se supo que meses atrás este ya habría intervenido en la venta de otro carro del sacerdote y al parecer le habría quedado mal con el dinero.
También es pertinente decir que hasta el momento en el vehículo del sacerdote no han recolectado armas de fuego, ni proyectiles durante las inspecciones realizadas por el grupo de criminalística del CTI.
Dato
Este medio de comunicación se abstiene de mostrar el rostro del presunto sospechoso, ya que aún no ha sido judicializado y solo está en etapa de investigación.
¿Qué pasó?
En la mañana de ayer se dio a conocer la identidad del hombre que estaría relacionado con la desaparición del padre Darío, se trata de Julián Eduardo Cifuentes Gómez, que al parecer, al ver que estaba en la mira de las autoridades judiciales, viajó el domingo 28 de abril desde el Aeropuerto Matecaña de Pereira al Dorado de la ciudad de Bogotá y de allí salió en un vuelo hacía París, Francia.
Esperan deportación
En la mañana de ayer, la Fiscalía 4 especializada obtuvo la orden de captura por el delito de desplazamiento forzado y gestionó ante la Dijín e Interpol una Circular Azul para Cifuentes Gómez. Este, al llegar al aeropuerto principal de París y pasar por migración, generó la alerta y fue retenido de manera transitoria mientras se verificaban los documentos por parte de las autoridades colombianas.
Sin embargo, este no podía ser capturado, porque la orden judicial es por un delito cometido en Colombia y para ser detenido en ese país se requiere una Circular Roja de la Interpol.
Al cierre de esta edición, la Fiscalía General de la Nación intensificaba las gestiones para lograr que esta persona sea deportada y pueda así responder por los hechos que se le atribuyen.
Dejó huella
Las autoridades judiciales tienen evidencias de que el padre Darío luego de haber desayunado con su madre, se encontró con Julián, el presunto sospechoso, y salió con él de la iglesia María Auxiliadora, fue el último que tuvo contacto con el padre.
Este medio de comunicación conoció de forma extraoficial que presuntamente es la misma persona que llevó la camioneta a las 2:00 de la tarde del jueves 25 de abril al lavadero para hacerle un lavado solo por fuera, quitó la silla de la parte de atrás y se la llevó; de igual forma que al parecer fue el mismo que dejó la camioneta guardada en el parqueadero y pagó el mes por adelantado.
Negocios
Se dijo en algunos medios que el hoy sospechoso habría sido el conductor y hombre de confianza del padre; sin embargo, esta no es una versión confirmada por las autoridades, lo que sí es seguro es que conoció al padre y fue la persona que al parecer iba a servir de intermediario para la venta de uno de los carros del párroco. También se supo que meses atrás este ya habría intervenido en la venta de otro carro del sacerdote y al parecer le habría quedado mal con el dinero.
También es pertinente decir que hasta el momento en el vehículo del sacerdote no han recolectado armas de fuego, ni proyectiles durante las inspecciones realizadas por el grupo de criminalística del CTI.
Dato
Este medio de comunicación se abstiene de mostrar el rostro del presunto sospechoso, ya que aún no ha sido judicializado y solo está en etapa de investigación.
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