La tranquilidad de la finca El Paraíso, en zona rural de Pereira, fue estremecida por un crimen que ni por el pensamiento se esperaba, el al...
La tranquilidad de la finca El Paraíso, en zona rural de Pereira, fue estremecida por un crimen que ni por el pensamiento se esperaba, el alemán, fue asesinado brutalmente a puñaladas por quien decía ser su amigo.
¿Qué pasó?
Todo salió a la luz este sábado en horas de la mañana, cuando J. C. B. T., de 21 años, llegó cubierto de sangre a su casa. Le confesó a su madrastra, que había matado a Santiago. De inmediato, la mujer alertó a las autoridades y los llevó hasta la finca, donde fue hallado el cuerpo, con múltiples heridas de arma blanca… incluso en el rostro.


Todo salió a la luz este sábado en horas de la mañana, cuando J. C. B. T., de 21 años, llegó cubierto de sangre a su casa. Le confesó a su madrastra, que había matado a Santiago. De inmediato, la mujer alertó a las autoridades y los llevó hasta la finca, donde fue hallado el cuerpo, con múltiples heridas de arma blanca… incluso en el rostro.

¿Quién era Santiago?
Santiago Kamphorst Espejo era un joven de buena familia, nacido en Alemania y perteneciente a la comunidad LGBTIQ+. Vivía en Colombia de forma legal y tenía cédula de extranjería colombiana, al parecer se veía como una persona tranquila.
¿Por qué lo mató?
Las investigaciones avanzan y lo que se ha podido establecer hasta el momento es que al parecer, los jóvenes eran amigos, pero en medio de un encuentro, sostuvieron una discusión por algo que Santiago habría hecho y ofendió a J. C. B. T.; la riña habría terminado en la agresión a cuchillo.
Pero lo que sorprendió a las autoridades que conocieron el caso fue la brutalidad del ataque. Se conoció que el joven habría apuñalado al alemán por todo el cuerpo, sin piedad… ni siquiera la cara se salvó.
Y la justicia
Pese a la confesión, el presunto agresor fue dejado en libertad ya que no fue detenido en flagrancia, se está a la espera de la orden de captura emitida por un juez de garantías.
El CTI realizó el levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicará la necropsia antes de ser entregado a su familia para su cristiana sepultura.
¿Hecho de intolerancia?
Así lo calificaron las autoridades. Pero lo cierto es que quedan muchas preguntas en el aire. Si fue un intento de insinuación, ¿por qué responder con semejante violencia? ¿Fue un crimen de odio? ¿O hay algo más que no se ha dicho? ¿Por qué estaban ellos dos juntos a una hora, tan temprano al parecer en una propiedad de la familia de Santiago?
Dato
¡Ojo con esto! Según la psicología, si alguien le mete muchísimas puñaladas a otra persona, y peor aún, si se ensaña con la cara, es casi siempre una señal clara de que el atacante tiene una rabia guardada tremenda o una furia que se le salió de control. Es como si no solo quisiera acabar con la persona, sino también borrarla del mapa, desfigurarla, como si fuera una venganza muy personal.
La historia aún tiene vacíos… pero la tragedia ya está escrita para la familia colombo-alemana.
Santiago Kamphorst Espejo era un joven de buena familia, nacido en Alemania y perteneciente a la comunidad LGBTIQ+. Vivía en Colombia de forma legal y tenía cédula de extranjería colombiana, al parecer se veía como una persona tranquila.
¿Por qué lo mató?
Las investigaciones avanzan y lo que se ha podido establecer hasta el momento es que al parecer, los jóvenes eran amigos, pero en medio de un encuentro, sostuvieron una discusión por algo que Santiago habría hecho y ofendió a J. C. B. T.; la riña habría terminado en la agresión a cuchillo.
Pero lo que sorprendió a las autoridades que conocieron el caso fue la brutalidad del ataque. Se conoció que el joven habría apuñalado al alemán por todo el cuerpo, sin piedad… ni siquiera la cara se salvó.
Y la justicia
Pese a la confesión, el presunto agresor fue dejado en libertad ya que no fue detenido en flagrancia, se está a la espera de la orden de captura emitida por un juez de garantías.
El CTI realizó el levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicará la necropsia antes de ser entregado a su familia para su cristiana sepultura.
¿Hecho de intolerancia?
Así lo calificaron las autoridades. Pero lo cierto es que quedan muchas preguntas en el aire. Si fue un intento de insinuación, ¿por qué responder con semejante violencia? ¿Fue un crimen de odio? ¿O hay algo más que no se ha dicho? ¿Por qué estaban ellos dos juntos a una hora, tan temprano al parecer en una propiedad de la familia de Santiago?
Dato
¡Ojo con esto! Según la psicología, si alguien le mete muchísimas puñaladas a otra persona, y peor aún, si se ensaña con la cara, es casi siempre una señal clara de que el atacante tiene una rabia guardada tremenda o una furia que se le salió de control. Es como si no solo quisiera acabar con la persona, sino también borrarla del mapa, desfigurarla, como si fuera una venganza muy personal.
La historia aún tiene vacíos… pero la tragedia ya está escrita para la familia colombo-alemana.
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