La ola de hurtos persiste en los municipios de Pereira y Dosquebradas, esta vez los afectados fueron los adultos mayores de una fundación si...
La ola de hurtos persiste en los municipios de Pereira y Dosquebradas, esta vez los afectados fueron los adultos mayores de una fundación situada en la vereda El Estanquillo del municipio Industrial. Los delincuentes, en un acto despiadado, amordazaron a los abuelos para despojarlos de sus pocas pertenencias.
¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron a las 3:00 de la mañana del domingo 3 de marzo en el Hogar Santa Faustina Kowaslka. En medio del aguacero, cuando los 22 adultos mayores de edades comprendidas entre los 51 y 96 años descansaban, su tranquilo suelo se vio abruptamente interrumpido por sujetos armados, encapuchados y vestidos de negro. Estos invasores ingresaron de manera violenta, poniendo un revólver en la cabeza de una de las víctimas y tapándole la boca. A otra, que no podía hablar, la trasladaron a otra habitación mientras saqueaban sus pertenencias.
Las declaraciones de los abuelos son impactantes y revelan el miedo persistente que sienten, incluso dicen que temen quedarse dormidos debido al suceso.
En el lugar hay incertidumbre sobre cómo entraron los delincuentes, ya que no se sabe si accedieron desde la parte externa o frontal del lugar. No obstante, la certeza es que los perpetradores conocían detalladamente el espacio, identificando la ubicación de objetos de valor.
Al parecer también sabían que el fin de semana, los familiares de los abuelos acudieron a pagar la mensualidad, pues también se llevaron el dinero, cerca de 10 millones de pesos.
Luisa Fernanda Castro, jefa del personal de la fundación, reveló que a las 4:00 de la mañana recibió una alarmante llamada del cuidador, informando sobre el violento robo. El señor fue agredido con un cachazo en la cabeza y sufrió una herida en la mano con un cuchillo.
“Los intrusos ingresaron directamente a la habitación de una adulta mayor y la amordazaron, hicieron recorrido por el hogar y se robaron 7 televisores pantalla plana, tres celulares, una tablet, joyas y dinero recolectado de las familias durante el fin de semana para los pagos administrativos y el mantenimiento de la fundación. El valor estimado del hurto asciende a 50 millones de pesos”.
Fernanda manifestó preocupación, ya que desconocen qué sucederá en los próximos días con el hogar.
Lina Bedoya, de 67 años, una de las víctimas, compartió su aterradora experiencia, narró que estaba dormida cuando los delincuentes irrumpieron en su cuarto, la sorprendieron tapándole la boca, y al intentar pedir ayuda a su compañera Alicia, el intruso amenazó con matarla y le apuntó con un revólver. La sacaron del cuarto, la amordazaron y se llevaron una tablet, dos celulares y un televisor de 40 pulgadas. Describió a los asaltantes como vestidos de negro, con guantes y rostros cubiertos.
opine
Alicia Sánchez (víctima)
Yo prendí la luz ante los gritos de la compañera Lina, fueron dos los delincuentes, uno de ellos nos dijo no hagan bulla, se quedan calladitas o les pegó un tiro, yo estaba nerviosa y me puse a orar. Para mí fue algo muy consternado porque fue la primera vez que me pasa eso, fue algo horrible.
opine Luisa Fernanda Castro (Encargada de la Fundación)
Las autoridades policiales vinieron ese día, dijeron que había que colocar una denuncia, de resto no volvieron, no ha pasado nada y solo le tomaron la entrevista al cuidador a nadie más, no ha pasado nada más y de la alcaldía de Dosquebradas tampoco.
Opine
Lina Bedoya (víctima)
Pensando en eso tan horrible que pasó, a mí ya me está hasta miedo quedarme dormida, porque me pusieron un arma de fuego de frente.
Dato
Se presume que los delincuentes se desplazaban en un vehículo para llevarse los objetos de valor.
¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron a las 3:00 de la mañana del domingo 3 de marzo en el Hogar Santa Faustina Kowaslka. En medio del aguacero, cuando los 22 adultos mayores de edades comprendidas entre los 51 y 96 años descansaban, su tranquilo suelo se vio abruptamente interrumpido por sujetos armados, encapuchados y vestidos de negro. Estos invasores ingresaron de manera violenta, poniendo un revólver en la cabeza de una de las víctimas y tapándole la boca. A otra, que no podía hablar, la trasladaron a otra habitación mientras saqueaban sus pertenencias.
Las declaraciones de los abuelos son impactantes y revelan el miedo persistente que sienten, incluso dicen que temen quedarse dormidos debido al suceso.
En el lugar hay incertidumbre sobre cómo entraron los delincuentes, ya que no se sabe si accedieron desde la parte externa o frontal del lugar. No obstante, la certeza es que los perpetradores conocían detalladamente el espacio, identificando la ubicación de objetos de valor.
Al parecer también sabían que el fin de semana, los familiares de los abuelos acudieron a pagar la mensualidad, pues también se llevaron el dinero, cerca de 10 millones de pesos.
Luisa Fernanda Castro, jefa del personal de la fundación, reveló que a las 4:00 de la mañana recibió una alarmante llamada del cuidador, informando sobre el violento robo. El señor fue agredido con un cachazo en la cabeza y sufrió una herida en la mano con un cuchillo.
“Los intrusos ingresaron directamente a la habitación de una adulta mayor y la amordazaron, hicieron recorrido por el hogar y se robaron 7 televisores pantalla plana, tres celulares, una tablet, joyas y dinero recolectado de las familias durante el fin de semana para los pagos administrativos y el mantenimiento de la fundación. El valor estimado del hurto asciende a 50 millones de pesos”.
Fernanda manifestó preocupación, ya que desconocen qué sucederá en los próximos días con el hogar.
Lina Bedoya, de 67 años, una de las víctimas, compartió su aterradora experiencia, narró que estaba dormida cuando los delincuentes irrumpieron en su cuarto, la sorprendieron tapándole la boca, y al intentar pedir ayuda a su compañera Alicia, el intruso amenazó con matarla y le apuntó con un revólver. La sacaron del cuarto, la amordazaron y se llevaron una tablet, dos celulares y un televisor de 40 pulgadas. Describió a los asaltantes como vestidos de negro, con guantes y rostros cubiertos.
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Alicia Sánchez (víctima)
Yo prendí la luz ante los gritos de la compañera Lina, fueron dos los delincuentes, uno de ellos nos dijo no hagan bulla, se quedan calladitas o les pegó un tiro, yo estaba nerviosa y me puse a orar. Para mí fue algo muy consternado porque fue la primera vez que me pasa eso, fue algo horrible.
opine Luisa Fernanda Castro (Encargada de la Fundación)
Las autoridades policiales vinieron ese día, dijeron que había que colocar una denuncia, de resto no volvieron, no ha pasado nada y solo le tomaron la entrevista al cuidador a nadie más, no ha pasado nada más y de la alcaldía de Dosquebradas tampoco.
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Lina Bedoya (víctima)
Pensando en eso tan horrible que pasó, a mí ya me está hasta miedo quedarme dormida, porque me pusieron un arma de fuego de frente.
Dato
Se presume que los delincuentes se desplazaban en un vehículo para llevarse los objetos de valor.
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